CASI AL FINAL
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Pero el hombre,
conciente del abismo
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MEDITACIÓN NAVIDEÑA
El Mensaje nació sobre el pesebre donde el poblado se hace ya camino; y está muy bien que el hombre lo celebre como recuerdo de inmortal destino.
Trajo el Amor, con el Amor el trino que vino a hacer que el corazón se quiebre de ternura sin par... El Pan y el Vino naciendo estaba entre la humana fiebre...
¡Y está muy bien que el hombre lo recuerde...! Así tal vez, un día no lejano, casi marchito ya, retoñe, verde
de tanto amor, el corazón humano, y vuelva a él la visión que hoy se le pierde: ¡En cada rostro, el rostro de un hermano! |
¿FANTASMAS?
¿Miedo de estar tan sola por temor a los seres
que por las noches, dicen, deambulan solitarios,
horrorizando niños y asustando mujeres,
envueltos en horrendos y fúnebres sudarios?
¡No!... que son los fantasmas historias ya pasada
que ocuparon la trama de olvidadas consejas,
cuando, entre luz de cirios y sombras enlutadas,
andaban los espectros en boca de las viejas.
Con las lámparas claras de neón, se esfumaron,
se fueron al olvido... Tan sólo nos dejaron
vago aroma, en el aire, de vainilla y reseda...
Por eso, no les tengas ya miedo; son lejanos
los días en que duendes de universos arcanos
llegaban a tocarnos, con sus dedos de seda...
Diciembre, mes de amor
Cuando diciembre llega, con cierto aroma peculiar de establo y la borrosa imagen de un retablo que quizá nunca vimos, el corazón se anega de un sentimiento visceral profundo que nos hace soñar, -niños que fuimos-, en aquellos racimos de recuerdos lejanos que nunca fueron ciertos en el mundo pero sí en el deseo: ¡Como hermanos, vivir todos asidos de las manos! Mas, si esto es imposible, por lo menos, si no se puede tanto, recoged este Amor que hay en mi canto del cual están mis pensamientos llenos. ¡Y que la Navidad de este diciembre también en nuestros pechos amor siembre! Orlando Tijerino |