LA PEREGRINACIÓN CONSCIENTE A TRAVÉS DE LA POESÍA
La rutina cotidiana va embotando persistente y lleva sutilmente a la inconsciencia. La visión concreta de nuestra mente entonces, se apuntala en la indiferencia o en la convicción de que el mundo existe como una entidad dual: mal-bien, donde además, sobrepasa el desacierto.
Respiramos en un círculo vicioso que impide crecer y,
aunque no encamemos una elevada graduación de maldad, cada uno es responsable de
que “ésta” se afirme con eficiencia e impotentes por distintas circunstancias,
compromisos o posturas, caemos en la inercia.
¿Cuál es la fórmula, conducta o habilidad, que deberíamos adoptar, seguir o practicar para desarrollar el potencial personal? Hay diversos rumbos o sentidos para alcanzar la conciencia del SER y entender su irremplazable integración en la Unidad Cósmica. Cualquiera de esos rieles conduce a la intimidad. Elegimos el apropiado al anhelo personal. Tarde o temprano nos iniciamos, partiendo al igual que peregrinos hacia nosotros mismos.
De alguna manera siempre vamos hacia algo o lugar, pues no somos seres humanos que hemos venido a vivir una experiencia espiritual, sino seres espirituales que hemos venido a vivir una experiencia humana.
La peregrinación consciente a través de la Poesía, es simplemente sincerarse. Atrevernos a quedar desnudos frente al entorno inmediato, de cara a los demás; especialmente delante lo sagrado y la totalidad de aquello que la lógica terrestre no puede encasillar.
Finalmente te miras, te observas. No eres lo que creías, allí es cuando rompes con la falsedad, expresando lo nítido, porque has llegado a la esencia y lo importante reside en la reverencia profunda ante la pulcritud de la perfección.
Demás cabe enumerar las dificultades del viaje: privaciones, egoísmos, incomodidades, críticas; pero la fuerza de voluntad es la que premia con la preciosa composición de la actitud mental y el proceso de la transformación radiante del cuerpo, ya que las células despiertan a una nueva percepción.
La apertura de la Poesía enseña que:
TODO está en todo;
El Universo es una rueda armónica;
Constituimos un rayo del Eje Divino;
Las contradicciones mantienen el Equilibrio de la evolución;
La ley de causa y efecto es rigurosa y justa;
No existen bandos, sólo acontecimientos para alcanzar Sabiduría;
Y, que en la creación, la levadura es el Amor”.
Carmen Hebe Tanco, Argentina