LAGUNAS DE RUIDERA
Las Lagunas de Ruidera están ubicadas en el Campo de Motiel, en los términos municipales de Villahermosa, Alhambra, Argamasilla de Alba y Ruidera, en Ciudad Real y en Ossa de Motiel, en Albacete.
El valle principal que constituye este parque natural, formado por el río Alto Guadiana, consta de una cadena de quince lagunas unidas entre sí por arroyos, cascadas, torrenteras o emisarios subterráneos.
Junto a los valores naturales de este enclave, destacan algunos puntos de interés cultural. Entre otros, y seguramente el más popular y famoso, es la Cueva de Montesinos, en la que se desarrolla la acción de algunos paisajes de “EL QUIJOTE”. Consiste en una pequeña cavidad kárstica, generada por los procesos de disolución que el agua produce sobre las rocas de la zona. Está situada en la carretera que une Ossa de Montiel con las lagunas.
Entrando en el valle de San Pedro, se localiza la Ermita de San Pedro de Verona, donde hay que destacar la romería que se celebra, hasta Ossa de Montiel. Junto a ella una antigua edificación ya aparece citada en El Quijote, como la Venta de Celemin.
Las comunidades vegetales son típicamente meseteñas y mediterráneas. Florísticamente se han distinguido más de 800 especies. El árbol dominante en las zonas altas y laderas es la encina, que convive con la sabina en parajes más elevados y fríos. Eliminando el Encinar, éste es sustituido por un matorral denso compuesto por coscojas, espinos, aliagas, etc.
En los fondos del valle y márgenes de las lagunas, aparecen árboles de rivera como los olmos, álamos blancos y algunos híbridos de chopo.
Alrededor de algunas lagunas vemos abundantes carrizos, la espadaña, la masiega y los juncos de agua, que forman un cinturón de vegetación, sobre todo en las lagunas más bajas, que casi hacen desaparecer la masa del agua libre. El pino carrasco, aparece en algunas laderas de umbría, habiéndose utilizado para repoblaciones.
Este conjunto de lagunas sirve de zonas de descanso, cobijo y alimentación a numerosas especies de aves acuáticas. El número de especies varía a lo largo del año, y tienen sus máximos en el período de invernada, donde encuentran refugio después de sus viajes migratorios desde áreas situadas más al norte.
Las especies más destacables con el porrón europeo el porrón moñudo, el pato colorado, la focha común, el anade azulón, y el somormujo lavando. También se observan las garzas reales buscando alimentos por las orillas de las lagunas.
No es fácil observar, aunque por sus cantos comunican su presencia, allí, el ruiseñor, carriceros, y el chochín. Tambi`´en aparecen las rapaces como el aguilucho lagunero .
En las laderas y altos que rodean las lagunas, la fauna varía, al ser bosque mediterráneo, y aparece en abundancia la perdiz, el rabilargo, la tórtola, el abejaruco, y el águila perdicera.
Entre los mamíferos destaca el conejo, el zorro, la gineta y varias especies de murciélago.
En las lagunas abundan los peces como la boga, la carpa y el lucio.
Debe añadirse que el clima de la zona es de tipo mediterráneo, caracterizado por oscilaciones térmicas, máxima de 43ºC y mínima de –13ºC, una temperatura media anual cercada a los 14ºC, siendo julio el mes más cálido (224-26,6ºC) y el más frío enero (4,7-5,7ºC).
El total de precipitaciones está rondando los 400 mm. anuales, aunque la variación interanual es muy notable con amplios períodos de sequía. Las lluvias se producen en primavera e invierno, aunque el régimen de lluvias es muy irregular.
Bueno, esto ha sido todo lo que pudimos captar en nuestro viaje a las Lagunas de Ruidera. Regresamos a Madrid a las 9:30 de la noche, después de haber pasado un día muy bien aprovechado; así que terminamos el viaje dándole las gracias a San Isidro que nos “quitó la lluvia y nos puso el sol.”