GOTAS ANÍMICAS

            I

En estos místicos días

de Navidad y Año Nuevo,

mi mente viaja hacia ti

para vivir los recuerdos.

            II

De la tierra de El Turquino,

un exponente eres fiel,

tu voz, tu estampa, me hicieron

que fuera niño otra vez

            III

Un minuto; varias horas,

¿cuántas para conocerte?;

para mí, bastó mirarte

con temor ya de perderte

            IV

Fugacidad de pavesas,

así fueron los encuentros;

un club nocturno, miradas,

roto un corazón, el otro ileso,

 

            V

Y había “moros en la costa

y había anhelos de amar,

y había más: había un mar

de insondables amarguras.

             VI

 Ambiciosa, te llamaste

y tuve celos de ti,

porque en esas ambiciones

no me incluiste a mí.

            VII

Tú sabes que aquí te tengo

guardada en cofres de oro

venerando tu sonrisa, tu cuerpo

y tus lindos ojos.

             VIII

Si todo este vaivén de cosas,

de ilusiones, fantasías

tornáranse realidades,

¡belleza!. ¿qué pasaría...?

Mario Llossas y Baldesogo