CUBA: ¿A LAS PUERTAS DE LA LIBERTAD?

 

            Reproducimos a continuación información y opiniones de muy diverso  tenor surgidas a raíz de la noticia de la enfermedad de Fidel Castro.  Personalmente, somos escépticos con respecto a la opinión bastante generalizada de que la muerte del tirano será la llave que abrirá las puertas de la libertad para el pueblo cubano. No olvidemos que las tiranías de corte comunista no se derrocan sino por decisión de la cúpula dirigente y que el aparato represivo en Cuba seguirá funcionando mientras el Partido así lo determine. La esperanza es, sin embargo, una luz en el camino. La última que se pierde.

Eliana Onetti

 

 

Raúl Castro se reunió el martes con el secretario de Estado del Vaticano en su primer encuentro diplomático como jefe de Estado.
El nuevo mandatario, que tomó posesión el domingo en sustitución del convaleciente Fidel Castro, conversó con Tarcisio Bertone en la sede del Consejo de Estado donde solo se permitió acceso a un reducido grupo de reporteros gráficos.
A la reunión asistieron los vicepresidentes Carlos Lage y Esteban Lazo, el canciller Felipe Pérez Roque, entre otros funcionarios y dignatarios de la iglesia.



 

 

 

AFP.- El nuevo presidente de Cuba, Raúl Castro, sonríe durante la Asamblea Nacional cubana.
El general Raúl Castro Ruz, de 76 años de edad, fue elegido hoy presidente de Cuba y sucede a su hermano Fidel, de 81, que estuvo en el poder 49 años y 55 días, casi la mitad de la vida independiente de la isla.


Castro designa a su hermano Raúl y le obliga a consultarle las decisiones «trascendentes»

C. MUÑOZ (MADRID)


    Tal y como se esperaba, Raúl Castro sucede a su hermano Fidel en la jefatura del Estado cubano. El anuncio del ratificado presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, confirmó ayer que el convaleciente dictador cubano, de 81 años, se alejó del poder después de casi cinco décadas sin dejar ningún cabo suelto. Vestido con traje de chaqueta y corbata gris, el nuevo presidente de Cuba, de 76 años, pidió a la Asamblea Nacional del Poder Popular durante su discurso que le permita consultar a su hermano en las decisiones de «especial trascendencia» para el país, lo que, como era de prever, fue aprobado por unanimidad. El general Castro se refería a cuestiones tan vitales para Cuba como son la «defensa, la política exterior y el desarrollo económico».
    Otro nombramiento significativo fue el del revolucionario histórico José Ramón Machado, de 77 años, como «número dos» del régimen en sustitución de Raúl Castro. Aunque muchos pronósticos apuntaban a Carlos Lage, de 56 años, como primer vicepresidente del Consejo de Estado, el candidato de la lista única fue al final Machado. Influyente miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista, es considerado el más ortodoxo de quienes se oponen a la apertura política y económica del régimen.
«Eliminar prohibiciones»
    Raúl Castro, que en los últimos meses se había referido a la necesidad de «cambios estructurales» en el país, anunció también durante su proclamación que en las próximas semanas comenzarán a «eliminar las más sencillas prohibiciones» que afectan a los cubanos. Anticipó además la reestructuración de la Administración y una reducción de los organismos del Estado para «hacer más eficiente la gestión» del Gobierno.
    Los 614 diputados, la mayoría militantes o simpatizantes del Partido Comunista de Cuba (PCC), votaron una lista única de candidatos al Consejo de Estado, cuyo presidente es la máxima autoridad de la isla. Los vicepresidentes del nuevo Consejo de Estado son Carlos Lage, Juan Almeida, Esteban Lazo, Abelardo Colomé Ibarra y Julio Casas Regueiro, todos ya dirigentes conocidos del régimen, informa Efe.
En la primera parte de la sesión parlamentaria, durante la que el asiento de Fidel Castro permaneció vacío, Ricardo Alarcón, de 71 años, fue reelegido presidente de la Asamblea Nacional para un cuarto mandato de cinco años.
«Falsas expectativas»
    Fuentes de la disidencia interna aseguraron ayer a este periódico que la elección ha despertado «falsas expectativas» en el exterior porque «todo estaba predeterminado». Sí destacaron, sin embargo, el hecho de que Fidel Castro «por primera vez no preside el Consejo de Estado» desde su creación en 1976. «Lo interesante es qué van a hacer a partir de ahora, si van a emprender las necesarias reformas, no el cambio de sillas», señalaron.
    El nuevo mandatario del régimen cubano arremetió también en su discurso de investidura contra Estados Unidos: «Hemos tomado nota de las declaraciones ofensivas y abiertamente injerencistas del imperio y de algunos de sus más cercanos aliados». Horas antes, la Casa Blanca había aprovechado el momento histórico del relevo de Fidel Castro para, a través de su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, instar al régimen a dar un giro hacia «un cambio democrático y pacífico», que incluya la liberación de «todos» los presos políticos, el respeto a los derechos humanos y elecciones libres.

 

 

Fidel Castro se retira, todo sigue igual en Cuba

Larry Nieves


    Se retira el dictador vitalicio cubano, Fidel Castro, "informa" el Partido Comunista. Dos cosas vienen rápidamente a la mente, mientras se esperan más acontecimientos en la isla de Cuba:
    El "retiro" de Castro es una admisión de que el viejo está más muerto que vivo. Pero eso es algo que ya todos sabíamos, ¿no? Las cosas no van a cambiar substancialmente en Cuba en el corto plazo. El hermano de Fidel, Raúl Castro ha estado en el poder ya más de un año ejerciendo labores dictatoriales y es poco lo que ha podido mostrar en términos de "transición" o "reforma". Si uno se convence de las dos cosas anteriormente dichas, da risa entonces leer los titulares de la prensa. Algunos ejemplos:

Terra: Disidentes ven en renuncia de Fidel Castro posibilidad de comienzo de cambios.
El Universal (Venezuela): Copei: Renuncia de Castro debe facilitar transición hacia la democracia.
El Tiempo (Colombia): Sorpresivo anuncio de renuncia de Castro divide a comunidad internacional.


    Podría seguir buscando, pero usted ya se hace la idea. El hecho no es sorpresivo, ni es oportunidad de nada. Si los cubanos no se han rebelado en 50 años, ¿qué les hace pensar que lo van a hacer ahora? O, visto desde otra perspectiva, ¿si la dictadura cubana no se ha reformado en 50 años, qué les hace pensar que lo va a hacer ahora?
    Ah, bueno, quién sabe. La verdad es que nadie sabe. Probablemente lo que los cubanos estaban esperando era que Fidel pasara a mejor vida para empezar a resolver sus problemas y a poner las cosas en su lugar. Lo dudo.
    ¿Cómo va a afectar el retiro de Castro a Venezuela? Creo que el status quo de las relaciones bilaterales se mantendrá, mientras Raul mantenga dominio de la situación.
    De todo esto, lo que los venezolanos tal vez podamos sacar es una pequeña lección: mientras no se cambie el sistema estatista por un capitalismo liberal, quien gobierne es de poca importancia. Eso debe ir quedando abundantemente claro a medida que Raúl Castro substituye a su hermano y las cosas no cambian fundamentalmente. Ya van más de 18 meses que Fidel no gobierna y el socialismo cubano sigue vivo.
    Como un cáncer.

 

 Carlos Lage, ¿un Gorbachov cubano?

Luis Fajardo
BBC Mundo


    Con la retirada de Fidel Castro y la casi segura elección de su hermano Raúl como presidente de Cuba, el reposicionamiento en la jerarquía cubana ha hecho que corran fuertes los rumores de que el actual vicepresidente, el “joven” Carlos Lage, de 56 años, reforzará su poder y se posicionará como “número 2” del gobierno, por encima de otras figuras como el canciller Roque Pérez o el presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón.
    Su nombramiento por Fidel entre los seis hombres de confianza que, junto con Raúl, dirigen el país desde que el líder cubano delegó sus funciones en julio de 2006, refrendó la importancia que Lage tiene.
    Lage nació en La Habana el 15 de octubre de 1951 y se licenció en pediatría, para saltar desde la universidad al escenario político, como presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
    Al decretarse en los primeros meses de 1990 el “periodo especial”, como consecuencia del desmoronamiento de la Unión Soviética, el partido le puso al frente de la Comisión del Sistema de Dirección y Planificación de la Economía. Fue el encargado de mostrar en el Congreso del PCC de 1991 la realidad de una economía que tenía por delante un auténtico calvario.
    Cabeza visible entonces de las reformas económicas, a él y a Raúl Castro se les atribuyen algunas de las medidas aperturistas que emprendió el régimen durante aquellos años de asfixia económica.

 


Estados Unidos dijo no tener planes inmediatos para levantar el embargo.


    Carlos Gutiérrez, secretario de Comercio de Estados Unidos, aseguró que Fidel Castro sigue jugando un papel clave en el poder cubano, pese al anuncio de su renuncia a la presidencia de ese país.
    En entrevista telefónica concedida a BBC Mundo, Gutiérrez -de origen cubano- indicó que no se vislumbra un fin del embargo comercial estadounidense contra Cuba, a menos que este país cumpla con varios requisitos en la protección de los derechos humanos y otras exigencias contempladas en la ley de Estados Unidos.
    Al preguntársele cuándo terminaría el embargo, teniendo en cuenta que Castro ya había anunciado su retiro, el secretario de Comercio aseguró:
"Fidel Castro no se ha ido... Lo que anunciaron es simplemente un juego de sillas musicales con títulos".
    "Castro sigue ahí, su régimen esta ahí, los prisioneros políticos todavía están en la cárcel, la crueldad y la opresión contra el pueblo de Cuba está ahí, nada ha cambiado", agregó Gutiérrez,
    Insistió en que el mismo Fidel Castro seguirá jugando un papel importante en el régimen cubano. "No tenemos ninguna duda de eso". El funcionario insistió en las condiciones necesarias para levantar el embargo.
    "Que den libertad a todos los presos políticos; hay gente que está viviendo en condiciones inhumanas en las cárceles, sin alimentos, atención medica, torturados. Eso tiene que ser lo número uno y, de ahí, una serie de condiciones de derechos humanos, de dignidad de los seres humanos que viven en Cuba, que no han tenido libertades en los últimos 50 años". "Son condiciones muy especificas que, incluso, son parte de nuestra ley", agregó.
    Para el secretario de Comercio, el hecho de que Estados Unidos tenga relaciones comerciales con otras naciones gobernadas por partidos comunistas, como China o Vietnam, no quiere decir que deba tenerlas con Cuba. "Es comparar naranjas con manzanas", dijo, alegando que los ciudadanos cubanos tienen menos libertades que sus homólogos en China. Gutiérrez indicó que las condiciones en Cuba eran más cercanas a las de Corea del Norte.


    BBC Mundo pudo conversar en exclusiva con Pedro Pablo Álvarez, uno de los presos políticos del "Grupo de los 75" liberados en la isla este sábado tras pasar cinco años en prisión y que ahora se encuentra en España. Álvarez se muestra precavido a la hora de valorar la repercusión de la renuncia de Castro.
Cambios económicos
    "Quizás sea una maniobra más, aunque a estas alturas eso ya no funcionaria. Quizás quiere ver la reacción del pueblo, ver si le piden de nuevo que regrese. Todo en Cuba es posible". Raúl Castro es un hombre mas pragmático, más preocupado por tratar de satisfacer las necesidades imperiosas que tiene el pueblo de Cuba. En cualquier caso, Álvarez cree que "va a haber algunos cambios, sobre todo en la esfera económica" ya que "Raúl Castro es un hombre mas pragmático, más preocupado por tratar de satisfacer las necesidades imperiosas que tiene el pueblo de Cuba".
    Este disidente, que había sido condenado a 26 años de prisión por ser un "mercenario contrarrevolucionario al servicio de EE.UU.", considera que "la transición debe ser modulada y no traumática". Por eso, en su opinión, "lo primero que necesita el pueblo cubano son cambios económicos y luego pasar a una etapa en la que se iría a los cambios políticos".

    Manuel Cuesta, otros de los opositores cubanos con los que conversó BBC Mundo, cree que "esta decisión tiene que ver con la situación personal que enfrenta Castro y con el conocimiento de que termina una época, tanto en lo político como en lo personal".
    Los analistas consideran que Raúl Castro es más pragmático que su hermano Fidel.
    Cuesta es líder del Arco Progresista, un frente opositor de carácter socialdemócrata que es parte de la disidencia interna pero que está desvinculado de Estados Unidos, de quien se niegan a recibir apoyo. "Es una decisión valiente. Muchos cubanos y mucha gente en el mundo esperaban que Fidel Castro tomara conciencia de que su hora política ha terminado", afirma el opositor.
    Cuesta considera que ahora "Cuba empieza a normalizarse como país" y que los cubanos a partir de ahora tendrán "la oportunidad de encontrarse a sí mismos para iniciar una nueva etapa que debe ser para mejor, tanto para el país como para todos los cubanos".
    Preguntado sobre el papel que jugará la oposición tras la marcha de Castro, el líder de Arco Progresista afirma el desafío para la disidencia "ya no es exclusivamente frente a lo que expresaba y representaba Fidel Castro, sino hacia lo que quiere realmente la sociedad cubana, ya que saber interpretar eso requiere sagacidad e inteligencia". "Quizás eso requiera algo que hasta ahora la disidencia, en la que me incluyo, no ha sabido interpretar", concluye.



Embajador EEUU en España ve en renuncia Fidel verdadero potencial de cambio


    El embajador de Estados Unidos en España, Eduardo Aguirre, cree que la renuncia de Fidel Castro a la Presidencia de Cuba auspicia 'un potencial de cambio verdaderamente significativo', con el que se abre un momento propicio para comenzar a ver una transición hacia la democracia.
    Es una oportunidad para que los cubanos 'por fin marquen su ruta hacia un nuevo amanecer de transición democrática', declara el embajador en un comunicado difundido hoy, en el que se congratula de que Castro abandone un gobierno que 'ha dominado con mano dura por casi medio siglo'.
    Antes de confiar en que próximamente puedan celebrarse unas elecciones libres y transparentes, Aguirre tiende también la mano de Estados Unidos para responder y ayudar al pueblo de Cuba y asegura compartir 'las bendiciones que trae la libertad'.
    Convencido de que el futuro de Cuba tiene que ser determinado por el propio pueblo cubano, el diplomático considera que ninguna solución política debe ser impuesta desde el exterior.
    A su juicio, los países democráticos tienen que encontrar la manera de solidarizarse con 'ese sufrido pueblo' y estar listos para responder 'presente' a solicitudes de apoyo procedentes de Cuba, con el objetivo de crear la necesaria infraestructura política democrática, que refleje una postura que 'armonice con sus convicciones políticas'.

 


Andrés Oppenheimer, MIAMI, Para LA NACIÓN, Jueves 21 de febrero de 2008


     Este es mi humilde pronóstico sobre lo que sucederá en Cuba después de la dimisión de Fidel Castro como presidente del Consejo de Estado de esa isla caribeña: se verán cambios disfrazados de continuidad.
    Sí, leyó bien. Veremos pequeños cambios progresivos -hay que recordar que Fidel Castro sigue siendo, detrás de la escena, una figura imponente en Cuba, y no ha renunciado formalmente para siempre como jefe del Partido Comunista- sin el reconocimiento oficial de que hay una transición en marcha.
    Podríamos ver que Cuba autoriza a más personas a trabajar por su cuenta, como peluqueros, plomeros, taxistas, y en numerosas otras ocupaciones que no están administradas por el Estado, en lo que podría convertirse en una rápida expansión del minúsculo sector privado cubano.
    La dictadura cubana comenzó a otorgar cada vez más licencias de trabajo al sector privado a principios de la década del 90, después del colapso de la Unión Soviética, cuando la economía de Cuba se desmoronó.
    El número de licencias autorizadas por el Estado alcanzó un pico máximo de 209.000 en 1996, pero el propio Fidel Castro las restringió cuando la economía cubana comenzó a recuperarse, ese año, y actualmente se calcula que hay unas 150.000 licencias.
    "Necesitan hacer algo para crear puestos de trabajo, especialmente para la generación más joven", señaló Phil Peters, un analista cubano del Instituto Lexington, de Virginia.
    "Los líderes cubanos coinciden ya en que si no arregla la economía, la supervivencia del socialismo en el largo plazo está en peligro", añadió.
    Podríamos ver una apertura gradual de los mercados agrícolas, lo que probablemente incluirá la entrega de tierras a un creciente número de agricultores, algo que el país necesita urgentemente para aliviar la grave crisis alimentaria.
    "La situación alimentaria es pésima", indicó John Kavulich, un analista del Consejo de Economía y Comercio Cubano-Norteamericano, un grupo privado que reúne información sobre la economía cubana.
    "El gobierno cubano-agregó el experto- dice que la economía creció el 12 por ciento el año pasado, pero la tarjeta de racionamiento para la población sólo tiene validez durante dos semanas."
    ¿Por qué quien suceda a Castro como jefe del Consejo de Estado acelerará el cambio económico? Porque si el sucesor es su hermano, Raúl Castro, él ya dijo públicamente que son necesarios importantes cambios para modernizar la tambaleante economía cubana. Y si es una figura más joven -alguien como el ministro de Economía, Carlos Lage- será incluso más probable que presione para que se hagan revisiones a las políticas económicas del régimen.
    Cuanto más se aleje Fidel Castro del primer plano del proceso de la toma de decisiones de Cuba, tanto más débil se sentirá el ala ortodoxa del Partido Comunista, respaldada por el renunciante presidente, y tanto más probable será la innovación promovida por los reformistas en temas económicos. Sin embargo, por lo menos mientras Fidel Castro viva, las eventuales reformas económicas no incluirán la más leve crítica de su dictadura de casi 50 años.
    Por el contrario, podríamos ver anuncios de reformas económicas presentadas como un paquete inspirado en algo que Fidel Castro dijo -tal vez sacado de contexto- en cualquiera de sus maratónicos discursos del último medio siglo.
    Recuerdo que, en una de mis últimas visitas a Cuba, antes de que el régimen de Castro comenzara a negarme una visa, a principios de los años 90, en cierta oportunidad le pregunté a un vicepresidente del sindicato de escritores y artistas de Cuba -cuya tarjeta lo identificaba como miembro del Partido Comunista de Cuba- cómo podrían lograr los artistas cubanos exhibir pinturas que describieran a Cuba como una prisión o a Fidel Castro como un monstruo, allí mismo en La Habana.
    "Muy fácil", replicó el funcionario. "Se organiza la muestra en honor al 30° aniversario del ataque de Fidel al cuartel de la Moncada o en homenaje al 35° aniversario del histórico discurso de Fidel en la provincia de Matanzas, y luego uno hace en gran medida lo que pretende."
    Hay que admitir que Cuba seguirá siendo una dictadura por ahora y que el sucesor de Fidel Castro mucho no podrá hacer mientras el dictador siga vivo.
    Pero quien lo suceda podrá emprender cambios mucho más audaces, encuadrándolos como parte del "proceso revolucionario cubano" y adulando al enfermo líder revolucionario, algo muy parecido a lo que los escritores y artistas comenzaron a hacer hace varias décadas.



Por: Agencias en La Habana | Mundo Jueves 21 de Febrero de 2008 | Hora de publicación: 10:24



    Un día después de tener los ojos del mundo encima por la noticia de la histórica renuncia al poder de Fidel Castro, los cubanos siguieron con su vida cotidiana, en la certeza de que nada cambiará y que el régimen seguirá igual, al menos mientras siga tutelado desde la sombra por el líder revolucionario.
    La Habana presentaba ayer su habitual escenario de gente que acude a trabajar con las esperas y colas de siempre, charlas de beisbol en las esquinas y colas en el agromercado con peleas por los excesos en el pesaje de los productos, la verdadera angustia de no pocos.
    “¿Qué pasa con Fidel? —pregunta Jorge, albañil de 42 años, al ser cuestionado—: Nada, no pasa nada”, se responde a sí mismo, al explicar con desgana que “hace casi dos años que no está y ya se sabía que no iba a volver”.
    El anuncio retumba fuera de la isla, pero dentro la falta de preocupación de los cubanos por la jubilación de Castro es solo superada por la poca que sienten ante la elección el próximo domingo del nuevo presidente, que, por primera vez en 32 años, será alguien distinto a Fidel Castro.
“¿Y qué más da? ¿Qué más da Raúl [Castro, presidente interino] o [el vicepresidente Carlos] Lage o el otro? ¿Qué más da, si todo sigue igual, si va a ser uno de los mismos que están ahí?”, dijo, por su parte, José, de 69 años.
    Su mujer Marta explica que conoce a “gente que se alegró y gente que lloró” con la noticia de que Castro se retira, aunque no hicieron de ello un drama ni festejaron con ron, ya que, en su opinión, las preocupaciones de la gente son otras, como señala Beatriz, de 52 años, que enumeró, entre otras salarios más altos, más cosas que comprar en moneda nacional, la eliminación de los permisos para salir del país y la posibilidad de acceder a teléfonos celulares.
    “Eso es lo que le preocupa a la gente de verdad, no si Fidel está o no está”, afirmó Yosvany, de 25 años y de oficio “resolvedor”, según dice, aludiendo al esfuerzo cotidiano por superar la escasez.


 

 

 For Immediate Release
Office of the Press Secretary
October 24, 2007

President Bush Discusses Cuba Policy
U.S. Department of State
Washington, D.C.
Fact Sheet: Encouraging Freedom, Justice, and Prosperity in Cuba


THE PRESIDENT: Thank you very much. Gracias. Buenos Dias. I am pleased to be back at the State Department. I appreciate the work that's done here. Every day the men and women of this department serve as America's emissaries to the world. Every day you help our country respond to aggressors and bring peace to troubled lands. Every day you advance our country's mission in support of basic human rights to the millions who are denied them. Secretary Rice constantly tells me about the good work being done here at the State Department, and on behalf of a grateful nation, I thank you for your hard work and I'm pleased to be with you.

Few issues have challenged this department -- and our nation -- longer than the situation in Cuba. Nearly half a century has passed since Cuba's regime ordered American diplomats to evacuate our embassy in Havana. This was the decisive break of our diplomatic relations with the island, a troubling signal for the future of the Cuban people, and the dawn of an unhappy era between our two countries. In this building, President John F. Kennedy spoke about the U.S. economic embargo against Cuba's dictatorship. And it was here where he announced the end of the missile crisis that almost plunged the world into nuclear war.

Today, another President comes with hope to discuss a new era for the United States and Cuba. The day is coming when the Cuban people will chart their own course for a better life. The day is coming when the Cuban people have the freedom they have awaited for so long. (Applause.)

Madam Secretary, thank you for your introduction. I'm pleased to be with you and Ambassador Negroponte and all who work here. Thanks for the hospitality. I'm pleased to be here with our Secretary of Commerce, Secretary Carlos Gutierrez -- born in Cuba. I appreciate other members of my administration who are here.

I particularly want to thank the members of Congress who have joined us: Senator Mel Martinez, born in Cuba; Congresswoman Ileana Ros-Lehtinen, born in Cuba; Lincoln Diaz-Balart, born in Cuba; su hermanito --(laughter) -- Mario Diaz-Balart. I want to thank Chris Smith for joining us, Congressman from Jersey; Thaddeus McCotter, Michigan; Debbie Wasserman Schultz, from Florida; as well as Tim Mahone from Florida. Appreciate you being here.

I thank the members of the Diplomatic Corps who have joined us. I appreciate the Ambassadors to the Organization of American States who are with us. I particularly want to thank the Cuban families who have joined me on the stage.

One of the great success stories of the past century is the advance of economic and political freedom across Latin America. In this room are officials representing nations that are embracing the blessings of democratic government and free enterprise. And the United States is proud and active to work with you in your transformations.

One country in our region still isolates its people from the hope that freedom brings, and traps them in a system that has failed them. Forty-eight years ago, in the early moments of Cuba's revolution, its leaders offered a prediction. He said -- and I quote -- "The worst enemies which the Cuban revolution can face are the revolutionaries themselves." One of history's great tragedies is that he made that dark prophecy come true.

Cuba's rulers promised individual liberty. Instead they denied their citizens basic rights that the free world takes for granted. In Cuba it is illegal to change jobs, to change houses, to travel abroad, and to read books or magazines without the express approval of the state. It is against the law for more than three Cubans to meet without permission. Neighborhood Watch programs do not look out for criminals. Instead, they monitor their fellow citizens -- keeping track of neighbors' comings and goings, who visits them, and what radio stations they listen to. The sense of community and the simple trust between human beings is gone.

Cuba's rulers promised an era of economic advancement. Instead they brought generations of economic misery. Many of the cars on the street pre-date the revolution -- and some Cubans rely on horse carts for transportation. Housing for many ordinary Cubans is in very poor condition, while the ruling class lives in mansions. Clinics for ordinary Cubans suffer from chronic shortages in medicine and equipment. Many Cubans are forced to turn to the black market to feed their families. There are long lines for basic necessities -- reminiscent of the Soviet bread lines of the last century. Meanwhile, the regime offers fully stocked food stores to foreign tourists, diplomats and businessmen in communism's version of apartheid.

Cuba's rulers promised freedom of the press. Instead they closed down private newspapers and radio and television stations. They've jailed and beaten journalists, raided their homes, and seized their paper, ink and fax machines. One Cuban journalist asked foreigners who visited him for one thing: a pen. Another uses shoe polish as ink as a typewriter ribbon.

Cuba's rulers promised, "absolute respect for human rights." Instead they offered Cubans rat-infested prisons and a police state. Hundreds are serving long prison sentences for political offenses such as the crime of "dangerousness" -- as defined by the regime. Others have been jailed for the crime of "peaceful sedition" -- which means whatever Cuban authorities decide it means.

Joining us here are family members of political prisoners in Cuba. I've asked them to come because I want our fellow citizens to see the faces of those who suffer as a result of the human rights abuses on the island some 90 miles from our shore. One of them is Olga Alonso. Her brother, Ricardo Gonzalez Alonso [sic], has been harassed by Cuban authorities since he was 11 years old, because he wrote things that the Cuban authorities did not like. In 2003, Ricardo was arrested for his writings and sentenced to 20 years in prison. The authorities seized illegal contraband they found in his home. These included such things as a laptop computer, notebooks and a printer. Olga, we're glad you're here. Thank you for coming. (Applause.)

Marlenis Gonzalez and her daughter, Melissa, are here. They recently arrived from Cuba, but without Melissa's father. Jorge Luis Gonzalez Tanquero dared to defend the human rights of his countrymen. For that, he was arrested for crimes against the state. Now he languishes in poor health inside a Cuban prison. Bienvenidos. (Applause.)

Damaris Garcia y su tia, Mirta Pernet, are with us today. Damaris calls the Cuban government "a killing machine" -- those are her words. They've seen relatives imprisoned for supporting liberty. One beloved family member, Omar Pernet Hernandez, was a poor man who sold candy on the streets of Havana. For advocating freedom, he is serving a sentence of 25 years. He's 62 years old, he's emaciated. Yet he remains a determined advocate for human rights for the Cuban people. Bienvenidos. (Applause.)

Also with us is Yamile Llanes Labrada. Yamile's husband, Jorge [sic] Luis Garcia Paneque, was a surgeon and journalist. He was sentenced to 24 years in prison for daring speak the truth about the regime. Yamile herself was accused of espionage and she feared for the safety of her four children. After Jos 's arrest, a mob organized by state authorities surrounded their house. The mob carried sticks and threatened to set fire to the house with the family inside. Earlier this year, Yamile and her children made it off the island. They do not know when they'll see their father again. Bienvenidos, Yamile. (Applause.)

I want to thank each of you [for] coming today. I thank you for allowing me to share your stories, and I thank you for your courage. I ask that God watch over you and your loved ones. Que Dios les bendiga a ustedes y a sus familias. And I join your prayers for a day when the light of liberty will shine on Cuba.

These are just a few of the examples of the terror and trauma that is Cuba today. The socialist paradise is a tropical gulag. The quest for justice that once inspired the Cuban people has now become a grab for power. And as with all totalitarian systems, Cuba's regime no doubt has other horrors still unknown to the rest of the world. Once revealed, they will shock the conscience of humanity. And they will shame the regime's defenders and all those democracies that have been silent. (Applause.) One former Cuban political prisoner, Armando Valladares, puts it this way: It will be a time when "mankind will feel the revulsion it felt when the crimes of Stalin were brought to light." And that time is coming.

As we speak, calls for fundamental change are growing across the island. Peaceful demonstrations are spreading. Earlier this year leading Cuban dissidents came together for the first time to issue the Unity of Freedom -- a declaration for democratic change. They hear the dying gasps of a failed regime. They know that even history's cruelest nightmares cannot last forever. A restive people who long to rejoin the world at last have hope. And they will bring to Cuba a real revolution -- a revolution of freedom, democracy and justice. (Applause.)

Now is the time to support the democratic movements growing on the island. Now is the time to stand with the Cuban people as they stand up for their liberty. And now is the time for the world to put aside its differences and prepare for Cuban's transition to a future of freedom and progress and promise. The dissidents of today will be the nation's leaders tomorrow -- and when freedom finally comes, they will surely remember who stood with them. (Applause.)

The Czech Republic and Hungary and Poland have been vital sources of support and encouragement to Cuba's brave democratic opposition. I ask other countries to follow suit. All nations can make tangible efforts to show public support for those who love freedom on the island. They can open up their embassies in Havana to pro-democracy leaders and invite them to different events. They can use their lobbies of the embassies to give Cubans access to the Internet and to books and to magazines. They can encourage their country's non-governmental organizations to reach out directly to Cuba's independent civil society.

Here at home we can do more, as well. The United States Congress has recently voted for additional funding to support Cuban democracy efforts. I thank you all for your good work on this measure -- and I urge you to get the bill to my desk as soon as we possibly can. (Applause.) I also urge our Congress to show our support and solidarity for fundamental change in Cuba by maintaining our embargo on the dictatorship until it changes. (Applause.)

Cuba's regime uses the U.S. embargo as a scapegoat for Cuba's miseries. Yet Presidents of both our political parties have long understood that the source of Cuba's suffering is not the embargo, but the communist system. They know that trade with the Cuban government would not help the Cuban people until there are major changes to Cuba's political and economic system. Instead, trade with Cuba would merely enrich the elites in power and strengthen their grip. As long as the regime maintains its monopoly over the political and economic life of the Cuban people, the United States will keep the embargo in place. (Applause.)

The United States knows how much the Cuban people are suffering -- and we have not stood idle. Over the years, we've granted asylum to hundreds of thousands who have fled the repression and misery imposed by the regime. We've rallied nations to take up the banner of Cuban liberty. And we will continue to do so. We've authorized private citizens and organizations to provide food, and medicine, and other aid -- amounting to more than $270 million last year alone. The American people, the people of this generous land, are the largest providers of humanitarian aid to the Cuban people in the entire world. (Applause.)

The aid we provide goes directly into the hands of the Cuban people, rather than into the coffers of the Cuban leaders. And that's really the heart of our policy: to break the absolute control that the regime holds over the material resources that the Cuban people need to live and to prosper and to have hope.

To further that effort, the United States is prepared to take new measures right now to help the Cuban people directly -- but only if the Cuban regime, the ruling class, gets out of the way.

For example -- here's an interesting idea to help the Cuban people -- the United States government is prepared to license non-governmental organizations and faith-based groups to provide computers and Internet access to Cuban people -- if Cuba's rulers will end their restrictions on Internet access for all the people.

Or the United States is prepared to invite Cuban young people whose families suffer oppression into the Partnership for Latin American Youth scholarship programs, to help them have equal access to greater educational opportunities -- if the Cuban rulers will allow them to freely participate.

We make these offers to the people of Cuba -- and we hope their rulers will allow them to accept. You know, we've made similar offers before -- but they've been rejected out of hand by the regime. It's a sad lesson, and it should be a vivid lesson for all: For Cuba's ruling class, its grip on power is more important than the welfare of its people.

Life will not improve for Cubans under their current system of government. It will not improve by exchanging one dictator for another. It will not improve if we seek accommodation with a new tyranny in the interests of "stability." (Applause.) America will have no part in giving oxygen to a criminal regime victimizing its own people. We will not support the old way with new faces, the old system held together by new chains. The operative word in our future dealings with Cuba is not "stability." The operative word is "freedom." (Applause.)

In that spirit, today I also am announcing a new initiative to develop an international multi-billion dollar Freedom Fund for Cuba. This fund would help the Cuban people rebuild their economy and make the transition to democracy. I have asked two members of my Cabinet to lead the effort -- Secretary Rice and Secretary Gutierrez. They will enlist foreign governments and international organizations to contribute to this initiative.

And here's how the fund will work: The Cuban government must demonstrate that it has adopted, in word and deed, fundamental freedoms. These include the freedom of speech, freedom of association, freedom of press, freedom to form political parties, and the freedom to change the government through periodic, multi-party elections. And once these freedoms are in place, the fund will be able to give Cubans -- especially Cuban entrepreneurs -- access to grants, and loans and debt relief to help rebuild their country. (Applause.)

The restoration of these basic freedoms is the foundation of fair, free and competitive elections. Without these fundamental protections in place, elections are only cynical exercises that give dictatorships a legitimacy they do not deserve.

We will know there is a new Cuba when opposition parties have the freedom to organize, assemble and speak with equal access to the airwaves. We will know there is a new Cuba when a free and independent press has the power to operate without censors. We will know there is a new Cuba when the Cuban government removes its stranglehold on private economic activity.

And above all, we will know there is a new Cuba when authorities go to the prisons, walk to the cells where people are being held for their beliefs and set them free. (Applause.) It will be a time when the families here are reunited with their loved ones, and when the names of free people -- including dissidents such as Oscar Elias Biscet, Normando Hernandez Gonzales, and Omar Rodriguez Saludes are free. (Applause.) It will be a moment when Cubans of conscience are released from their shackles -- not as a gesture or a tactic, but because the government no longer puts people in prison because of what they think, or what they say or what they believe.

Cuba's transition from a shattered society to a free country may be long and difficult. Things will not always go as hoped. There will be difficult adjustments to make. One of the curses of totalitarianism is that it affects everyone. Good people make moral compromises to feed their families, avoid the whispers of neighbors, and escape a visit from the secret police. If Cuba is to enter a new era, it must find a way to reconcile and forgive those who have been part of the system but who do not have blood on their hands. They're victims as well.

At this moment, my words are being transmitted into -- live into Cuba by media outlets in the free world -- including Radio and TV Marti. To those Cubans who are listening -- perhaps at great risk -- I would like to speak to you directly.

Some of you are members of the Cuban military, or the police, or officials in the government. You may have once believed in the revolution. Now you can see its failure. When Cubans rise up to demand their liberty, they -- they -- the liberty they deserve, you've got to make a choice. Will you defend a disgraced and dying order by using force against your own people? Or will you embrace your people's desire for change? There is a place for you in the free Cuba. You can share the hope found in the song that has become a rallying cry for freedom-loving Cubans on and off the island: "Nuestro Dia Ya Viene Llegando." Our day is coming soon. (Applause.)

To the ordinary Cubans who are listening: You have the power to shape your own destiny. You can bring about a future where your leaders answer to you, where you can freely express your beliefs and where your children can grow up in peace. Many experts once said that that day could never come to Eastern Europe, or Spain or Chile. Those experts were wrong. When the Holy Father came to Cuba and offered God's blessings, he reminded you that you hold your country's future in your hands. And you can carry this refrain in your heart: Su dia ya viene llegando. Your day is coming soon. (Applause.)

To the schoolchildren of Cuba: You have a lot in common with young people in the United States. You both dream of hopeful futures, and you both have the optimism to make those dreams come true. Do not believe the tired lies you are told about America. We want nothing from you except to welcome you to the hope and joy of freedom. Do not fear the future. Su dia ya viene llegando. Your day is coming soon. (Applause.)

Until that day, you and your suffering are never far from our hearts and prayers. The American people care about you. And until we stand together as free men and women, I leave you with a hope, a dream, and a mission: Viva Cuba Libre. (Applause.)






 

Para su publicación inmediata
Oficina del Secretario de Prensa
24 de octubre de 2007

Declaraciones Del Presidente Sobre Política Cubana

Departamento de Estado de Estados Unidos

Washington, D.C.

EL PRESIDENTE: Muchísimas gracias. Gracias. Buenos días. Me complace estar nuevamente en el Departamento de Estado. Les agradezco por la labor que realizan aquí. Todos los días, los hombres y mujeres de este departamento son los emisarios de Estados Unidos en el mundo. Todos los días, ayudan al país a responder a agresores y llevar paz a países en dificultades. Todos los días promueven la misión de nuestro país en apoyo a los derechos humanos básicos para los millones a los que se les niegan. La secretaria Rice me informa constantemente sobre la buena labor que se realiza aquí en el Departamento de Estado, y en nombre de una nación agradecida, les doy las gracias por su arduo trabajo y me complace estar con ustedes.

Pocos temas han sido un desafío para este departamento- y nuestra nación- durante más tiempo que la situación en Cuba. Ha transcurrido casi medio siglo desde que el régimen de Cuba ordenó que los diplomáticos estadounidenses evacuaran nuestra embajada en La Habana. Ésa fue la ruptura decisiva de nuestras relaciones diplomáticas con la isla, una señal preocupante sobre el futuro del pueblo cubano y el inicio de una era nefasta entre nuestros dos países. En este edificio, el Presidente John F. Kennedy habló sobre el embargo económico de Estados Unidos contra la dictadura de Cuba. Y fue aquí que anunció el fin de la crisis de misiles que casi hizo que el mundo se precipitara a una guerra nuclear.

Hoy, otro presidente viene, con esperanza, para tratar una nueva era para Estados Unidos y Cuba. Se avecina el día en que el pueblo cubano trazará su propio curso para una vida mejor. Se avecina el día en que el pueblo cubano tendrá la libertad que aguarda desde hace tanto tiempo. (Aplausos.)

Señora secretaria, gracias por su presentación. Me complace estar con usted y el embajador Negroponte y todos los que trabajan aquí. Gracias por la hospitalidad. Me complace estar aquí con nuestro secretario de Comercio, el secretario Carlos Gutiérrez. nacido en Cuba. Les agradezco a los demás miembros de mi gobierno que están aquí.

Deseo agradecerles en particular a los miembros del Congreso que nos acompañan: el senador Mel Martínez, nacido en Cuba; la congresista Ileana Ros-Lehtinen, nacida en Cuba; Lincoln Díaz-Balart, nacido en Cuba; su hermanito. (risas). Mario Díaz-Balart. Quiero darles las gracias a Chris Smith, congresista de Jersey, por acompañarnos; Thaddeus McCotter, Michigan; Debbie Wasserman Schultz, de Florida, como también a Tim Mahone de Florida. Les agradezco su presencia.

Les agradezco a los miembros del cuerpo diplomático que nos acompañan. Les agradezco a los embajadores de la Organización de Estados Americanos que están con nosotros. Les quiero agradecer en particular a las familias cubanas que me acompañan en el estrado.

Una de las grandes historias de éxito del siglo pasado es el avance de la libertad económica y política en toda América Latina. En esta sala están presentes funcionarios representantes de países que acogen con los brazos abiertos las bondades de un gobierno democrático y la libre empresa. Y Estados Unidos se enorgullece y trabaja activamente con ustedes en su transformación.

Un país en nuestra región aún aísla a su pueblo de la esperanza que conlleva la libertad y lo mantiene cautivo en un sistema que le ha fallado. Hace cuarenta y ocho años, al inicio de la revolución cubana, sus líderes hicieron una predicción. Dijo -y cito- "Los peores enemigos que la revolución cubana puede enfrentar son los propios revolucionarios". Una de las grandes tragedias de la historia es que esa sombría profecía se hizo realidad.

Los gobernantes de Cuba prometieron libertad individual. En cambio, les negaron a sus ciudadanos derechos básicos que el mundo da por sentado. En Cuba es ilegal cambiar de trabajo, mudarse de casa, viajar al extranjero y leer libros o revistas sin la aprobación explícita del Estado. Es ilegal que más de tres cubanos se reúnan sin permiso. Los programas de vigilancia vecinal no están pendientes de delincuentes. Más bien, vigilan a sus conciudadanos. manteniéndose al tanto de las idas y venidas de sus vecinos, quiénes los visitan y qué emisoras de radio escuchan. El sentido de comunidad y la simple confianza entre seres humanos no existe.

Los gobernantes de Cuba prometieron una era de avance económico. En cambio, trajeron varias generaciones de miseria económica. Muchos de los autos en las calles son de antes de la revolución. y algunos cubanos dependen de carrozas a caballo para transportarse. La vivienda para el cubano promedio está en muy malas condiciones, mientras que la clase gobernante vive en mansiones. Las clínicas para el cubano promedio se ven crónicamente afectadas por una escasez de medicamentos y equipos. Muchos cubanos se ven forzados a recurrir al mercado negro para alimentar a sus familias. Hay largas filas para necesidades básicas. que evocan las colas de pan del siglo pasado en la Unión Soviética. Al mismo tiempo, el régimen ofrece tiendas bien surtidas a los turistas extranjeros, diplomáticos y empresarios en la versión comunista del apartheid.

Los gobernantes de Cuba prometieron libertad de prensa. En cambio, clausuraron periódicos y estaciones de radio y televisión privados. Encarcelaron y propinaron palizas a periodistas, registraron sus hogares, confiscaron su papel, tinta y máquinas de fax. Un periodista cubano les pidió una cosa a periodistas extranjeros que lo visitaron: una pluma. Otros usan betún como tinta para la cinta de la máquina de escribir.

Los gobernantes de Cuba prometieron "respeto absoluto por los derechos humanos". En cambio, ofrecieron a los cubanos prisiones plagadas de ratas y un Estado policía. Cientos de personas cumplen largas condenas de prisión por ofensas políticas como el delito de "peligrosidad". según lo define el régimen. Otros han sido encarcelados por el delito de "sedición pacífica". lo cual significa cualquier cosa que decidan las autoridades cubanas.

Nos acompañan aquí familiares de presos políticos en Cuba. Les he pedido que vengan porque deseo que nuestros conciudadanos vean los rostros de aquellos que sufren como resultado de los abusos de derechos humanos en la isla. a sólo unas 90 millas de nuestra costa. Uno de ellos es Olga Alonso. Su hermano, Ricardo González Alonso [sic], ha sido hostigado por las autoridades cubanas desde que tenía 11 años, porque escribió cosas que a las autoridades cubanas no les gustaron. En el 2003, Ricardo fue arrestado por sus escritos y condenado a 20 años de prisión. Las autoridades confiscaron contrabando ilegal que encontraron en su casa. Éste incluía cosas como una computadora portátil, libretas y una impresora. Olga, nos complace que esté aquí. Gracias por asistir. (Aplausos.)

Marlenis González y su hija, Melissa, están presentes. Llegaron recientemente de Cuba, pero sin el padre de Melissa. Jorge Luis González Tanquero se atrevió a defender los derechos humanos de sus conciudadanos. Por ello, fue arrestado por delitos contra el Estado. Ahora languidece, en mal estado de salud, dentro de una prisión cubana. Bienvenidos. (Aplausos.)

Damaris García y su tía, Mirta Pernet, nos acompañan hoy. Damaris describe al gobierno cubano como "una máquina asesina". ésas son sus palabras. Han visto el encarcelamiento de parientes por apoyar la libertad. Un familiar muy querido, Omar Pernet Hernández, era un pobre hombre que vendía golosinas en las calles de La Habana. Por defender la libertad, está cumpliendo una condena de 25 años. Tiene 62 años, está muy demacrado. Sin embargo, sigue siendo un decidido defensor de los derechos humanos a favor del pueblo cubano. Bienvenidos. (Aplausos.)

También está con nosotros Yamile Llanes Labrada. El esposo de Yamile, Jorge [sic] Luis García Paneque, era cirujano y periodista. Fue condenado a 24 años de prisión por atreverse a decir la verdad sobre el régimen. Yamile misma fue acusada de espionaje y temía por la seguridad de sus cuatro hijos. Tras el arresto de José, una turba organizada por las autoridades del gobierno rodeó su casa. La turba llevaba palos y amenazó con prenderle fuego a la casa con la familia dentro. Este año, Yamile y sus hijos lograron salir de la isla. No saben cuándo volverán a ver a su padre. Bienvenidos, Yamile. (Aplausos.)

Quiero darle las gracias a cada uno de ustedes [por] venir hoy. Les agradezco por permitirme compartir sus historias y les agradezco por su valentía. Le pido a Dios que vele por ustedes y sus seres queridos. Que Dios los bendiga a ustedes y a sus familias. Y me uno a sus oraciones para que llegue el día en que la luz de la libertad brille sobre Cuba.

Éstos son apenas algunos de los ejemplos del terrorismo y trauma que constituyen la Cuba actual. El paraíso socialista es un gulag tropical. La búsqueda de la justicia que alguna vez inspiró al pueblo cubano ahora se ha convertido en un intento de aferrarse al poder. Y como en todos los sistemas totalitarios, no hay duda de que en el régimen de Cuba existen otros horrores aún desconocidos para el resto del mundo. Una vez que sean desvelados, causarán conmoción en la conciencia de la humanidad. Y serán la vergüenza de los defensores del régimen y todas las democracias que se mantuvieron en silencio. (Aplausos.) Un ex prisionero político cubano, Armando Valladares, lo expresó de esta manera: Llegará el momento en que "la humanidad sentirá la repulsión que sintió cuando salieron a la luz los crímenes de Stalin". Y ese día está por llegar.

En estos momentos, aumentan los llamados a realizar cambios fundamentales en toda la isla. Se propagan las demostraciones pacíficas. Este año los principales disidentes cubanos se congregaron por primera vez para emitir "Unidad por la Libertad", una declaración a favor del cambio democrático. Oyen los estertores agonizantes de un régimen fracasado. Saben que incluso las pesadillas más crueles de la historia no pueden durar para siempre. Un pueblo impaciente que anhela reincorporarse al mundo por fin tiene esperanza. Y en Cuba habrá una verdadera revolución. una revolución de libertad, democracia y justicia. (Aplausos.)

Éste es el momento de apoyar a los movimientos democráticos que se están propagando por la isla. Éste es el momento de respaldar al pueblo cubano que se pone de pie por su libertad. Éste es el momento de que el mundo ponga de lado sus diferencias y se prepare para la transición de Cuba a un futuro de libertad y progreso y oportunidades. Los disidentes de hoy serán los líderes [cubanos] del mañana. y, finalmente, cuando llegue la libertad, sin duda recordarán quiénes estuvieron de su lado. (Aplausos.)

La República Checa y Hungría y Polonia han sido fuentes vitales de apoyo y aliento para la valiente oposición de Cuba. Les pido a otros países que hagan lo mismo. Todos los países pueden hacer esfuerzos tangibles para manifestarles públicamente su apoyo a quienes están en la isla y aman la libertad. Pueden abrir sus embajadas en La Habana a los líderes a favor de la democracia e invitarlos a diversos eventos. Pueden usar la antecámara de sus embajadas para darles a los cubanos acceso al Internet y libros y revistas. Pueden animar a las organizaciones no gubernamentales de sus países para que establezcan lazos de comunicación directos con la sociedad civil independiente de Cuba.

Aquí en nuestro país también podemos hacer más. El Congreso de Estados Unidos recientemente votó a favor de fondos adicionales para apoyar los esfuerzos democráticos en Cuba. Les agradezco a todos por su buena labor con respecto a esta medida. y los insto a que remitan el proyecto de ley a mi despacho lo antes posible. (Aplausos.) También insto a nuestro Congreso a que muestre nuestro apoyo y solidaridad a favor de cambios fundamentales en Cuba manteniendo nuestro embargo contra la dictadura hasta que haya un cambio. (Aplausos.)

El régimen de Cuba usa el embargo de Estados Unidos como chivo expiatorio para las miserias de Cuba. Sin embargo, desde hace mucho tiempo, presidentes miembros de nuestros dos partidos políticos entienden que la fuente del sufrimiento de Cuba no es el embargo, sino el sistema comunista. Saben que el comercio con el gobierno cubano no ayuda al pueblo cubano si no se dan cambios importantes en el sistema político y económico de Cuba. Más bien, el comercio con Cuba simplemente enriquece a las élites en el poder y afianza su control. Mientras el régimen mantenga el monopolio de la vida política y económica del pueblo cubano, Estados Unidos mantendrá en vigor el embargo. (Aplausos.)

Estados Unidos sabe cuánto está sufriendo el pueblo cubano. y no nos hemos quedado de manos cruzadas. En el transcurso de los años, hemos otorgado asilo a los cientos de miles que han huido de la represión y miseria impuesta por el régimen. Hemos alentado a los países para que sean abanderados de la causa de la libertad en Cuba. Y continuaremos haciéndolo. Hemos autorizado a ciudadanos y organizaciones privadas para que proporcionen alimentos y medicamentos y otra ayuda. por un monto de más de $270 millones tan sólo el año pasado. El pueblo estadounidense, el pueblo de este generoso país, es la principal fuente mundial de ayuda humanitaria para el pueblo cubano. (Aplausos.)

La ayuda que proporcionamos va directamente a manos del pueblo cubano, en vez de los cofres de los líderes cubanos. Y ése es el propósito de nuestra política: acabar con el control absoluto que tiene el régimen de los recursos materiales que el pueblo cubano necesita para vivir y para prosperar y para tener esperanza.

En estos momentos, para fomentar este esfuerzo, Estados Unidos está listo para tomar nuevas medidas para ayudar al pueblo cubano directamente. pero sólo si el régimen cubano, la clase gobernante, no pone obstáculos.

Por ejemplo -he aquí una idea para ayudar al pueblo cubano- el gobierno de Estados Unidos está listo para permitir que organizaciones no gubernamentales y grupos religiosos proporcionen computadoras y acceso al Internet al pueblo cubano. si los gobernantes de Cuba acaban con las restricciones para el acceso al Internet que les imponen a todos.

O Estados Unidos está listo para invitar a jóvenes cubanos de familias oprimidas a participar en programas de becas de la Alianza a favor de la Juventud Latinoamericana (Partnership for Latin American Youth), para ayudarlos a tener acceso equitativo a mayores oportunidades educativas. si los gobernantes cubanos permiten que participen libremente.

Le hacemos estos ofrecimientos al pueblo cubano. y esperamos que sus gobernantes permitan que los acepten. ¿Saben? Hemos hecho ofertas similares antes. pero fueron rechazadas sin más por el régimen. Es una triste lección y debe ser una lección clara para todos: Para la clase gobernante de Cuba, aferrarse al poder es más importante que el bienestar de su pueblo.

La vida no mejorará para los cubanos bajo el actual sistema de gobierno. No mejorará si hay un cambio de un dictador por otro. No mejorará si buscamos acomodarnos a una nueva tiranía en nombre de la "estabilidad". (Aplausos.) Estados Unidos no participará en darle oxígeno a un régimen criminal cuya víctima es su propio pueblo. No respaldaremos el antiguo sistema con nuevas caras, el antiguo sistema sujetado por nuevas cadenas. La palabra clave para nuestras relaciones futuras con Cuba no es "estabilidad". La palabra clave es "libertad". (Aplausos.)

Siguiendo esa línea, hoy también estoy anunciando un nuevo programa para establecer un fondo internacional multimillonario, el Fondo de Libertad para Cuba. Este fondo ayudará al pueblo cubano a reconstruir su economía y hacer la transición a la democracia. Les he pedido a dos miembros de mi gabinete que encabecen el esfuerzo: la secretaria Rice y el secretario Gutiérrez. Van a solicitar que gobiernos de diferentes países y organizaciones internacionales contribuyan a esta iniciativa.

Y el fondo funcionará de la siguiente manera: El gobierno cubano debe demostrar que ha adoptado, de palabra y acción, las libertades fundamentales. Éstas incluyen la libertad de expresión, la libertad de asociación, la libertad de prensa, la libertad de formar partidos políticos y la libertad de cambiar el gobierno mediante elecciones multipartidarias periódicas. Y una vez que estas libertades estén en vigor, el fondo podrá darles a los cubanos, especialmente a los empresarios cubanos, acceso a subvenciones y préstamos y condonación de deuda para ayudarlos a reconstruir su país. (Aplausos.)

La restauración de estas libertades básicas es la base de elecciones libres y competitivas. Sin esa protección fundamental en vigor, las elecciones son sólo ejercicios cínicos que les dan a las dictaduras la legitimidad que no merecen.

Sabremos que hay una nueva Cuba cuando los partidos de oposición tengan la libertad para organizarse, reunirse y hablar con igual acceso a las comunicaciones. Sabremos que hay una nueva Cuba cuando una prensa libre e independiente sea capaz de operar sin censura. Sabremos que hay una nueva Cuba cuando el gobierno deje de suprimir la actividad económica privada.

Y por encima de todo, sabremos que hay una nueva Cuba cuando las autoridades vayan a las cárceles, entren en las celdas donde hay personas encarceladas por sus convicciones, y las pongan en libertad. (Aplausos.) Será un momento en que las familias aquí presentes se puedan reunir con sus seres queridos, y cuando los nombres de los liberados incluyan. cuando disidentes como Oscar Elías Biscet, Normando Hernández Gonzales y Omar Rodríguez Saludes sean puestos en libertad. (Aplausos.) Será un momento en que los cubanos de conciencia serán liberados de sus grilletes; no como un gesto o estratagema, sino porque el gobierno ya no quiere encarcelar a las personas por sus ideas, por lo que dicen o por lo que creen.

La transición de Cuba de una sociedad en ruinas a un país libre quizá sea larga y difícil. Las cosas no siempre salen como se espera. Habrá ajustes difíciles que hacer. Una de las maldiciones del totalitarismo es que afecta a todos. Gente buena compromete sus convicciones morales para alimentar a su familia, evitar la curiosidad de los vecinos y salvarse de una visita de la policía secreta. Si Cuba ha de entrar a una nueva era, debe encontrar la manera de reconciliarse y perdonar a quienes han sido parte del sistema pero no se mancharon las manos de sangre. Ellos también son víctimas.

En este momento, mis palabras están siendo transmitidas a Cuba en vivo por los medios en el mundo libre, entre ellos Radio y TV Martí. A ustedes los cubanos que me escuchan, corriendo quizá graves riesgos, quisiera hablarles directamente.

Algunos de ustedes son miembros del ejército cubano o la policía o funcionarios del gobierno. Tal vez en algún momento creyeron en la revolución. Ahora pueden ver su fracaso. Cuando los cubanos se levanten para exigir su libertad, ellos. para exigir la libertad que merecen, ustedes deben tomar una decisión. ¿Defenderán un orden desacreditado y moribundo usando la fuerza contra su propia gente? ¿O aceptarán con los brazos abiertos el cambio que desea su pueblo? Hay lugar para ustedes en una Cuba libre. Pueden compartir la esperanza que encuentran en la canción que se ha convertido en el grito que une a los cubanos dentro y fuera de la isla que aman la libertad: "Nuestro día ya viene llegando". (Aplausos.)

A los ciudadanos cubanos que me escuchan: Tienen el poder de forjar su propio destino. Pueden hacer realidad un futuro donde sus líderes respondan ante ustedes, donde ustedes puedan expresar libremente sus convicciones y donde sus hijos puedan crecer en paz. Hubo un tiempo en que muchos expertos dijeron que ese día nunca llegaría a Europa Oriental o España o Chile. Pero esos expertos estaban equivocados. Cuando el Santo Padre fue a Cuba y ofreció las bendiciones divinas, les recordó que ustedes tienen el futuro de su país en sus manos. Y pueden repetir estos versos en su corazón: Su día viene llegando. (Aplausos.)

A los colegiales en Cuba: Tienen mucho en común con la gente joven de Estados Unidos. Ustedes también sueñan con un futuro lleno de esperanza, ustedes también tienen el optimismo para hacer realidad esos sueños. No creen en las mentiras trilladas que les cuentan de Estados Unidos. No queremos nada de ustedes; sólo darles la esperanza y la alegría de la libertad. No tengan miedo del futuro. Su día viene llegando. (Aplausos.)

Hasta que ese día llegue, ustedes y su sufrimiento siempre estarán en nuestro corazón, los recordaremos en nuestras oraciones. Y hasta que no podamos estar lado al lado como hombres y mujeres libres, los dejo con una esperanza, un sueño y una misión: Viva Cuba libre. (Aplausos.)

 

 
Las confesiones de Fidel

Por Pablo Alfonso
Diario Las Americas
Publicado el 08-04-2007


    El dictador cubano Fidel Castro ha confesado en público que es un anciano enfermo, que no puede valerse por si mismo y tiene por ello comprometida su independencia. Una confesión que es un reconocimiento implícito de que ya no retornará más al poder; al menos, que los asuntos del gobierno estarán fuera de sus manos.
    Castro hizo esa y otras confesiones en su más reciente artículo titulado “La llama eterna”, publicado por el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba. Claro que fue una confesión retorcida. Enmascarando la verdad. Carente de humildad y en cierta forma cargada de prepotencia.
    La curiosa confesión de Castro encabeza el segundo párrafo del artículo, está dicha casi al azar, en medio de una introducción sobre el primer año que lleva en su lecho de enfermo.
    “Ahora me acosan con preguntas sobre el momento en que volveré a ocupar lo que algunos llaman el poder, como si tal poder fuera posible sin independencia”, afirmó Castro para luego dar un giro sobre el poder real del imperio y la consabida retahíla de frases de bolsillo.
    Castro reconoce que el poder no se puede ocupar sin independencia. Está hablando en ese momento de la suya, de la personal, no de la “independencia” con sentido político. Asegura que sus partidarios quieren que regrese al poder, y admite casi con nostalgia: “como si tal poder fuera posible sin independencia”.
    Lo dicho. El dictador cubano no tiene independencia. Por eso, a pesar de su aparente recuperación no retornará al poder ejecutivo.
    Otra cosa es el poder real. No hay dudas de que Castro lo sigue ejerciendo. El mismo confesó que, cuando recobró algo de lucidez, comenzó a dictar sus consejos y opiniones al resto del equipo sucesor. De paso, aprovechó para citar a su hermano como testigo público de ese ejercicio de consejero en jefe.
    En esas funciones que ahora realiza, Castro ofreció un par de consejos a sus seguidores.
    “Este punto me obliga a insistir en algo que no puede ser jamás olvidado por los dirigentes de la Revolución: es deber sagrado reforzar sin tregua nuestra capacidad y preparación defensiva, preservando el principio de cobrar a los invasores en cualquier circunstancia un precio impagable”, afirmó Castro.
    Incluso, en una críptica afirmación, hizo una clara advertencia a los que buscan negociaciones con Estados Unidos y se refirió -sin mencionarlo directamente- a la invitación hecha en su discurso del pasado 26 de julio por el sucesor provisional,, Raúl Castro, a la administración norteamericana a sentarse en la mesa de negociaciones.
    “Nadie se haga la menor ilusión de que el imperio, que lleva en sí los genes de su propia destrucción, negociará con Cuba. Por mucho que le digamos al pueblo de Estados Unidos que nuestra lucha no es contra él —algo muy correcto—, este no está en condiciones de frenar el espíritu apocalíptico de su gobierno ni la turbia y maniática idea de lo que llaman “una Cuba democrática”, como si aquí cada dirigente se postulara y eligiera a sí mismo, sin pasar por el riguroso tamiz de la abrumadora mayoría de un pueblo educado y culto que lo apoye”, advirtió.
    El “ramo de olivo” ofrecido el pasado 26 de julio fue la tercera oferta similar a Washington, tras los llamados hechos el 18 de agosto y el 2 de diciembre de 2006 durante su nombramiento provisional como presidente del Consejo de Estado de Cuba.
    No hay dudas de que parece existir aquí una discrepancia de conceptos, en este importante punto de la agenda política exterior cubana. Parece ser una “confesión” que se le escapó al dictador cubano, quien enfatizó que no se hace “la menor ilusión”, respecto a ese diálogo negociador propuesto por su hermano.
    Por lo demás el breve artículo de Castro pareció destinado a conmemorar el primer aniversario de la ausencia del poder. Ausencia todavía provisional pero de cuya provisionalidad ya todos dudan. Ni siquiera sus más fieles admiradores en la región, Hugo Chávez y Evo Morales, presidentes de Venezuela y Bolivia, respectivamente, hablan ya del retorno de Castro.
    El uniforme del Comandante en Jefe sigue colgado en su perchero. Lo más probable es que permanezca en ese sitió hasta que lo vistan para el funeral. ¡Que así sea!

 

El gran simulador

La Nueva Cuba
Febrero 10, 2007


    Me cansa oír hablar de Raúl Castro. Los cubanólogos de todas partes se desgastan elucubrando sobre lo que hará o lo que no hará. Los entusiastas manifiestan optimismo porque dicen, dejó abiertas las puertas para negociaciones muy nebulosas con los Estados Unidos. Yo no quiero remitirme al Raúl Castro de los fusilamientos sin garantías procesales, voy a buscarlo más acá.
    El Raúl Castro que recuerdo es el represor de los académicos, o el que estimuló la crítica en la adormecida y complaciente prensa oficial, para luego silenciarla y aplastar a los ingenuos que se creyeron que hablaba en serio. Eso sucedió por los años 70. Raúl Castro no hará reformas de ningún tipo, hasta que se vea obligado a ello. Atajos y paliativos si; reformas profundas o libertad, nunca.
    El Raúl Castro que conozco es el que significativamente exclamó: "No quiero oír hablar mal de Stalin". A buen entendedor, con pocas palabras basta. Sería perfecto que tanta gente brillante cubaneando por ahí lo comprendiera de una vez y echara al cajón de las ilusiones perdidas tanta vana presunción.
    A pesar de las distancias entre pentagramas y cañones, el general me recuerda un éxito musical de todos los tiempos. La canción, interpretada por The Platters y compuesta allá por los cincuenta del pasado siglo XX, se titula: "The Great Pretender. En español, El gran simulador.
    El general ha simulado con éxito durante más de 50 años. Lo primero fue tolerancia con todos en 1959 y respeto a las libertades y la constitución de 1940. Mientras, el general conspiraba con dirigentes del Partido Socialista Popular (PSP) sobre el rumbo comunista del recién estrenado gobierno.
    Siempre que hizo falta un cancerbero de la voluntad y el ejemplo del Comandante, allí estuvo el general. Cada acto criminal contra el derecho de los cubanos, cometido por el gobierno de Fidel Castro ha contado con el apoyo o la participación entusiasta del general. Desde la creación de la UMAP, hasta las ejecuciones de 1989.
    Su tan comentada intervención al comienzo del llamado período especial, no fue tanto a favor del pueblo hambreado como del status quo amenazado por una inminente explosión de descontento popular.
    El general de ejército es uno de los responsables directos de los miles de cubanos muertos en las aventuras militares africanas. Lo es también por las vidas rotas en la UMAP y en el Servicio Militar Obligatorio. Cada fusilado desde 1959 forma parte de su hoja de servicios.
    Cuando exhorta a la crítica y a la discusión abierta, lo hace con el mismo instinto depredador y la misma manía de represión policíaca de antaño. Quizás busca conspiradores o chivos expiatorios para futuros escarmientos. Todo en él es pura simulación.
    Hay que reconocer que el general ha sido hábil y ganó puntos a nivel popular al aprovechar al máximo excelentes oportunidades de permanecer callado. Su innegable habilidad le hizo ganar popularidad y espacio, a partir del amplio consenso contra la incontinencia verbal del Comandante. No discursear y hacerlo con brevedad en contadas ocasiones, aunque nunca simpático, le hace soportable.
    Cuba no puede esperar algo positivo del general de ejército. Pienso que alguien que ame sinceramente a Cuba tampoco. Después de haber asumido el poder delegado por su hermano, poco o nada ha hecho por resolver las agudas contradicciones heredadas con el poder absoluto.
    La represión contra el movimiento opositor y el entramado civil de la sociedad, no cesa. La reticencia para liberar las fuerzas productivas y el mantenimiento de la misma atmósfera represiva, lo tipifican. Lo peligroso es que simula con singular habilidad, método y sistema.
    Ni una palabra sobre las leyes injustas impuestas al pueblo de Cuba. Ni hablar de dialogo nacional o de información precisa y adecuada sobre tópicos de interés general, como por ejemplo, el estado real de salud de Fidel Castro.
    El general de ejército es más de lo mismo, quizás peor. Por esto, me cansa mucho escuchar las especulaciones sobre un futuro que no es tal. Estamos en presencia de otra gran desilusión. ¡Ojalá sea la última!


 

Mariela Castro Espín, Hija de Raúl:
"La preocupación de perder a nuestro líder ahora la tenemos más cerca"
Sábado 4 de agosto de 2007


    Mariela Castro Espín es la directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba CENESEX y de la revista Sexología y Sociedad, en La Habana. Activista por los derechos de los homosexuales en Cuba, ha sido además promotora de la efectiva prevención del SIDA. Es la hija del vicepresidente, que esta en el cargo hace 48 anos, Raúl Castro y de la Presidenta, mientras vivio, de la Federación de Mujeres Cubanas, Vilma Espín Guillois.
    En los '80 Mariela Castro estuvo casada con Juan Gutiérrez Fischmann, "el Chele", autor intelectual del asesinato del senador Jaime Guzmán.
Foto:EFE


    Cuba está preparada para un proceso de "transformaciones necesarias" con su líder histórico, Fidel Castro, o cuando éste desaparezca, según Mariela Castro Espín, sobrina del líder de la revolución e hija del presidente cubano en funciones, Raúl Castro.
    Esta es la primera vez que un miembro de la familia Castro admite de manera implícita que Fidel no retomará el poder.
    Un año después de que Fidel Castro delegó el poder en Raúl, por una grave enfermedad intestinal, Mariela Castro reconoció: "La preocupación que todos teníamos de perder a nuestro líder ahora la tenemos más cerca".
    En una entrevista con la agencia de noticias EFE, Mariela señaló que "por primera vez el pueblo está asimilando el proceso de su envejecimiento, el proceso de que la revolución tiene que continuar sin él, ya sea con mi padre o con otros líderes que vengan, con los que surgirán, porque a veces los líderes aparecen cuando menos te lo imaginas".
    "Hay capacidad en Cuba para que no se arme un caos. La sociedad cubana está preparada para un proceso de transformaciones necesarias para sostener el proceso revolucionario, con y sin Fidel", aseguró.
    Entre esas "transformaciones necesarias" incluye medidas económicas, mejoras sociales y perfeccionamiento de los mecanismos de gobernabilidad para hacerlos "más funcionales", con el objetivo de hacer al pueblo cubano más responsable de su realidad, de su proceso revolucionario, "aun cuando no estén los líderes históricos", precisó.
    Mariela dijo que en eso trabaja su padre desde que asumió el poder hace un año, como, en su opinión, lo demostró el mensaje del 26 de julio, cuando, aprovechando la fecha más importante de la revolución, Raúl pronunció un discurso autocrítico en el que se refirió a los problemas de la economía y a la necesidad de cambios estructurales.
    "Cuando se lleva un mensaje de ese tipo al 26 de julio quiere decir que ésta es la línea política, y es un paso de avance fundamental, quiere decir que ya se está trabajando en ese sentido y que se va a seguir trabajando", señaló la sobrina de Fidel.
    Para ella, Raúl Castro es un hombre con "sentido práctico" y un "estratega" que prepara "las condiciones necesarias" antes de presentar una propuesta, y ése, supone Mariela, es el mecanismo que precedió a su discurso del 26 de julio.
    "Cuando hace una propuesta, la trabaja durante mucho tiempo y crea las condiciones para el consenso", explicó. Aseguró que, en contra de la imagen de "duro" y ortodoxo atribuida a su padre, él es dialogante, le gusta el trabajo colectivo y es "muy flexible, muy sensible a los problemas de la gente y quiere de verdad resolverlos".
    Reconoció que es posible que "no todo el mundo" piense lo mismo sobre el estilo de Raúl Castro, pero para ella lo importante es que "las cosas se deciden colectivamente" y con "mucho respeto" entre los dirigentes del país.
    Fidel, según su sobrina, también trabaja con esta fórmula, aunque su "autoridad moral es tan grande y sus planteamientos tan bien argumentados que se tienden a asumir. Resulta difícil pensar en otras alternativas".
    Mariela Castro está convencida de que la sociedad cubana es madura y está preparada para el debate, aunque admitió que quizá no todos tengan el mismo grado de preparación para asumir este proceso.
    "Cuba es un país que necesita debate permanente, porque hay un alto nivel cultural y de instrucción y la gente necesita participar. Esto está diseñado para la participación, pero el problema es que no todos los dirigentes saben encaminar los procesos participativos, y es una lástima", reconoció en la entrevista realizada en La Habana.
    A su juicio, la mayoría de los cubanos apuesta porque la revolución "siga enriqueciéndose como proceso socioeconómico justo" y rechaza "esa transición ridícula de los norteamericanos y oportunista que está planteando la gusanera".
    En diez años se imagina una Cuba inmersa en un "proceso de participación democrática fortalecida" que, subrayó, debe impulsarse desde ahora mismo.
        ¿Vocera de su padre? Mariela Castro (45) ha dado varias entrevistas a la prensa internacional desde que su padre reemplazó a Fidel. A la BBC dijo en septiembre que Raúl continuaría la "estrategia de la Revolución y colectivamente se irán identificando las acciones para que la sociedad cubana siga avanzando". En abril, al diario español "El País", dijo "mi padre sigue la misma política, la misma línea que ha liderado Fidel, que no es una línea de él, es una contribución colectiva; por supuesto, cambian las personalidades, el estilo".
    RAÚL es un hombre con "sentido práctico" y un "estratega" que prepara "las condiciones necesarias" antes de presentar una propuesta.
    "La sociedad cubana está preparada para un proceso de transformaciones necesarias para sostener el proceso revolucionario, con y sin Fidel".
    "Estamos aprendiendo a vivir con nuestro líder envejeciendo, y las personas cuando envejecen tienen que dejarse cuidar, que es lo que nunca dejó Fidel. Fidel se dedicó siempre a cuidarnos".

MARIELA CASTRO
Sobrina de Fidel

 

 

 

Pensar en Hamburgo y regresar a La Habana

Jorge Olivera Castillo



    LA HABANA, Cuba - Agosto (www.cubanet.org) - Carretón y escoba. Paños para limpiar los ventanales de algún gimnasio. Abandono total. En eso quedará convertida la suerte de Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara. El dúo de pugilistas cubanos que desertaron en los recién concluidos juegos panamericanos realizados en Río de Janeiro.
Ya están de regreso, seguramente arrepentidos, melancólicos, angustiados por haber optado por una fuga que bien podría derivar en un thriller donde aparezcan drogas que cambian la personalidad, quizás un secuestro y hasta el uso de los misterios de la magia negra. Es muy probable que algunos de estos escenarios salgan de las explicaciones que ambos púgiles darán a la opinión pública nacional con el fin de demostrar su inocencia y de hecho aliviar el peso de las tragedias que le vendrán encima.
No se sabe si fue un descuido o simplemente una operación montada desde La Habana para la captura. Tras varios días escondidos en algún sitio de la ciudad brasileña fueron apresados por la policía local en una exótica playa y posteriormente deportados a su país de residencia.
Según trascendió ya habían sido contratados por la empresa alemana Arena Box Promotion y les aguardaba un futuro promisorio en el boxeo profesional similar al que disfrutan desde diciembre del año pasado sus colegas Oldanier Solís, Yuriorkis Gamboa y Yan Barthelemy, quienes desertaron mientras realizaban un entrenamiento en Venezuela.
Para desvirtuar cualquier pesquisa en pos de encontrar su paradero, los contratistas afirmaron que Rigondeaux y Lara habían abandonado Brasil y se encontraban en Turquía a la espera de la documentación necesaria para desembarcar en Hamburgo, donde radica la empresa que logró convencerles para ir a disputar sobre el ring millones de dólares.
A partir de los hechos se evidencian dos conclusiones: falta de pericia de los caza talentos, o excelencia de los servicios de espionaje cubanos. De ser cierto esto último habría que pensar en una colaboración entre los topos de la isla y su contraparte brasileña para lograr los objetivos que finalmente se cumplieron al pie de la letra.
Valdría la pena pensar en la agenda oculta de unas relaciones intergubernamentales que, en apariencias distan de ser excelentes, tras el apoyo a la producción de etanol y la renuencia a acatar los dictados de Hugo Chávez, por parte de Lula Da Silva y las ácidas críticas de Fidel Castro a los bio-combustibles y su estrecha participación en el proyecto bolivariano.
Sólo pongo a relieve mis sospechas de que todo se haya dirimido con tanta exactitud y sin alborotos que hubiesen podido evitarle a los candidatos a la fuga el dolor de regresar a Cuba desprovistos de las garantías de volver a ser considerados personas.
Se afirma que no se tomarán represalias. No irán a la cárcel. No habrá actos de repudio. Nada de esto es suficiente para asegurar que su existencia tendrá el mismo sabor de antaño. A partir de ahora serán moradores de las periferias, piezas inservibles en el tablero del poder.
En las entrañas de una dictadura solo prevalece el odio, el aliento para el castigo, la impiedad que se confunde con los destellos de un sable, el rencor como decreto inamovible.
La fama adquirida en sus largas cadenas de éxitos sobre el cuadrilátero les será de alguna utilidad. Impedirá un viaje por las tenebrosas celdas de Villa Maristas (la Lubianka cubana). Al menos por el momento no pasarán una temporada en cualquiera de las cientos de cárceles acusados de algún delito real o prefabricado, y si les queda algo de esa suerte de la que apenas quedan suspiros, tal vez les devuelvan los bienes entregados por el estado en pago a su excelsa carrera deportiva, sobre todo las casas.
Hamburgo resultó un destino imposible. Una quimera, un espejismo detrás del cual estaba La Habana, las ataduras, la mordaza, otra vez los miedos, el baile en la cuerda floja y en derredor policías, muchos policías.

 



Cristina vive en Atarés

 Tania Díaz Castro


LA HABANA, Cuba - Agosto (www.cubanet.org) - Cristina es una mulata sandunguera que se la pasa bailando y cantando el día entero. No hace otra cosa. Vive en Atarés, un famoso barrio de Centro Habana que todos conocen por lo caliente que es. Está lleno de hombres guapos con navaja oculta entre sus ropas, pertenecientes a religiones negras, y mujeres hijas de santos o santeras que se sienten reinas y muy protegidas por sus misteriosas deidades.
Cristina tiene veinte años y pronto vestirá de blanco durante un año porque va a entrar de lleno en la religión yoruba. Su novio está cumpliendo diez años de prisión en el Combinado del Este, por el supuesto delito de robo con fuerza a un turista. Ella lo visita cada mes para llevarle comida y amor. Dice, con una mirada pícara, que en la prisión, casi todos son jóvenes y negros.
La población de Atarés pasa de los 13 mil habitantes y más de la mitad viven en solares o ciudadelas en estado deplorable, casi en ruinas, pero en ninguno faltan los altares de Yemayá, Obbatalá, Ochún y muchos otros, vestidos con llamativas telas amarillas, rojas y azules.
Los vecinos de Atarés disponen de una policlínica integral, trece médicos de la familia y tres escuelas primarias y secundarias. El régimen castrista piensa que con todo esto se logra calidad de vida en su gran población. Sin embargo, la verdad es otra.
En Atarés son muchos los que se dedican al robo de cadenas a turistas, hay broncas diarias donde apenas interviene la policía, y las mejores familias se ven obligadas a vivir enrejadas, por los ladrones.
Según la revista Bohemia, los jóvenes menores de treinta años que componen más de la tercera parte de los habitantes de Atarés, no han podido alcanzar estudios más allá de los diez o doce grados. Piensan, es natural, como viven. Es una zona de alta peligrosidad, según lo establecido por la Policía Nacional.
Es por eso que Cristina es una joven alegre, que sólo sueña con ver libre a Yusleidy, el muchacho que ella ama. Es por eso que baila lo mismo en su casa, en el patio del solar, que en la calle y las aceras. Vive, me cuenta, entre mucha gente que bebe ron, babalawos y ñáñigos, sus mejores amigos.
La barriada de Atarés ha tenido muchos momentos trágicos, en medio de su permanente y gran pobreza. En junio de 1998 se desplomó un edificio que albergaba a decenas de familias, cada una en una habitación. Muchos quedaron entre los escombros y los que sobrevivieron dieron gracias a sus santos africanos, que hicieron el milagro.
En el parque del Tío Tom, situado en las calles Vigía y Castillo, se habla de cualquier cosa menos de política. Hace algún tiempo, ante los miles de problemas que afronta este barrio, la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana tomó cartas en el asunto. Descubrió entonces que la droga es el peor problema de Atarés. A partir de esa fecha la prensa oficialista ha dejado ver, aunque de forma muy velada y sólo en algunas ocasiones, el auge que ha tomado la delincuencia en los barrios pobres de la capital cubana.




Buscan fondos para negocios en Cuba poscomunista

OSCAR CORRAL The Miami Herald


El Grupo de Estudios Cubanos, una organización moderada de exiliados, tiene planeado recaudar $300 millones para ayudar a la economía de Cuba posterior al comunismo ayudando al surgimiento de negocios.
Carlos Saladrigas, presidente del Grupo de Estudios Cubanos, dio a conocer la idea en Miami durante la conferencia anual de la Asociación para el Estudio de la Economía Cubana (ASCE). Se trata de la última propuesta del grupo para ampliar el discurso sobre el rol potencial de la comunidad de exiliados en una Cuba post Castro.
El programa obviamente exigiría hacer cambios políticos de importancia tanto por el gobierno cubano como por el norteamericano.
Pero Saladrigas cree que hablar sólo de economía en lugar de política es una forma de aliviar la tensión entre los dos países.
''No estamos al frente de lo que está sucediendo en Cuba'', señaló Saladrigas. ``Nos queda una alternativa: ser increíblemente estratégicos y crear condiciones favorables para el cambio''.
Saladrigas criticó al gobierno norteamericano, diciendo que no ha logrado planificar una transición lenta en Cuba, y que en su lugar se ha concentrado en la teoría tipo ''big bang'' de un cambio político abrupto.
''Lo que me sorprende es lo poco que la política del gobierno de EEUU está enraizada en los exitosos precedentes de lo que ocurrió en Europa Oriental'', declaró.
Para ayudar a que el llamado ''plan de fondo empresarial'' tenga legitimidad, los miembros del Grupo de Estudios Cubanos, donde figuran algunos acaudalados exiliados, dijeron que no tendrán ningún interés financiero en el fondo.
La iniciativa sigue el modelo de exitosos fondos empresariales norteamericanos creados por el Congreso mediante la ''Ley para Respaldar la Democracia en Europa Oriental de 1989'', que se creó tras la caída del Muro de Berlín.
El plan está concebido para ayudar a los negocios pequeños y medianos en Cuba a través de inversiones de capital, préstamos, asistencia técnica y capacitación.
Kelsey Vidaillet, de 23 años, estudiante a nivel graduado de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) y miembro del ASCE, dijo que le parecía que la idea para el programa de préstamos pequeños es un buen paso de avance.
''Creo que es una excelente iniciativa para ofrecer recursos a la gente que más los necesita en Cuba'', indicó.
Uno de los principales asesores del fondo es el ex embajador de Estados Unidos en Polonia, Nicholas Rey, quien ha ocupado el cargo de director del Fondo Empresarial Polaco-Americano desde 1990. Rey ve grandes paralelos entre la Polonia de los años 80 y la Cuba actual.
''En Polonia había una competencia latente, al igual que ahora está sucediendo en Cuba con la cuestión empresarial'', indicó Rey. ``En ambos casos, se tienen casi 50 años de comunismo, con la gente tratando de hacer rendir el dinero haciendo todo tipo de improvisación. El fondo es una vía para que la gente comience todo tipo de negocios, desde reparaciones de autos hasta tiendas de equipos electrodomésticos. No estaríamos tomando decisiones políticas. Tomaríamos decisiones económicas''.
 


Un año sin Fidel

Fernando Ravsberg
BBC Mundo, La Habana

 

Nada parece haber cambiado en Cuba desde que hace un año el presidente Fidel Castro cediera los cargos a su hermano, el general Raúl Castro, ministro de Defensa y su mano derecha.
 


Incluso los medios de prensa nacionales siguen presentando al más joven de los Castro como vicepresidente del gobierno y segundo secretario del Partido Comunista, a pesar de que oficialmente es presidente y primer secretario.
La presencia de Fidel Castro, aún tras bambalinas, tiene un peso tan grande que parece difícil que algo se pueda mover en el país sin su beneplácito y muchísimo menos contra su voluntad.
A pesar de la atención que despierta en muchos medios de prensa, resulta totalmente irrelevante que Fidel Castro aparezca o no en público, lo verdaderamente importante es que sigue estando presente en la toma de decisiones.
Desde las gradas emite criterios, da orientaciones y define las grandes estrategias que se juegan sobre el terreno, varios funcionarios de gobierno fueron víctimas de sus críticas publicadas en todos los periódicos.
La mano de Raúl.-
Así, muchos tienen en Cuba la percepción de que nada ha cambiado y tal vez ese sea el principal éxito del primer año de gobierno de Raúl Castro, haber logrado mantener a la población en calma y a la cúpula gobernante unida.
Raúl Castro ha logrado incorporar a más gente suya en las esferas de poder.
Contra todos los pronósticos, un año después de que Fidel Castro cediera el mando, el país sigue funcionando. No se produjeron los anunciados levantamientos sociales ni las pugnas por el poder.
Pero mantener la paz no ha sido lo único hecho por el ministro de Defensa. Durante este año ha ido removiendo de sus cargos a diferentes dirigentes y ubicando personas de su confianza. Un proceso que se había iniciado mucho antes.
Es verdad que la máxima cúpula de gobierno es casi intocable porque todos fueron nombrados por el Comandante el 31 de julio de 2006 pero en el resto la estructura de poder hay cada día más hombres allegados a Raúl.
Por otra parte, el ministro de las fuerzas armadas está intentando poner un poco de orden en una economía carcomida por la corrupción de muchos de los empresarios y la indisciplina laboral del grueso de la población.
Las campañas anticorrupción se han intensificado y las leyes se aplican con más dureza mientras un nuevo código laboral entró en vigor para ganar más eficiencia en las empresas estatales.
La sombra de Fidel.-
Como proyecto a mediano plazo se inició una investigación sobre la propiedad en Cuba, constituyendo una comisión nacional multidisciplinaria de investigadores para analizar el tema y presentar propuestas.
Es la primera vez que se pone en tela de juicio el sistema económico cubano, fundamentalmente estatal, abriendo el espacio para formas de propiedad que puedan generar una mayor productividad.
Es posible que esto sea el preludio de cambios económicos pero lo que sí parece quedar claro es que, si se realizan, se harán lentamente, midiendo a cada paso y sin provocar conmoción social.
Fidel Castro fue siempre un hombre de mucha suerte -lo prueban los cientos de atentados fallidos de la CIA- y ahora, al final de su vida, lo reafirma esta transición, sucesión, continuidad o como quiera llamársele.
Lo cierto es que gracias a la enfermedad, su salida del gobierno se produjo en el mejor de los escenarios, el que le permite controlar desde bastidores el funcionamiento de un gobierno estructurado según su propio criterio.

 

Vilma, Raúl, Fidel y la soledad de la muerte

Por Carlos Alberto Montaner


    Al general Raúl Castro, el gobernante de facto cubano, se le ha muerto la esposa de casi medio siglo, Vilma Espín, una ingeniera química de 77 años nacida en el seno de una solvente familia de Santiago de Cuba. Deja cuatro hijos y numerosos nietos. Uno de esos nietos, Alejandro, es el jefe de la escolta de su abuelo. Uno de sus yernos, Luis Alberto Rodríguez, militar de alta graduación, es quien maneja los vastos intereses económicos de las Fuerzas Armadas.
    A Fidel Castro no le gusta demasiado el peso mediático de la familia de su hermano. Mientras Raúl, con cierto orgullo, exhibe a sus hijos y potencia su presencia en los medios de comunicación -especialmente la de su hija Mariela, una sexóloga a la que se le atribuye inteligencia y cierto espíritu de tolerancia, muy propio de su profesión-, Fidel esconde a los suyos, condenando a sus descendientes a una especie de extraña marginación que inevitablemente les ha causado graves tensiones emocionales, como han revelado algunas de las ex nueras escapadas al exilio tras convivir bajo el mismo techo con esa rara familia durante algún tiempo.
    Según los dos secretarios privados de Raúl Castro huidos a Estados Unidos -uno llegó en un bote tras haber sido representante ante Naciones Unidas, mientras el otro desertó en Rusia, donde era embajador interino; ambos notablemente brillantes-, el contacto entre las familias de Fidel y Raúl no era fluido, y ni siquiera se visitaban socialmente. ¿Por qué? Porque las relaciones entre Fidel y Raúl están montadas sobre unas bases totalmente perversas.
    Fidel, cinco años mayor que Raúl, siente un enorme desprecio moral por Raúl, y se lo hace saber con cierta frecuencia. Valora su lealtad absoluta y le reconoce un notable instinto para la gerencia burocrática de las Fuerzas Armadas, pero le parece frívolo, le molestan sus episodios de alcoholismo, le reprocha su reducida capacidad para el análisis político, le irrita su notoria falta de curiosidad intelectual y le censura ese rasgo fatal de su conducta en el que la campechanía y la vulgaridad se unen para liquidar cualquier vestigio de la majestad que Fidel supone debe acompañar al líder permanentemente.
    Raúl, en cambio, ha vivido psicológica y emocionalmente subordinado a un hermano al que admira, pese a que siempre ha ejercido la autoridad sobre él por medio de la intimidación y el atropello oral y físico; aunque, a veces, tampoco ha desdeñado otro tipo de castigo: el silencio implacable. En momentos de cólera profunda Fidel no le habla, no le contesta las llamadas, y Raúl se siente desamparado y víctima de ese invencible sentimiento de culpa que aprendió a experimentar desde la infancia.
    Es tanto el miedo que Raúl le tiene a Fidel, que García Márquez, más de una vez, ha llevado a Fidel los mensajes que Raúl no tenía el valor de transmitirle.
    Pese a las apariencias, ese tipo de humillante relación fue agrietando, poco a poco, el afecto de Vilma y de la familia de Raúl por Fidel. Es muy difícil querer, realmente, a un psicópata narcisista como Fidel. A ese tipo de gentes, por el temor que infunden, se les aplaude, se les ríen las gracias y se les brindan constantes muestras de adhesión incondicional para poder sobrevivir, pero es imposible apreciarlos. Es lo mismo que sucedía con Stalin, el dominicano Trujillo o Adolfo Hitler. Sus subalternos no los amaban con el corazón, sino con la vejiga.
    El creciente resentimiento de Vilma hacia Fidel era predecible. A ninguna mujer puede gustarle que maltraten a su marido o a sus hijos, y la señora Espín, al decir de sus íntimos, fue una buena esposa y madre. Es imposible que su reciente desaparición -un notable soporte psicológico para su esposo- y la tal vez no muy lejana muerte de Fidel no sacudan enérgicamente la vapuleada conciencia de Raúl.
    La muerte de las dos personas más importantes de su vida debe de colocar a Raúl en un torbellino emocional. Él, con 76 años, sabe que tampoco le queda mucho tiempo, sabe que su hermano le deja como herencia un país en ruinas y el delirante proyecto de conquistar el mundo de la mano del loco Hugo Chávez, Evo Morales, Daniel Ortega y otros parecidos caotizadores. Sabe que, por ese camino, toda Cuba, sus propios hijos y sus nietos marcharán a la catástrofe cuando él no esté para impedirlo. Pero no adivina qué hacer porque su hermano le aplastó el carácter desde niño y ya no tiene a su mujer junto a él para aconsejarlo.
    En medio de los miles de abrazos tristes que recibe, Raúl Castro debe de ser hoy uno de los hombres más confundidos y solitarios de Cuba. Son los misterios del poder.
 

 

El Foro de Sao Paulo a los 16 años de fundado

 

Por: Alejandro Peña Esclusa (abril de 2006)

 

    Por lo general, los imperios, así como las ideologías, experimentan primero un  auge y luego una caída; pero en el caso del comunismo, ha ocurrido un interesante fenómeno. Luego del derrumbe del muro de Berlín, ha habido una recuperación inesperada, en la cual tienen mucho que ver dos organizaciones: el Foro de Sao Paulo y el Foro Social Mundial.

     Los comunistas que sobrevivieron a la debacle de 1989 analizaron con detenimiento los errores cometidos en la Unión Soviética y en Europa Oriental, sobre todo los de carácter económico, y decidieron corregirlos para permanecer en el poder e incluso expandirse, disfrazando su ideología con otras denominaciones.

     El régimen chino llevó a cabo la masacre de la Plaza Tiannanmen, y reafirmó así su carácter totalitario; pero simultáneamente abrió su economía al libre mercado, y estableció de esta manera un modelo mixto: comunista en lo político, liberal en lo económico; lo cual le permitió seguir gobernando e incrementar considerablemente su poder económico.

      Por su parte, Fidel Castro decidió otorgarle a los extranjeros condiciones preferenciales para que invirtieran sus capitales en Cuba. Era una forma de ganar tiempo mientras reorganizaba sus fuerzas. Además, en julio de 1990, creó una organización denominada Foro de Sao Paulo 1, con el apoyo del Partido de los Trabajadores de Brasil, con el fin de reagrupar a todas las fuerzas de izquierda de la región, desconcertadas por el colapso del socialismo real.

     Con esta maniobra, Castro logró juntar a todos los sectores socialistas de la región, desde los partidos democráticos, como el PRD mexicano y el Frente Amplio uruguayo, hasta los movimientos guerrilleros, como las FARC y el ELN colombianos.

     Inicialmente, según el testimonio de sus fundadores, el Foro de Sao Paulo  no pretendía "ser una nueva internacional, ni una estructura orgánica que impone condicionamientos a quienes participan, ni un transmisor de unanimidades" 2. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que se trata de una plataforma política, con una estructura orgánica bien orquestada. Estableció un modo permanente de comunicación, un sistema de coordinación y centralización de sus actividades, una revista propia denominada América Libre 3 y, lo que es más importante, un objetivo común claramente definido: la toma del poder en Iberoamérica.

     Tuve información del Foro de Sao Paulo poco después de su fundación. Me impresionó la conjunción de sectores democráticos con grupos vinculados al narcotráfico y al terrorismo, así que decidí darle seguimiento. Periódicamente leía sus declaraciones y documentos. Cada vez que sostenía un encuentro internacional, tomaba nota de sus asistentes y de sus conclusiones. Pero podría decirse que se trataba de una curiosidad de tipo académica.

     En diciembre de 1994, luego de salir de la cárcel por las intentonas golpistas de 1992, Hugo Chávez viajó a Cuba, donde fue recibido con honores de jefe de Estado, para sellar públicamente una alianza con Fidel Castro. Posteriormente, en mayo de 1995, Chávez viajó a Montevideo para inscribirse en el Foro de Sao Paulo, que sostenía allí su V Encuentro, así que mi preocupación aumentó sustancialmente. Temía que con el apoyo del FSP, Chávez alcanzaría la Presidencia de Venezuela y luego éste le retribuiría el favor financiándolo con abundantes petrodólares y permitiéndole tomar el poder en otras naciones, como en efecto ocurrió.

     Para mi sorpresa, casi nadie sabía de la existencia del Foro, y los pocos que sabían no lo consideraban una amenaza. Había una confianza ciega en que el comunismo había desaparecido y que era prácticamente imposible su recuperación. Entonces, comencé una cruzada para advertir a los venezolanos y al mundo entero el peligro que representaba el Foro de Sao Paulo. Escribí informes, publiqué artículos, participé en programas de opinión, recorrí el territorio venezolano, viajé a Brasil, Colombia, Estados Unidos, El Salvador, España, entre otros países.

    En 1998, publiqué un folleto que circuló en toda Venezuela, que comenzaba con estas palabras: “Una transnacional del terror, autodenominada el Foro de Sao Paulo, dirigida por Fidel Castro y conformada por criminales, narcotraficantes y asesinos, pretende tomar a Venezuela por asalto muy pronto y utilizar nuestro territorio para exportar la Revolución Cubana a toda América Latina. El instrumento para materializar este macabro plan es Hugo Chávez Frías” 4.

    En el año 2000, publiqué un informe titulado “¿Qué es el Foro de Sao Paulo?” 5 y luego otro, “Radiografía del Foro de Sao Paulo” 6, que tuvo bastante difusión internacional. Allí describí las nuevas formas de lucha que había adoptado el comunismo, entre ellas, el indigenismo, o la supuesta defensa de los derechos de los indígenas, para encubrir la formación de grupos guerrilleros. La promoción del separatismo, argumentado que los territorios ocupados por las tribus indígenas son propios y no del Estado nacional. El ecologismo radical que, alegando la protección del medio ambiente, justifica la acción de terroristas que obstaculizan el control del Estado en zonas selváticas. Y una versión extremista de la llamada teología de la liberación, con el objetivo de dividir a la Iglesia Católica y justificar la violencia con argumentos presuntamente cristianos.

    Desde que Chávez alcanzó la Presidencia en 1998, el Foro se expandió  considerablemente, y sus miembros o aliados han tomado el poder en Brasil (2002), Argentina (2003), Uruguay (2004), Bolivia (2005) y Chile (2006). Como es de suponerse, ahora el Foro ha sido superado, e incluso sustituido, por las instituciones de gobierno. Actualmente funciona como maquinaria de propaganda para las políticas de Castro, Chávez y sus aliados.

     Este mismo año 2006 habrá elecciones presidenciales en Perú (abril), México (julio), Ecuador (octubre) y Nicaragua (noviembre), donde los candidatos del Foro de Sao Paulo puntean en las encuestas; mientras que Lula y Chávez pretenden reelegirse en octubre y diciembre respectivamente. En Colombia también habrá elecciones presidenciales (mayo), pero se espera el triunfo de Álvaro Uribe, quien no tiene vínculos con el FSP.

     Según los dirigentes del Foro de Sao Paulo, hoy en día existen en su seno "fuerzas de izquierda de los más diversos orígenes, algunas con ocho décadas de historia y otras creadas recientemente; marxistas y no marxistas; de inspiración social cristiana –algunas  identificadas con la Teología de la Liberación–, grupos nacionalistas o de raíz anarquista; agrupamientos con y sin definición socialista con posturas democráticas avanzadas y progresistas; sectores desprendidos de viejos partidos históricos, liberales, socialdemócratas o demócrata cristianos; organizaciones con dilatadas trayectorias dentro del sistema político legal de sus respectivos países, otras obligadas a extensos recorridos por los caminos de la clandestinidad, entre ellas varias que en determinados períodos han transitado por la vía armada” 7.

    En su último encuentro, realizado en 2005, asistieron 364 representantes de 150 partidos políticos y organizaciones sociales, pertenecientes a  Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, El Salvador, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay, Venezuela. Además participaron entidades y partidos invitados de Alemania, Bélgica, Canadá, Cataluña, China, España, Francia, Galicia, Italia, Portugal, Suiza y Vietnam.

El doble discurso del Foro

    Después de dieciséis años de existencia, hay suficientes elementos para juzgar las actuaciones del FSP. Ya no puede alegar que se trata de un foro de discusión y de disquisiciones teóricas, puesto que muchos de sus miembros ejercen funciones importantes de gobierno. Desde su fundación, el Foro de Sao Paulo ha estado signado por una serie de contradicciones, las cuales se han profundizado con el tiempo.

    El Foro de Sao Paulo hace de la democracia un baluarte, pero a la vez defiende la revolución comunista cubana, rechazada en el mundo entero por ser una dictadura implacable, que ha asesinado y encarcelado a decenas de miles de opositores, y cercenado sin ninguna contemplación la libertad y la libre expresión de sus ciudadanos. Chávez ha seguido el ejemplo cubano, persiguiendo y encarcelando a sus opositores, y controlando todos los poderes públicos, particularmente el electoral, para garantizar su permanencia en el gobierno, sin que el Foro lo critique, por el contrario, aplaude todas sus actuaciones.  

    El FSP se opone verbalmente al terrorismo y la violencia, pero dentro de sus filas existen grupos guerrilleros, como las FARC y el ELN, que practican diariamente el terrorismo y la violencia. Igualmente condenan el narcotráfico, pero existen pruebas irrefutables de la vinculación de algunas de sus organizaciones con la producción y comercialización de narcóticos, siendo los más conspicuos los movimientos guerrilleros colombianos.  De hecho, durante los siete años de gobierno de Chávez, la relación con las FARC ha sido estrecha y de mutua colaboración.

    No todos los del FSP se identifican con la lucha armada y con los procedimientos ilegales que utilizan los grupos más radicales del Foro. Sin embargo, en lugar de desvincularse de ellos y denunciarlos públicamente, se sientan en la misma mesa y comparten una misma estrategia de acción, lo cual demuestra la carencia de principios sólidos y el pragmatismo que los mueve, idéntico al de los grupos políticos tradicionales que dicen adversar.

     El Foro rechaza la corrupción, pero cuando sus miembros llegan al poder, no la combaten, sino que la acrecientan, como ocurre en Brasil y Venezuela,  donde se evidencia el enriquecimiento personal de los funcionarios públicos y el financiamiento ilegal para sus planes de expansión continental.

    Muchos dirigentes del Foro de Sao Paulo se presentan como anti-imperialistas, pero luego subordinan el interés de su patria a los del castro-comunismo; para lograrlo, primero destruyen las instituciones del Estado. En siete años que lleva gobernando, Chávez ha secuestrado las instituciones y las ha convertido en maquinarias de acción política al servicio de otro imperialismo, el cubano.

    La principal bandera que enarbola el Foro de Sao Paulo es la lucha contra el neoliberalismo, alegando que con ese modelo “las elites pueden acumular más riquezas a expensas del crecimiento de la pobreza” 8, y asegura que esa organización es la “alternativa popular y democrática al neoliberalismo” 9; pero después de 47 años de gobierno, Fidel Castro ha creado su propia elite, rodeada de privilegios, mientras que el resto de los cubanos viven en la más absoluta miseria. Por su parte, luego de 7 años de gobierno, y con los ingresos petroleros más altos de la historia venezolana, el régimen de Chávez incrementó la pobreza y el desempleo; en cambio, ha surgido una nueva elite económica –millonaria y neoliberal– que se ha enriquecido a expensas del Estado.

    Tantas contradicciones demuestran que el único objetivo de los miembros del Foro de Sao Paulo es tomar el poder, no para resolver los problemas de los marginados, cuya representación exclusiva se atribuyen, sino para usufructuarlo ellos. Irónicamente, los más perjudicados son los pobres que, aparte de sufrir un nuevo desengaño, continúan experimentando las penurias del subdesarrollo, pero en grado aún mayor.

 

Notas

1 La página web del Foro de Sao Paulo es www.forosaopaulo.org

2 Baráibar, C. Bayardi, J. (2000). El Foro de San Pablo, ¿Qué es y cuál es su     historia?. Tomado de la http://www.asamblea.org.uy. [Julio, 2000].

3  La página web de América Libre es www.nodo50.org/americalibre

4 Partido Laboral Venezolano (1988). El plan del Foro de Sao Paulo para conquistar Venezuela. [Folleto]. Caracas. Peña Esclusa, Alejandro.

5   Peña, A. (2000). ¿Qué es el Foro de Sao Paulo?. Fuerza Productiva, (Nº 6), pp. 33-34. Caracas.

6   Peña, A. (2000). Radiografía del Foro de Sao Paulo. Fuerza Productiva, (Nº 7). Caracas.

7  Baráibar, C. Bayardi, J. (2000). El Foro de San Pablo, ¿Qué es y cuál es su historia?. Tomado de la http://www.asamblea.org.uy.  [Julio, 2000].

8  Documento que sirvió de base al IX Encuentro del Foro de Sao Paulo,

    Febrero de 2000. Managua. Tomado de www.asamblea.org.uy.  [Febrero 2000].

 9 Foro de Sao Paulo. (2006). “Breve histórico del Foro de Sao Paulo”. Disponible en www.forosaopaulo.org . [2006, marzo, 15]

 Diario Las Americas Publicado el 24-03-2007

Cuba: Pugna entre gobierno y trabajadores

Por Pablo Alfonso

Los trabajadores cubanos están retando a la dictadura castrista. Sin protestas públicas, declaraciones a la prensa ni cabezas dirigentes visibles, el movimiento obrero cubano está dando claras señales de inconformidad.

Y el aparato de inteligencia del régimen está atento y preocupado por esas señales.

La primera alerta para quienes investigan secretamente el palpitar de la opinión pública se produjo en septiembre del pasado año. Apenas unas semanas después de que el Ministerio del Trabajo y Seguridad Social (MTSS), aprobó sendas resoluciones con el ánimo de “meter en cintura” a los trabajadores cubanos.

Se trata de las Resoluciones 187, que reglamenta el horario y la jornada de trabajo; y de la 188, que traza las normas para los reglamentos disciplinarios internos de los centros laborales, dictadas por el MTSS, en agosto del 2006.

Cuando los sindicatos de base, controlados por el Partido Comunista, convocaron a sus afiliados para “explicarles” el contenido de la nueva legislación, comenzaron las primeras reacciones negativas.

El argumento que esgrimieron los inconformes, que son la mayoría, parece demasiado obvio.

No es cuestión de que los trabajadores quieran llegar tarde a sus respectivos trabajos. El problema es otro. ¿Cómo llegar a tiempo?

Si el transporte público es un desastre, si los ómnibus no llegan a tiempo, o peor aún, simplemente no llegan nunca, ¿cómo poder llegar a los respectivos centros laborales?

No es justo culpar a los trabajadores, imponerles una sanción laboral y multarlos por llegar tarde al trabajo. Primero habría que resolver el problema del transporte público. Es el gobierno, quien controla toda la actividad económica y de servicios, quien incumple con su compromiso de proveer el transporte adecuado.

A la impuntualidad en el horario de trabajo se suma también el ausentismo laboral. El incumplimiento de la jornada laboral. De eso trata la Resolución 188.

El argumento esgrimido en este punto, con discreción pero con firmeza, es tan contundente como el anterior.

Si el comercio del sector de servicios permanece cerrado los sábados y domingos, y su jornada laboral diaria, coincide con la del resto de los centros de trabajo, ¿en qué momento se pueden resolver los mil y un problemas domésticos que enfrentan las familias trabajadoras?

Muchos trabajadores abandonan su puesto de trabajo para solucionar, en medio de su jornada laboral, los problemas domésticos. Desde mandar a remendar un par de zapatos hasta arreglar un electrodoméstico.

Y todo esto, sin contar con otro drama mucho más complejo. Los desvalorados pesos cubanos, que reciben los trabajadores como salario, apenas alcanzan para pagar los alimentos que reciben en el comercio racionado. Hay que acudir al mercado negro, como negociante y como consumidor para poder sobrevivir.

Muy pocos trabajadores cubanos reciben parte de su salario en los llamados “chavitos” o pesos convertibles, con los cuales se pueden comprar mejores productos en las tiendas de divisas.

Quienes no reciben remesas del exterior ni tienen acceso al “chavito”, sólo tienen la opción de la “economía informal” para sobrevivir. Y arriesgar su libertad en el empeño, porque las prohibiciones legales del castrismo, convierten en delito lo que, en cualquier otro país del mundo, sería una mera actividad comercial.

Las resoluciones 187 y 188 del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social debieron entrar en vigor el pasado 2 de enero, pero ante la inconformidad del movimiento obrero fueron aplazadas para el próximo 1ro.de abril.

Ahora parece que existe un nuevo plazo. Una Audiencia Parlamentaria sobre la disciplina laboral se realizará el próximo 18 de mayo en el Palacio de las Convenciones, según anunció el martes 20 de marzo, Osvaldo Martínez, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).

“La cita promoverá el debate sobre la disciplina laboral y la aplicación futura de las Resoluciones 187 y 188 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), precisó el también diputado en el habitual encuentro con la prensa nacional”, citado por el diario Granma.

Así es que si el órgano oficial del Partido Comunista no entendió mal, se trata de debatir el tema de nuevo para “su aplicación futura”, aunque oficialmente, hasta ahora, no se ha informado que pasó con la fecha del 1ro.de abril.

 

 

Cuba: Nuevos Tiempos, viejas políticas.

                                                                         Por Jesús Gracia Aldaz, Diplomático. Embajador en Cuba (2001-2004) 

 

            La muerte de Fidel Castro abrirá en Cuba nuevas incógnitas, con sus oportunidades y temores, y todo parece indicar que una vez superada esta primera etapa de sucesión tutelada, su hermano Raúl tratará de cimentar su liderazgo sobre una legitimidad propia que hoy no tiene y sobre una sociedad expectante ante los cambios económicos, políticos y sociales.

            Aunque en una dictadura como la cubana es difícil conocer las tendencias o las aspiraciones ciudadanas en ausencia de libertades y de información veraz, sí se percibe, tras años de carencias y penurias, una necesidad de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos. Los cubanos no pueden estar satisfechos con un sistema que, tras muchos sacrificios, todavía no les ha permitido recuperar el nivel de vida que tenían en 1989, al inicio del “periodo especial”. Una encuesta realizada para Gallup en La Habana y Santiago de Cuba a más de 600 personas (con las limitaciones que una encuesta no autorizada puede tener en Cuba), señalaba un descontento generalizado con sus condiciones de vida, a lo que habría que añadir un sorprendente 25% que reclamaba un régimen de libertades y un 40% que desaprobaba a sus dirigentes.

            El gobierno revolucionario, en ausencia de libertades, de partidos o de medios de comunicación independientes, siempre ha procurado tener una información actualizada de las reclamaciones de la sociedad para evitar conatos de rebeldía en las penosas condiciones de su economía.

            Si Raúl quiere lograr esta legitimidad por la vía de la mejora de las condiciones de vida de los cubanos, posiblemente no sea suficiente con las reformas cosméticas que se han llevado a cabo hasta ahora. La vuelta a la autorización de actividades económicas menores, como se hizo en los 90, o las discusiones en curso sobre la propiedad socialista de los medios de producción pueden servir para tapar algunas fisuras del sistema, pero difícilmente logren resultados duraderos.

            El estado de la economía cubana, a pesar de los datos triunfalistas que anualmente pregona el Gobierno, no puede negar una gran carencia de infraestructuras y de bienes de consumo al alcance de los ciudadanos, y problemas como la vivienda, el transporte, o la mejora de servicios de los que tradicionalmente ha presumido el gobierno revolucionario, necesitarán a buen seguro un impulso y un cambio más profundo, para el que difícilmente está preparada la actual dirigencia cubana.

             Así, el escenario diseñado para esta fase sin Fidel Castro sería el de unas reformas económicas que permitan al grupo dirigente cubano aliviar la presión social sobre los asuntos que más preocupan y, mientras tanto, mantener el control político como lo han hecho durante los últimos 48 años. Este propósito se verá condicionado por factores tales como el mantenimiento de la cohesión de la clase dirigente cubana en ausencia de Fidel Castro, la habilidad de Raúl Castro para desarrollar un calendario de reformas, las aspiraciones reales de una sociedad reprimida por muchos años, o los apoyos y presiones que la nueva dirigencia pueda percibir desde el exterior.

            Las divergencias entre la élite que detenta el poder es un requisito para poner en duda una sucesión en el Gobierno, y dar lugar a una transición democrática. En Cuba, el cambio de Fidel por Raúl no supone un cambio generacional, y buena parte de los dirigentes que rodean a Raúl en las Fuerzas Armadas y en el Partido Comunista son de su misma generación, lo que por lógica no puede garantizar una sucesión de largo plazo.           Esta situación puede crear tensiones con dirigentes más jóvenes que han tenido altas responsabilidades junto a Fidel Castro en la “batalla de ideas” o en “el grupo de apoyo al comandante en Jefe”. Hoy, estos dos grupos parecen ociosos por la ausencia de su propulsor, e incluso pareciera que su representante más destacado, Felipe Pérez Roque, ministro de Relaciones Exteriores y en su momento asistente personal de Fidel Castro, no pasa por su mejor momento en el interinato de Raúl. La propaganda oficial reitera sistemáticamente la necesidad de una cohesión de los dirigentes frente al enemigo exterior, pero tras la muerte de Fidel Castro es previsible que estas tensiones afloren y que se produzcan choques sobre los tiempos y contenidos de las reformas.

            En cuanto a la habilidad de Raúl para llevar adelante las medidas de reformas necesarias para sacar a Cuba de su marasmo, posiblemente se ha ponderado en exceso su pragmatismo y su capacidad de gestión. En efecto, Raúl, desde la dirección de las fuerzas armadas revolucionarias, ha ido adquiriendo cada vez mayores cuotas de poder económico en las empresas estatales y muy particularmente en el turismo. Sin embargo, todo lo hecho hasta ahora se ha desarrollado en los muy estrechos límites de la economía socialista, sin libertad de mercado, sin derechos de los trabajadores, sin posibilidad de aprovechar las capacidades de producción de Cuba. Está por ver que estas medidas de “buena administración de los recursos”, de búsqueda de la eficiencia en el seno de la economía socialista, sean suficientes para elevar el nivel de vida de los cubanos.

            Por otro lado, no hay que olvidar que Raúl Castro tiene otro lado oscuro desde sus orígenes, muy alejado de esta aureola de pragmatismo y eficacia. Fue él uno de los primeros comunistas destacados en el seno de la revolución, y el impulsor de una política de alianzas con la Unión Soviética que aún hoy perduran en sus estrechas relaciones con el ejército ruso. Por otro lado, hay rasgos de dogmatismo que se ven en su afán represor de cualquier discrepancia interna, como cuando ordenó cerrar el Centro de Estudios de América, a comienzos de los 90, o su influencia en el mundo de la cultura a través de la revista del ejército, Verde Olivo, uno de cuyos directores, el recordado Pavón, responsable de los nefastos años de represión cultural en los años 70, parece ahora resurgir en un programa de televisión cubana que ha despertado los fantasmas entre una elite intelectual que había logrado en los últimos años un acomodo en el seno de la revolución sin grandes sobresaltos.

            Igualmente, la rehabilitación de políticos vinculados a los años de la represión más explícita del Ministerio del Interior, como Ramiro Valdés, también parecen contradecir ese carácter de “buen gestor” que se está atribuyendo a Raúl Castro, como conductor de un cambio suave que permita mantener los logros de la revolución, el primero de los cuales es, obviamente, el mantenimiento del poder.

            El cambio social es posiblemente el elemento más destacable de la Cuba de los últimos años. Recientemente señalaba Brian Latell que la apatía de los jóvenes cubanos hacia la política plantea uno de los principales desafíos para el régimen en ausencia de Fidel Castro.

            La duración del régimen revolucionario, y la ausencia de reformas visibles en su interior que permitieran una cierta libertad de expresión, ha contribuido a formar una opinión pública hermética, acostumbrada a la doblez y a la corruptela, desde los más altos responsables del Gobierno a los ciudadanos más modestos. Esta situación, unida al cambio generacional (la mayoría de los cubanos han nacido después de la Revolución), hacen que el desafecto por las proclamas y la parafernalia revolucionaria constituya un reto para una dirigencia huérfana del carisma de Fidel Castro.

            En su ausencia no son imaginables las concentraciones multitudinarias, los “trabajos voluntarios”, el “estímulo moral” y otros instrumentos movilizadores de la sociedad. Habrá que ver cómo reaccionan los cubanos ante la nueva situación. Si hasta ahora ha habido calma, apatía y expectación, en ausencia de Fidel Castro es muy probable que demandas aplazadas comiencen a aflorar, y la forma de expresión de estas demandas pondrá a prueba la capacidad de gestión de la nueva (vieja) dirigencia en el corto plazo.

            Por otro lado, la revolución cubana tiene el dudoso honor de haber producido el mayor número de exiliados de cualquier revolución, con la característica adicional de contar entre sus emigrados a personas de la más variada extracción y concentrada en buena medida en un solo país. Esta diáspora tiene también razonables expectativas de participar en el futuro de Cuba. Si en un primer momento no se han cumplido las previsiones que se hacían de un derrumbe del régimen inmediato o de una oportunidad para el regreso de gran número de cubanos a su país, este aplazamiento no significa que sus esperanzas y reivindicaciones hayan quedado apartadas, y a buen seguro plantearán un nuevo desafío para el gobierno cubano.

                     "El Entorno Internacional"

             Si bien la revolución ha seguido por casi 50 años un curso inalterable de transformación de la sociedad cubana y de poder bajo un régimen socialista, el entorno internacional ha constituido tradicionalmente un marco en el que ese designio revolucionario ha encontrado amenazas o apoyos, y que ha servido en unos casos para fortalecer la revolución ante el enemigo exterior o como escenario del internacionalismo revolucionario de Cuba.

            Si el conflicto con los Estados Unidos ha constituido el hilo conductor de la Cuba castrista, en los últimos años, la Venezuela de Hugo Chávez, con sus beneficiosos acuerdos petrolíferos y su retórica revolucionaria ha pasado a ser, especialmente a partir de 2002, el principal soporte económico de La Habana y un aliado preferencial en su alianza antinorteamericana.

            La actitud de los Estados Unidos tiene una alta repercusión en Cuba, desde los tiempos de la colonia, pasando por la república, y muy especialmente a lo largo de la revolución. Por su cercanía, por su capacidad económica y por la importancia de la comunidad cubana en los Estados Unidos, es indudable que buena parte del futuro de Cuba dependerá del tipo de relaciones que establezca con los Estados Unidos. En este sentido, también para Estados Unidos Cuba ha jugado en los últimos años un papel relevante en su política interna, especialmente a través de la Florida y de la importancia que los políticos de origen cubano tienen tanto en el Partido Republicano como, en menor medida, en el Demócrata.

            Aunque Raúl Castro ha lanzado, en dos ocasiones durante estos meses, mensajes invitando al diálogo a los Estados Unidos, la reciente visita en diciembre de varios congresistas a Cuba tuvo un resultado decepcionante: no llegaron ni a entrevistarse con Raúl. Hoy por hoy parece que sigue siendo más rentable para el gobierno cubano mantener la imagen de enfrentamiento con los Estados Unidos que buscar acuerdos que permitan mejorar la situación económica y que alivie las penurias de miles de familias divididas por el exilio.

            Mientras, la actitud de la administración norteamericana ante la transferencia temporal de poder hacia Raúl ha sido cautelosa, en espera de los acontecimientos que puedan ocurrir a la muerte de Fidel Castro. Las victorias demócratas en el Congreso y en el Senado también parecen indicar que cualquier toma de posición de la Administración Bush en este final de su mandato deberá ser consensuada y difícilmente vaya más allá de matizar algunas de las políticas vigentes actualmente.

     Por otro lado, la presencia de Venezuela se hace cada vez más importante en la isla a través del suministro de petróleo en condiciones muy favorables (se habla ya de más de 100.000 barriles de petróleo diarios) a cambio de los servicios de profesionales cubanos en todas las áreas sociales y de gobierno de Hugo Chávez.

            Este intercambio económico tiene un trasunto político a través de la especial relación de Fidel Castro con Chávez y con otros líderes revolucionarios americanos, de los que se considera el patriarca. Está por ver cómo funcionará esta relación política en ausencia de Fidel Castro. Raúl no va a sustituir a su hermano en esa tarea de caudillo del socialismo y el papel de Cuba cambiará sustancialmente, al pasar de ser el país que ha venido otorgando el pedigrí revolucionario a lo largo de los años, a ser uno más bajo la égida de nuevos caudillos.

            Tanto China como Rusia mantienen hoy relaciones fluidas con Cuba, que se basan primordialmente en intereses económicos, más que en los lazos políticos que mantuvieron en tiempos pasados, pero que en cualquier caso aseguran una cierta garantía en cuanto a la diversificación de sus relaciones comerciales.

            En cuanto a la UE, pasados los peores años del denominado “periodo especial en tiempo de guerra”, su relevancia como principal socio comercial de Cuba y como primer inversor ha ido disminuyendo a medida que el petróleo venezolano suplía la carencia de divisas, y el alza del precio de las materias primas hacía que China intensificase sus relaciones con Cuba.

            Si la UE no pudo orientar a Cuba hacia la democracia y la economía de mercado cuando más necesarios eran los recursos y los mercados europeos para Cuba, ahora, con una situación más holgada, su margen de actuación se ve más limitado y deberá afinar más sus mensajes para contribuir eficazmente a una transición democrática en Cuba.

            Así, el gobierno cubano provisional se encuentra tras unos meses de rodaje en una situación de espera al desenlace final de la enfermedad de Fidel Castro, sin grandes presiones externas o internas que le lleven a proponer cambios o que le obliguen a abrir un proceso de transición política. ¿Qué puede ocurrir tras la muerte de Fidel Castro, y quién puede influir para que el futuro de Cuba depare una transición hacia la democracia y hacia una economía abierta en la que los cubanos tengan las mismas oportunidades de las que disfrutamos en otras partes del mundo?

            Afortunadamente el futuro es abierto. No hay bolas de cristal donde mirar un camino cierto, ni siquiera hojas de té en las que leer el futuro de una nación, pero sí que se pueden deducir de las actuaciones que están teniendo los principales actores en esta Cuba del fin del castrismo algunas ideas de hacia dónde va el país o al menos hacia dónde tratan de conducirlo.

            Los primeros pasos dados por Raúl y las manifestaciones que con cuentagotas ha ido expresando a lo largo de estos meses apuntan a un estilo de dirección distinto, en el que las instituciones de la Constitución socialista de Cuba volverán a tener las funciones y el desempeño que la asfixiante actividad de Fidel Castro les impedía. Hay un paso de una dirección carismática a otra colegiada, dentro de los esquemas tradicionales de los sistemas comunistas. Se tratará de mejorar las condiciones materiales de los ciudadanos con una serie de medidas que no pongan en cuestión el sistema en su conjunto y que den un poco de aire a una sociedad sometida a todo tipo de privaciones durante muchos años. Y, en el mejor de los casos, más adelante se tratará de pasar a un sistema de economía más abierto, al estilo chino, siempre y cuando se salvaguarde el monopolio del poder para las Fuerzas Armadas y el Partido Comunista.

            Esto es lo que se espera y lo que apuntan las decisiones iniciales del gobierno provisional, lo que aplazaría la idea de una transición a una tercera fase, una vez consolidadas las nuevas estructuras de poder, y superada la prueba de vivir sin Fidel Castro. En este supuesto, la elite dominante cubana lograría perpetuarse en el poder sin dar lugar a la temida transición que se les va proponiendo desde hace más de 15 años y a la que siempre han prestado oídos sordos.

            Sin embargo, este escenario no tiene por qué realizarse del modo que se viene planteando y que desean los dirigentes cubanos y no pocos grupos en Europa y en Estados Unidos. La vida sin Fidel Castro será distinta. Las reacciones, los intereses y los grupos de poder se irán fraguando de un modo hoy desconocido, pero seguramente sin el monolitismo que exige la fidelidad a Fidel.

            La transición, si bien no es cierta, sí es posible. Y, para ello, deberán entrar en juego otros actores además de los actuales dirigentes cubanos; para ello, la sociedad cubana debería estar en disposición de participar en la decisión de su futuro. Hoy esta participación está limitada por los estrechos márgenes de unas instituciones no democráticas. Los grupos de Derechos Humanos y los disidentes han mantenido viva durante estos años una oposición al totalitarismo, sin que se les haya permitido entrar en el juego político. Seguramente, como adelantaba la encuesta de Gallup, la principal preocupación de los cubanos es la mejora de sus condiciones de vida, pero junto con esto también hay una reclamación de mayores libertades y participación política a la que habrá que atender.

            Uno de los obstáculos para esta participación amplia en el futuro de Cuba está en la falta de estímulos para el cambio en la élite dirigente. Si no se dan interna o externamente estos incentivos para el cambio, la tendencia será a la consolidación de la situación actual, o bien a una exacerbación de las frustraciones económicas y políticas que demanden cambios más bruscos y violentos.           

            Ni la hipótesis del enquistamiento en el poder ni la del conflicto serían buenas para el desarrollo de una Cuba democrática y próspera, y por ello es deseable que en esta fase del proceso se dé lugar a una mayor participación de los ciudadanos cubanos y se abran cauces de expresión y participación. La exigencia de amnistía total para los centenares de prisioneros políticos y el apoyo a los disidentes que han resistido dentro de la isla son condiciones inexcusables para avanzar hacia una transición democrática. Sin embargo esto no se alcanzará si no hay presión para que la actual dirigencia opte por el cambio. Ésta es la tarea pendiente a la que la comunidad internacional, y muy especialmente España, debería contribuir junto con los cubanos.

 

Secretario del Centro Cubano en España

Roberto Soto: "No hay discrepancia entre los exilios, no queremos represalias ni baños de sangre"

23/8/2006 | Mariela

 

El 'exilio tranquilo' de Cuba reside en España. Roberto Soto, secretario del Centro Cubano de Madrid, una asociación que reúne a los exiliados, defiende una transición "íntegramente cubana", por etapas y sin injerencias, aunque reclama el apoyo de la comunidad internacional para que Cuba vuelva a formar parte del mapa.

1. ¿Cómo se posicionó el exilio cubano en España con la noticia de la enfermedad de Fidel?
- El exilio tiene una tasa de integración elevada en la población española. Muchos de ellos hace tiempo que tienen residencia española. Sin embargo, aunque tengan ciudadanía por tiempo de residencia, no olvidan las raíces cubanas ni la ciudadanía a la que tienen derecho.

El Centro Cubano se fundó en 1966 y su misión es que Cuba evolucione hacia un régimen democrático, aunque las personas actualmente en el poder desde hace 46 años constituyen una reunión de personas que lo están ostentado de manera ilegítima. Pero será inevitable un cambio por la presión social y que Cuba no siga aislada internacionalmente. 

Esperamos que se produzca una transición parecida a la que se produjo en España en el 75, cuando el Franquismo empezó a proponer reformas tímidas y en poco tiempo se impuso un tiempo de ruptura para mirar hacia Europa y a la sociedad internacional.

Cuba lleva 47 años de aislamiento en la comunidad americana de naciones, tanto norte como sur, e inevitablemente esto tendrá que producirse para instaurar instituciones democráticas y para que se pueda elevar el nivel de consideración de Cuba en el espectro internacional.

2. ¿Es diferente la postura del exilio de Miami?
No hay tal enfrentamiento. Eso forma parte de una propaganda política mal intencionada que hace aparecer al exilio de Miami como un grupo de facinerosos con cuchillos en la boca. El exilio de Miami no tiene grandes diferencias con el exilio español. Lo que la propaganda comunista hace es inducir al apocalipsis. Hay mucho exilio cubano en USA y en toda Europa y no hay grandes diferencias. Ninguno propugna una visión aislada de Cuba, ni quiere represalias ni baños de sangre. Sólo quieren democracia para conseguir un desarrollo análogo al que ha tenido la sociedad española.

Lo que pretende todo el exilio es que se instaure el espíritu de la Constitución de  1940, en la que estuvieron representados todos los partidos. Se trata de que el país se rija por elecciones e instituciones representativas, por un Parlamento elegido y que se apliquen la ley y la justicia como en España. A eso aspira el exilio en Miami y en España.

3. ¿Qué conocimientos tiene sobre la situación de Fidel Castro?
En realidad, la situación de Fidel es un accidente que afectará poco al futuro de Cuba. De Fidel no depende el futuro del país, de que viva o no viva. Todo depende de la presión que haga la sociedad dentro del país y la propia sociedad internacional. Este régimen se ha prolongado 47 años, como el franquismo en España, y ahora parece que hay posibilidad de que el régimen comunista sea depuesto.

Tenemos la experiencia de la Europa socialista, con la enseñanza de que tarde o temprano hay regreso a democracia, pero en el camino se quedan decenas de víctimas.

4. ¿Hasta cuándo cree que el régimen silenciará la situación de Fidel?
En estos regímenes en los que se carece de noticias del exterior y dentro hay carestía de noticias, el régimen lo dilatará todo lo que pueda, pero nadie es eterno. Él y otras personalidades de su química desaparecerán y los de segunda y tercera categoría tienen intereses en que el país recupere su personalidad en la comunidad internacional y que no siga aislado, con la excepción de países dictatoriales. El silencio puede durar semanas o meses si conviene al régimen, pero la época faraónica ya pasó.

Antes o después se producirá el proceso de cambio y la muerte del régimen, aunque el cambio no será de un día para otro. Podría durar años pero cambiará la vida a los cubanos de Cuba y al exilio. Será una solución íntegramente cubana y no habrá injerencias extranjeras porque los cubanos no lo permitiremos. Nunca nos hemos fiado de tutelas extranjeras.

5. ¿Cuál sería la posición de USA en la transición de Cuba tras una posible muerte de Castro?
Será de apoyo político y económico. USA, tenga la tendencia que sea, estará interesado en ver a Cuba como país aliado y amigo. Para que nos entendamos, es como el interés de Europa en que España se incorporase a la democracia. Cuba encontrará en USA ese interés. Todos los países tienen intereses económicos, y USA no será una excepción, pero dependerá de la dignidad que tenga el gobierno de Cuba para controlar inversiones y que no tengan influencias políticas, como España ha hecho.

Eso no quiere decir que en materias delicadas como Irak no sigamos tendencias distintas. Eso es lo correcto, que cada país, cada gobierno y cada opinión pública forme su línea de pensamiento de cara a delinear una o otra política exterior..

6. ¿Qué se espera de Raúl Castro en estos momentos?
Es como predicar que el sucesor ideal de Franco era Carrero Blanco, hablando de personalidades del Franquismo. No son demócratas ni lo han sido.

7. ¿Cómo será el paso a la transición?
En primer lugar, es de esperar que se intente por parte de los dirigentes llegar a un acuerdo con la disidencia interna para convocar algún tipo de asamblea constituyente o elección de primer grado, a nivel municipal. Será implantación de la democracia por etapas, porque nadie que tenga control desde hace 47 años va a renunciar a esa situación de privilegio. Todo se logrará por presión de dentro del país.

8. La presión de los disidentes, ¿será suficientemente importante?
Por sí sola no logrará nada. Lo fundamental es la presión social desde dentro del país que debería ser ayudada por la internacional, aunque eso queda a expensas del sentido de la justicia del gobierno de cada país. Los problemas los resuelven los 11 millones de cubanos de dentro de la isla y los 2,5 millones que han partido al exilio, a USA o a España.

9. Aunque Fidel se recuperara ¿habría cambiado algo en Cuba?
Seguiría siendo un régimen anquilosado, pero no habrá personalidades de relevo que se puedan hacer cargo con la misma mano de hierro que ahora, y no tendrían tampoco la influencia en las Fuerzas Armadas que tiene la actual dirección. En el año 75, parecía imposible que en España hubiera un cambio democrático, y sí se produjo. En Cuba habrá un proceso similar.

10. Está convencido que entre España y Cuba no hay grandes diferencias, y entiende que el proceso de transición sería similar. ¿No podría ocurrir algo diferente?
Los cubanos somos los hispanoamericanos más parecidos a los españoles. No se puede decir lo mismo con otros países, como México, donde hay gran herencia indígena y la mentalidad no es homogénea. La de los cubanos sí lo es y es similar a la española.

11. ¿Cree que la transición corresponde sólo a cubanos o cree que debe ser guiada por otros países?
No, eso es fruto de la propaganda comunista y de la ignorancia. En Cuba ya hubo ese peligro en primeros 30 años del siglo XX, y entonces, cuando había regímenes sólo democráticos, hubo una gran lucha para derogar, y se hizo un apéndice que permitía la intervención de USA en los asuntos internos de Cuba. En 1933, con ocasión de la Conferencia de la Unión Americana, ahora OEA, los diplomáticos cubanos del régimen democrático lograron que mediante un tratado internacional se derogase esa cláusula.

Los gobiernos democráticos en Cuba mantuvieron a raya cualquier tipo de injerencia del régimen de USA o de cualquier otro país. Hubo más intentos, así que hay muchos antecedentes, como para inventar el rechazo del pueblo cubano a cualquier injerencia interna del país que sea. Eso no está bien visto por los cubanos, ni ahora ni hace 100 años.

12. ¿Cómo ve el apoyo recibido hasta el momento tras lo sucedido por parte de otros países extranjeros?
Lógicamente, es un apoyo muy mediatizado por los intereses de cada país, un apoyo inexistente. De ahí que no se pueda depender de ninguna instancia internacional y de ningún gobierno extranjero, porque funcionan por intereses económicos independientemente del régimen que haya en Cuba. Hay que depender de la sociedad de Cuba, de dentro del país y del exilio para solucionar un problema que dura 47 años. No contamos ni contaremos con ninguna injerencia ni influencia extranjera.
13. ¿Cree que volverían los disidentes a Cuba si hay cambio de régimen?
El mundo no se desploma de un día para otro. El exilio tiene personas de todas las edades y condiciones, y con variadas implantaciones en los diversos países. Dependiendo de esto, y de la edad sobre todo, habrá reincorporación de parte del exilio. Otros ya tienen demasiadas raíces en los sitios como para regresar. Hay otra cuestión importante: el exilio español, por ejemplo, se marchó físicamente del país, pero ellos y sus familias no fueron objeto de confiscaciones, y por ello, el exiliado pudo volver porque tenía base material (familiares y bienes).

En Cuba, el exilio se produce previa confiscación de bienes personales, entonces eso va a impedir que gran parte del exilio regrese, porque no tiene base material. Se ha hablado de que el exilio cubano quiere desposeer a los actuales propietarios, pero es una falacia. Otra cosa es que se planteen indemnizaciones o compensaciones. Lo hecho no se puede borrar de un plumazo.

14. Si tuviera que darme algo positivo de estos casi 50 años de Castro, ¿qué me diría?
Yo no veo nada positivo. Es un régimen que ha destruido un gobierno democrático y una sociedad democrática que existía, aunque la propaganda diga lo contrario. Lo que ha habido es un desmantelamiento de una sociedad próspera que ha retrocedido a niveles de países de África central.

15. ¿Será fácil unir a las dos Cubas: exiliados y los que se quedaron en el país?
Sí, perfectamente. No hay antagonismo, aunque sí personalidades individuales, pero no hay grupos de relevancia. No tiene por qué no haber unión entre personalidades democráticas de ambos bandos.

 

 

SEGÚN FUENTES DE LA INTELIGENCIA VENEZOLANA  FIDEL CASTRO PADECERÍA DE UN CÁNCER TERMINAL EN ESTADO METASTÁSICO

 

El diario 2001 indagó mayores detalles en fuentes de inteligencia en la capital venezolana, las que indicaron que los informes que circulan “en la comunidad” es que, cuando Castro fue operado, el diagnóstico efectivamente fue de cáncer intestinal. Pero más grave aún, en estado metastásico.

 Jesús Eduardo Brando

Diario 2001

Venezuela
 Agosto 26, 2006

 

 

Las versiones sobre el crítico estado de salud del presidente cubano Fidel Castro ha cobrado nueva y mayor actualidad, según los informes oficiales y oficiosos que se manejan entre presidentes, cancillerías y agencias de inteligencia de Estados Unidos y países latinoamericanos como Venezuela, Colombia, Brasil, Argentina, Chile y Bolivia.

Ejemplo de ello es el más reciente artículo de Carlos Alberto Montaner, ayer domingo en este diario. En el mismo, el calificado analista político se refiere a declaraciones inicialmente atribuidas al presidente carioca Luiz Inácio Lula Da Silva: “Fidel Castro tiene cáncer”. Aunque posteriormente Itamaraty le corrigiera la plana, diciendo que oficialmente sólo se sabía que su estado es de cuidado.

Caracas no ha estado al margen de las expectativas, para analistas en inteligencia han sido muy significativas las palabras del presidente Hugo Chávez. En primer término, a su regreso de La Habana, aseguró que Castro está más fuerte que un roble. Sin embargo, poco después, antes de partir en jira a China, Malasia y Angola —en su programa Aló, Presidente— parodiando al poeta, aplicó por analogía a Castro: “Los hombres como tú, hermano Fidel, no mueren. Cierran los ojos y permanecen vigilantes”.

El diario 2001 indagó mayores detalles en fuentes de inteligencia en la capital venezolana, las que indicaron que los informes que circulan “en la comunidad” es que, cuando Castro fue operado, el diagnóstico efectivamente fue de cáncer intestinal. Pero más grave aún, en estado metastásico.

De allí que Fidel, previamente en conocimiento de informes médicos desalentadores sobre sus mayores posibilidades de muerte y escasas de sobrevivencia y recuperación, accediera anunciar —mediante comunicado televisado leído por su secretario privado— el traspaso de poderes a su hermano Raúl Castro, ministro de Defensa y ahora también del comité central del Partido Comunista Cubano, así como la presidencia del Consejo de Estado y de Gobierno, a quien acompañan en otras funciones Carlos Lage y Ricardo Alarcón.

El propio Castro ha dado indicios de la gravedad de su estado cuando, en un segundo comunicado, después de operado igualmente dirigido al pueblo cubano, expresó brevemente experimentar alguna mejoría en sus condiciones, advirtiendo que sería inadecuado decir que el peligro ha pasado: pero que, por encima de todo, aún de su muerte, lo importante es la sobrevivencia de la revolución cubana.

 



EL CLAN CASTRO VIVE PROTEGIDO BAJO FÉRREO MANTO DE SILENCIO

Pablo Alfonso

El Nuevo Herald

Agosto 20, 2006



 

Birán, Holguín. Réplica de la casa natal de Fidel Castro Ruz, construida bajo la dirección de Celia Sánchez, la original fue destruida por un incendio. Latifundio del clan familiar de Jorge Angel Castro.




El ex gobernante cubano Fidel Castro no sólo es ''el abuelo de la Revolución'' como lo calificó en días pasados el presidente de Bolivia, Evo Morales, sino también el abuelo biológico de un puñado de nietos que muy pocos conocen, algunos de ellos frutos de oscuras relaciones sentimentales de sus hijos.

Durante medio siglo la vida privada y familiar de Castro ha permanecido como un secreto muy bien guardado para los cubanos en la isla y también para la opinión pública internacional.

Ahora, al cumplir sus 80 años, 46 de los cuales ha vivido como gobernante absoluto de Cuba, El Nuevo Herald puede descorrer un poco el velo de los secretos familiares del clan Castro, tras meses de investigación.

Del resultado de este trabajo se puede concluir que Castro tiene por los menos 14 nietos, la mayoría viviendo en Cuba y algunos fuera de la isla.

Con excepción de los cuatro hijos del matrimonio de Jorge Angel Castro, nacido en 1949, y Ena Lidia Odio, que han tenido una relación estable durante más de tres décadas, el resto de los nietos de Castro ha crecido en medio de relaciones familiares inestables, que han terminado más de una vez en divorcios, separaciones y con hijos no reconocidos por sus padres.

Dos de los nietos mayores de Castro son profesionales prominentes que han estudiado en universidades europeas, principalmente españolas, y se han especializado en el campo de las Matemáticas, la Física y la Cibernética: Mirta María Castro Smirnova y Guido Jorge Castro Odio. Ambos viven desde hace algún tiempo fuera de Cuba.

Castro Smirnova, la hija mayor del matrimonio de Fidel Castro Díaz-Balart con la rusa Natalia Smirnova, es doctora en Ciencias Matemáticas y ha trabajado como profesora en la Universidad de Sevilla.

En esa institución académica trabajó en el Departamento de Análisis Matemático como ''contratada de retorno del programa Juan de la Cierva''. Su proyecto de investigación está relacionado con la teoría de la aproximación y aplicaciones y ha publicado sus ensayos sobre el tema en más de una decena de revistas especializadas de Europa y Estados Unidos, entre ellas el Journal of Aproximation Theory, editado por Academic Press, Inc. de Orlando, Florida, en el 2001.

Además, Castro Smirnova ha participado en varios encuentros matemáticos internacionales: Olimpiada Internacional de Matemáticas en Sitguna, Suecia en 1991; Encuentro Matemático entre la Universidad Estatal de Rusia y la Universidad de Sevilla y el Encuentro de Matemáticos Andaluces, ambos en 1991.

Ahora, Castro Smirnova representará a la Universidad de Sevilla en el Congreso Internacional de Matemáticas que tendrá lugar en Madrid del 22 al 30 agosto. Su ponencia titulada The algebra of differential operators associated to a family of matrix valued orthogonal polynomials, está programada para el lunes 28 de agosto.

Es la primera vez que esta actividad científica, la más importante que celebra cada cuatro años la Unión Matemática Internacional, tiene lugar en España.

El otro nieto mayor de Castro que reside en Europa, Castro Odio, se dedicó a la Cibernética y también al campo de las Matemáticas. Mientras todavía estudiaba en La Habana, representó a Cuba en las Olimpiadas Internacionales de Matemáticas, celebrada en Pekín en 1990.

Ese mismo año participó en la V Olimpiada Iberoamericana de Matemáticas celebrada en Valladolid, España, del 22 al 30 de septiembre. A principios de esa década cursó estudios en la Universidad de Salamanca, donde se graduó como Doctor en Matemáticas.

Castro Odio ha colaborado también con el italiano Instituto de Ciencias y Tecnología de la Informacion A. Faedo.

El abuelo Fidel tiene otras dos nietas que viven en Estados Unidos. La más conocida por la prensa es Alina Momín Salgado Fernández, fruto del matrimonio de Alina Revueltas, la única hija de Castro, quien escapó de Cuba en 1993. Salgado, de 28 años, adoptó la ciudadanía estadounidense en diciembre del 2005.

La otra nieta de Castro que vive en Estados Unidos ha sido un secreto muy bien guardado. Tanto, que vivió en Miami hasta hace sólo unos años, y pasó desapercibida. En realidad es una complicada historia que muy pocos conocen, tal vez ni los propios miembros de la familia.

Gabriela Rodríguez, de aproximadamente 15 años, es hija de Alex Castro Soto del Valle y una joven nombrada María Victoria, conocida por sus amigos como Cocó, y que nunca fue aceptada por su suegra, Dalia Soto del Valle.

De hecho, la pareja nunca se casó, aunque vivieron juntos varios años y Alex no reconoció con su apellido a la niña, debido a la negativa de Dalia.

María Victoria se casó después con Gustavo Rodríguez López-Calleja, hijo del general de división Guillermo Rodríguez del Pozo. El matrimonio salió del país por Costa Rica y poco después comenzaron a vivir discretamente en Miami.

Al final, la niña quedó prácticamente en el círculo familiar de los Castro ya que Gustavo es cuñado de Deborah Castro Espín, hija del general y actual gobernante Raúl Castro y Vilma Espín. Su hermano Luis Alberto Rodríguez Calleja es el poderoso yerno de Raúl que maneja las empresas comerciales de las Fuerzas Armadas.

De los nietos de Castro que viven en Cuba, Fidel Antonio Castro Smirnov, es graduado del Instituto Superior de Ciencias y Tecnología Nuclear de La Habana y ha obtenido también un diploma de Bioquímica y Biología Molecular.

Castro Smirnov también es hijo de Fidel Castro Díaz-Balart, y tiene previsto presentar una ponencia titulada Shell Corrections in the Cold Synthesis of Syper and Hyperheavy Nuclei, en la IX International Conference on Nucleus Nucleus Collisions [sic], que tendrá lugar en Río de Janeiro, del 28 de agosto al 1ro. de septiembre.

Al parecer, no todos los nietos mayores de Castro tienen afición por la ciencias. Lidia Castro Odio, hermana de Guido Jorge, escogió el camino de las letras. En el 2003, obtuvo una Licenciatura en Lengua Española y Lingüística de la Universidad de La Habana, con un tesis titulada Análisis lingüístico de una muestra del noticiero deportivo.

 

Noticias.com, Economía

El Centro Cubano de España aboga por que en Cuba se instaure un sistema de libertades idéntico al de nuestro país

Estefanía Pérez- 11/08/06

 

            La oposición al régimen de Castro que reside en España también vive a la expectativa del desarrollo de los acontecimientos en Cuba. Después de que el dirigente cubano delegara el poder en su hermano Raúl a causa de una operación, han surgido numerosas esperanzas entre las asociaciones que trabajan mano a mano con la isla. Aún así, lo primero que recomiendan es cautela.

            Javier Martínez Corbalán, secretario general de la Fundación Hispano Cubana, y Roberto Soto, secretario y abogado del Centro Cubano de España, aseguran que desde la distancia los hechos se están viviendo con "prudencia" aunque no por ello dejan de lado la confianza en la llegada de la transición.

            Para Soto, en Cuba "se debería instaurar un sistema de libertades idéntico al que existe en España desde la transición democrática y que se produzca bajo el amparo de la Constitución del año 1940, la última constitución democráticamente aprobada en Cuba mediante una asamblea constituyente".

            Por su parte, Martínez Corbalán tiene claro que "las dictaduras personalistas como la de Fidel Castro tienen, históricamente, pocas opciones de subsistir a la muerte del tirano".

            Otra de las incógnitas que se plantean es el papel de EEUU si finalmente se produce un cambio hacia un sistema democrático. Desde el Centro Cubano de España se asegura que "el pueblo cubano siempre ha sido alérgico a esta tutela.           Las personalidades democráticas cubanas de hace 75 años ya lograron derogar un apéndice a la Constitución de Cuba que legitimaba una intervención por parte de EEUU. Este país sólo puede aspirar a ser amigos de nuevo con Cuba y aliados en política internacional.

            En este punto coincide plenamente la Fundación Hispano Cubana: "La hipótesis de una tutela es uno de los mitos propagandísticos del castrismo. Nunca se planteará, ni es factible". Ahora bien, Martínez Corbalán le atribuye a EEUU, junto a la Unión Europea y a toda la comunidad internacional, el papel de "ayudar y apoyar sin ambages al pueblo cubano en esa nueva etapa y en ese proceso de apertura y reconstrucción nacional".

 

 

Proclama de Fidel Castro al pueblo de Cuba

 

La Habana, 1 ago (PL) Por su importancia, Prensa Latina trasmite a continuación el texto íntegro de la "Proclama del Comandante en Jefe al pueblo de Cuba":

            Con motivo del enorme esfuerzo realizado para visitar la ciudad argentina de Córdoba, participar en la reunión del MERCOSUR, en la clausura de la Cumbre de los pueblos en la histórica universidad de Córdoba y en la visita a Altagracia, la ciudad donde vivió el Che en su infancia y unido a esto asistir de inmediato a la conmemoración del 53 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el 26 de Julio de 1953, en las provincias de Granma y Holguín, días y noches de trabajo continuo, sin apenas dormir, dieron lugar a que mi salud, que ha resistido todas las pruebas, se sometiera a un estrés extremo, y se quebrantara, esto me provocó una crisis intestinal aguda con sangramiento sostenido que me obligó a enfrentar una complicada operación quirúrgica. Todos los detalles de este accidente de salud constan en las radiografías, endoscopías y materiales filmados. La operación me obliga a permanecer varias semanas de reposo, alejado de mis responsabilidades y cargos.

Como nuestro país se encuentra amenazado en circunstancias como esta por el Gobierno de los Estados Unidos, he tomado la siguiente decisión:

            1.- Delego con carácter provisional mis funciones como Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en el Segundo Secretario compañero Raúl Castro Ruz.

            2.- Delego con carácter provisional mis funciones como Comandante en jefe de las heroicas Fuerzas Armadas Revolucionarias en el mencionado compañero, General de Ejército Raúl Castro Ruz.

            3-. Delego con carácter provisional mis funciones como presidente del Consejo de Estado y del Gobierno de la República de Cuba en el Primer Vicepresidente, compañero Raúl Castro Ruz.

            4.- Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor principal del Programa Nacional e Internacional de Salud Pública, en el miembro del Buró Político y Ministro de Salud Pública, compañero José Ramón Balaguer Cabrera.

            5.- Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor principal del Programa Nacional e Internacional de Educación en los compañeros José Ramón Machado Ventura y Esteban Lazo Hernández, miembros del Buró Político.

            6. Delego con carácter provisional mis funciones como impulsor principal del Programa Nacional de la Revolución Energética en Cuba y de colaboración con otros países en este ámbito en el compañero Carlos Lage Dávila, miembro del Buró Político y secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.

            Los fondos correspondientes para estos tres programas, salud, educación y energético, deberán seguir siendo gestionados y priorizados, como he venido haciéndolo personalmente, por los compañeros Carlos Lage Dávila, Secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, Francisco Soberón Valdés, Ministro Presidente del Banco Central de Cuba, y Felipe Pérez Roque, Ministro de Relaciones Exteriores, quienes me acompañaron en estas gestiones y deberán constituir una comisión para ese objetivo.

            Nuestro glorioso Partido Comunista, apoyado por las organizaciones de masas y todo el pueblo, tiene la misión de asumir la tarea encomendada en esta proclama.

            La reunión Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, a realizarse entre los días 11 y 16 de septiembre, deberá recibir la mayor atención del Estado y la Nación cubana para celebrarse con el máximo de brillantez en la fecha acordada.

            El 80 aniversario de mi cumpleaños, que tan generosamente miles de personalidades acordaron celebrar el próximo 13 de agosto, les ruego a todos posponerlo para el 2 de diciembre del presente año, 50 aniversario del Desembarco del Granma.

            Pido al Comité Central del Partido y a la Asamblea Nacional del Poder Popular el apoyo más firme a esta Proclama.

            No albergo la menor duda de que nuestro pueblo y nuestra Revolución lucharán hasta la última gota de sangre para defender estas y otras ideas y medidas que sean necesarias para salvaguardar este proceso histórico.

            El imperialismo jamás podrá aplastar a Cuba.  La batalla de ideas seguirá adelante.

            ¡Viva la patria! ¡Viva la Revolución! ¡Viva el Socialismo! ¡Hasta la victoria siempre!

            Firmado: Fidel Castro Ruz, Comandante en Jefe, Primer Secretario del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba.

            Julio 31 de 2006, 6 y 22 P.M.

 

Envía Fidel Castro mensaje a Cuba y al mundo

 

La Habana, 1 ago (PL) El presidente Fidel Castro dijo hoy en un mensaje a los cubanos que su situación de salud es estable y agradeció las muestras de solidaridad tanto en Cuba como el mundo.

            En un texto difundido por el programa radiotelevisado Mesa Redonda Informativa, que trató sobre la repercusión de su proclama emitida este lunes al pueblo de Cuba, el mandatario afirmó gozar además de un buen estado de ánimo.

Fidel Castro delegó provisionalmente sus responsabilidades al frente del Estado, el gobierno, las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y el Partido Comunista (PCC), debido a quebrantos de salud.

            En su proclama a la nación, el líder de la Revolución explicó que cedió también de manera temporal sus obligaciones al frente de los programas estatales de carácter nacional e internacional sobre educación, salud y ahorro de energía.

Las funciones como Comandante en Jefe de las FAR, presidente del Consejo de Estado y de Ministros, y primer secretario del PCC las asumió el primer vicepresidente, general de Ejército Raúl Castro Ruz, ministro de las FAR y segundo secretario del PCC.

            De acuerdo al comunicado, la salud de Fidel Castro se sometió a un estrés extremo y se quebrantó, provocándole una crisis intestinal aguda con sangramiento sostenido.

            En su mensaje de hoy al pueblo cubano, Fidel Castro afirmó que la situación específica de Cuba, debido a los planes del imperio, convierte a su estado de salud en un secreto de Estado que no puede estar divulgándose constantemente.

Argumentó el líder de la Revolución Cubana que sus compatriotas deben comprender eso. No puedo, afirmó, caer en el círculo vicioso de los parámetros de salud que constantemente a lo largo del día se mueven.

            Puedo decir que es una situación estable, pero una evolución real del estado de salud necesita del transcurso del tiempo, aseveró.

            Lo más que podría decir es que la situación se mantendrá estable durante muchos días antes de poder dar un veredicto, agregó.

            Con respecto a la solidaridad en Cuba y el mundo para con su persona y salud, el mandatario dijo: Estoy muy agradecido por todos los mensajes de nuestros compatriotas y muchas personas en el mundo. Lamento haberles causado tanta preocupación y molestia.

            De ánimo, dijo Fidel Castro, me encuentro perfectamente bien. Lo importante es que el país marcha perfectamente bien, y está preparado para la defensa con las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el pueblo, subrayó.

            Nuestros compatriotas lo conocerán todo a su debido tiempo, como pasó cuando mi caída, dijo en alusión al accidente que sufrió el 20 de octubre de 2004.

            Hay que luchar y trabajar, concluyó el dignatario en su mensaje al pueblo y a la nación cubana.

 

 

EL SANTO PRELADO ANTONIO MARIA CLARET Y SU PREDICCION SOBRE CUBA HACE MAS DE 100 AÑOS.

 

            El arzobispo Antonio María Claret, nació en España el 23 de Octubre de 1807, fue una figura muy querida por los pobres y esclavos de la isla, a su muerte se convirtió en una figura de protección espiritual, que la mayoría en la isla invocaban.

            Montado en un burro atravesó mas de 35 veces la Sierra Maestra, para evangelizar y ayudar a los pobres y esclavos del lugar. Su diócesis como arzobispado comprendía Camagüey y Oriente. El no se mezcló nunca en asuntos políticos pero como español, muchas veces sirvió de mediador entre cubanos y españoles cuando la guerra de independencia. Entre sus obras más destacadas se encuentra la cooperativa de ahorros y créditos, el instituto de religiosas de María Inmaculada, para ayudar a niños pobres y fue presidente de Amigos del País.

            Viajaba en su burro por la Sierra Maestra acompañado de sus seguidores cuando de momento cayó como desmayado, todos pensaron que era a causa del gran calor del lugar, al tratar de ayudarlo, el prelado comenzó a hablar como en un estado de éxtasis lo que sus ojos veían. Hoy muchos se dan cuenta que esas predicciones que estuvieron sepultadas por años en los archivos de la catedral de Santiago de Cuba, se han ido cumpliendo paso a paso. Dicha versión quedó manuscrita perteneciente al siglo ante-pasado.

 

             La Profecía del Arzobispo Antonio María Claret dice textualmente:

            A esta Sierra Maestra vendrá un joven de la Ciudad y pasará un corto tiempo cometiendo hechos muy lejanos a los mandamientos de Cristo, habrá inquietud, desolación y sangre, vestirá uniforme no tradicional, jamás visto en el país, muchos de sus seguidores llevarán rosarios y crucifijos colgados al cuello e imágenes de muchos santos junto a armas y municiones, este joven bajará de las estribaciones de la Sierra Maestra con barbas y muchas veces fumando un puro, será recibido con fervor por el pueblo cubano, al cual lo engañará. Lo dividirá y lo dejará sumido en angustias con mucho dolor y sangre.

            La república será entregada a un hombre que viene de un país muy lejano, que hablará un lenguaje que no es ni castizo ni romano. Con la riqueza de la isla Cuba entregará la soberanía y la independencia por la que hoy se lucha (se refería a la guerra de independencia.) Todos los cubanos serán presos y esclavos de un sistema maléfico. 

            Este joven gobernará por casi 4 décadas, cercano a medio siglo, en ese tiempo habrá sangre, mucha sangre, el país quedará devastado, cuando se cumpla ese tiempo, ese joven que ya será viejo, caerá muerto y entonces el cielo cubano se tornará limpio y azul sin esta oscuridad que ahora me rodea.

            Se levantarán columnas de polvo y otra vez la sangre anegará el suelo cubano por unos pocos días, sin embargo como dice el refrán "Después de la tempestad llegará la bonanza", cuando esto ocurra, vendrá un estado de alegría, paz y unión entre cubanos y la república florecerá como nadie podrá imaginar. 

            Habrá un gran movimiento de barcos en las aguas, que de lejos las grandes bahías de Cuba parecerán ciudades enclavadas en el mar.

            Habrá venganzas y revanchas entre grupos dolidos y otros codiciosos, que por corto tiempo empañarán de lágrimas los ojos. 

            Después de estos días tormentosos, lo mejor para Cuba estará por venir. Se erradicarán enfermedades, vendrá el arrepentimiento, se extinguirán falsas religiones, la fe Cristiana entrará en los corazones ateos. 

            Después de toda esta catástrofe que ahora veo, saldrá el arco iris, anunciando la paz y la prosperidad para todos los cubanos.

            Cuba será la admiración de toda América, incluyendo la del Norte.

 

El Perfil Psicológico de Fidel Castro: Sus Orígenes

por Dr. Eduardo Zayas-Bazán

Professor Emeritus

East Tennessee State University

 

            De todos es conocido el terrible perfil psicológico de Fidel Castro, el tirano que durante casi medio siglo ha logrado, a base del terror, la represión, y métodos brutales, mantenerse en el poder en Cuba. Su patología se basa, en parte, en una dualidad, consecuencia de un sustrado de identidad desde su nacimiento: un doble nombre, doble hogar, doble familia, y doble identidad.

            El padre del dictador, el gallego Angel Castro Argiz, nacido en la aldea de Láncara, cerca de Lugo, en 1875, era un simple campesino rural al que un residente de La Coruña pagó para que lo sustituyera en la guerra de Cuba. En la isla, según reporta Carlos Márquez Sterling en su "Historia de Cuba", Castro padre formó parte de la columna española, dirigida por el comandante Cirujeda, que atacó y mortalmente hirió en combate al Titán de Bronce, Antonio Maceo, el 7 de Diciembre de 1896.

            Después de la derrota española en la guerra, don Ángel decidió quedarse en la isla y hacer fortuna allí. Para salir de la pobreza típica del inmigrante, ejerció todo tipo de trabajos. Con la ayuda de otro coterráneo canario, Fidel Pino Santos, logró alquilar parcelas a la United Fruit Company y comenzó a adquirir más y más tierras, convirtiéndose en un rico terrateniente, pero con una reputación de ser implacable y violento en sus negocios, sobretodo con los humildes trabajadores que importaba de Haití para las labores agrícolas. Ya convertido en un rico miembros de la alta sociedad de Banes, don Ángel contrajo matrimonio con la maestra María Luisa Argota, instalándose en Birán, y teniendo dos hijos.

            Años después llegó a Birán una nueva sirvienta con una hija analfabeta de 14 años, Lina Ruz. Pronto Don Ángel estableció una relación extramarital con ella y tuvieron una primera hija, Ángela, que fue llevada al bohío de la madre de Lina.             Nació un segundo hijo, Ramón, y ya los rumores de la infidelidad de su marido llegaron a los oídos de María Luisa Argota, que abandonó la casa de Birán y se mudó a Santiago de Cuba con sus hijos.

            Lina Ruz se instaló entonces como la nueva señora de la casa, y dio a luz, el 13 de Agosto de 1926, a un tercer hijo, al que don Ángel puso el nombre de su amigo y socio en los negocios: Fidel. Como María Luisa Argota ya le había planteado el divorcio y reclamado la mitad de sus tierras, don Ángel simuló estar arruinado y traspasó las propiedades a su socio Fidel Pino Santos. Para acallar rumores y ocultar la existencia de los hijos ilegítimos, decidió enviar a los niños a vivir con sus amigos, el cónsul haitiano en Santiago, Hippólite Hibbert, y su esposa Emercianne. Fidel tenía entonces 4 años. A esa temprana edad, que tuvo que adaptarse a tener dos familias, dos parejas de padres, dos hogares, a lidiar con su condición ilegítima, creando hondos conflictos psicológicos. Dos años después, cuando fue enviado como interno al Colegio de La Salle, sus condiscípulos lo humillaron repetidamente por su origen bastardo, por tener como madre a una criada analfabeta, y por no estar bautizado, llamándolo "judío". El niño se juró que algún día se vengaría de todas estas humillaciones. Cuando tenía 8 años, al fin fue bautizado, teniendo a la pareja haitiana de padrinos, y apareciendo en el acta oficial de bautismo como Fidel Hipólito Ruz, sin mención de Ángel Castro como su padre. No fué sino hasta 1940 que don Ángel y Lina al fin legalizaron su unión.     Tres años después, el 11 de Diciembre de 1943, al fin Fidel fue reconocido como hijo legítimo de don Ángel Castro, cuando ya tenía 17 años. Fidel Hipólito Ruz al fin podía llamarse Fidel Alejandro Castro Ruz. Pero las humillaciones sufridas durante los primeros años de su vida dejarían una huella imborrable, ansiosa de venganza, en su atormentada mente.

            Después de su tardío reconocimiento como hijo legítimo, el adolescente Fidel Castro al fin pudo incorporarse de lleno a su familia. Se trasladó de Birán a La Habana, matriculándose en el jesuita Colegio de Belén, uno de los más prestigiosos de la capital. Allí comenzó a destacarse académicamente, pero al mismo tiempo, a mostrar su insaciable ambición de poder. En Belén, uno de sus condiscípulos fue un ex-vecino de Banes, Rafael Díaz-Balart, con cuya hermana eventualmente contrajo matrimonio.

            Después de graduarse en Belén, Castro se matriculó en la Escuela de Leyes de la Universidad de La Habana, dónde rápidamente se involucró en el activismo estudiantil, haciendo un intenso debut en el panorama político de la isla. Aquí comenzó su época de "gatillo alegre", con una reputación de gángster, de aventurero violento, de matón. Todo esto culminó con su participación en el nefasto "Bogotazo" de 1948, adonde fue supuestamente para infiltrar los movimientos estudiantiles universitarios de América Latina. Este evento concluyó con revueltas, y el incendio de la capital colombiana después del asesinato del líder del partido liberal Eliecer Gaitán.

            Según el biógrafo de Castro, el francés Serge Raffy, al regreso de Castro de Bogotá fue que se produjo en La Habana el fatídico encuentro con el agente soviético Fabio Grobart, que determinaría su afiliación política para siempre.

        Raffy sostiene que la ideología marxista de Castro tuvo su origen en esa fecha. Fabio Grobart, uno de los fundadores del antiguo Partido Comunista de Cuba, era un judío polaco enviado por el Kremlin a América Latina para reclutar agitadores "anti-imperialistas" que para despistar, simularan ser anti-comunistas y tuvieran una imagen pública como tal. Y Castro, con su engañosa imagen de revolucionario humanista, que ocultaba su activismo violento y métodos brutales, era el candidato perfecto para la tarea, ya que poseía la camaleónica duplicidad requerida.

            Esta condición de "agente doble" era terreno conocido para Castro. Según Raffy, esta duplicidad "no fue por la práctica de la denegación, traición o virajes, propios del juego político; sino por una verdadera estructura psicológica derivada de las circunstancias de su origen: la propensión a ser simultáneamente dos personas; a jugar en dos campos al mismo tiempo; opuesto a la imagen del personaje íntegro e impetuoso que representa. Esta estructura de lo doble aparece en todas las acciones que emprende, ocasionando crisis, pues es una conducta que implica el "double-bind", que, como se sabe, es el origen de muchas perturbaciones mentales."

            Por eso fue que pudo engañar al pueblo cubano, presentándose desde la Sierra Maestra como un revolucionario idealista y redentor, ocultando su verdadera agenda. Por eso, tienen importancia absoluta en su régimen los servicios de inteligencia y de control policial. De ahí proviene la modalidad de infiltrar agentes bajo la doble fachada de médicos, maestros, y técnicos deportivos, como sucedió en Chile, en Granada, y ahora en Venezuela. Su duplicidad y la maleabilidad de su personalidad patológica impiden ninguna negociación, pues nunca se estará tratando con el verdadero, sino con el OTRO. La ley, según él, será siempre de su voluntad.

 

Y CUBA SIGUE SUFRIENDO

Por José Ignacio Rivero

 

            Toda esta semana Miami ha girado alrededor de la gravedad o de la muerte de Fidel Castro. Vamos, pues, a girar nosotros también sobre el tema sin especulaciones sino con nuestro modo franco de analizar las cosas.

            Los pueblos generalmente abren los ojos cuando ya en realidad muy poco o nada pueden hacer para salirse de un embrollo político catastrófico. Cuando los hombres se abrazan a los “cantos de sirenas” de sus gobernantes, como ocurrió en Cuba con Castro, no existe ninguna otra idea que los separe de ellos aunque los “cantos” lleguen a alcanzar la categoría de funestos. La multitud que vitoreó a Hitler durante su dictadura fue la misma que lo repudió después de su derrota. La masa que nos “enterró” a nosotros frente al Capitolio de la Habana el 10 de mayo de 1960 es la misma que más tarde sufrió los inhumanos zarpazos de la tiranía castrista. El pueblo cubano que repetidas veces aclamó a Batista frente al Palacio presidencial fue el mismo pueblo que se amontonó con histérico entusiasmo a lo largo del malecón habanero para recibir a Fidel Castro cuando bajó de la Sierra Maestra. El vulgo se suma siempre a los que llegan al poder aunque el mismo sea alcanzado por la fuerza o por la mentira. La muchedumbre se abraza siempre a los que parecen triunfadores y a los que tienen el poder en sus manos.

            A los pueblos no les interesa que el vitoreado sea bueno o malo. No les importa haber estado antes con el caído, con el vencido. Solo quieren al gobernante de turno sea por miedo o por conveniencia aunque éste no haga otra cosa que levantar “castillos de naipes” que construye demagógicamente como si fueran reales. Así se manifiesta siempre, con rarísimas excepciones, el hombre de la calle. De sobra se sabe que nadie ni nada puede cambiar su apasionada idiosincrasia como masa.

            La multitud procede casi siempre con mentalidad oportunista. Está siempre de acuerdo con lo que cree más justo y conveniente aunque la cosa sea lo más inconveniente o injusto. Sólo recapacita cuando sufre en su corazón o en su “vientre” el peso de su equivocación.  Bien lo demuestra el caso del pueblo cubano embelesado con Castro primero y sufriendo después el desastre de su equivocación o del engaño…

            Sin embargo el hombre como tal, no como masa, suele recapacitar enseguida antes de que la tragedia se produzca aunque sepa que nada o muy poco puede hacer para evitar la hecatombe definitiva. Sólo se conforma con el desahogo de su personal oposición. La fuerza masiva del oportunismo y la resistencia de la insensatez humana generalizada lo inmoviliza, lo paraliza. Casi lo destruye, porque muchas cabezas fanatizadas o enardecidas aplastan siempre el juicio sereno y prudente de cada ser humano alejado de la plebe, o del vulgo, para decirlo con palabra menos chocante.

            La tragedia de Cuba no se debe al cubano que siempre demostró su gran capacidad individual. De sobra es sabido que la llegada de la revolución al poder se debió no sólo a la sinrazón del golpe del 10 de Marzo sino también al “bloqueo” del gobierno norteamericano a Fulgencio Batista y al endiosamiento de Fidel Castro por la prensa extranjera. Y también por parte de la prensa nacional oportunista o embobada con el nuevo “Robin Hood” del Caribe. Así comenzó el descalabro de Cuba, pero Castro sin esa muchedumbre oportunista de siempre no hubiese llegado a ocupar en Cuba ni un cargo de comisionado de barrio.

            Hace ya casi medio siglo que Cuba se encuentra avasallada por un régimen totalitario y sangriento y nada en el mundo se ha producido en su contra. Se han hecho negocios con Castro. Se ha inundado la isla de turistas.

            El extranjero -España principalmente-ha edificado hoteles fabulosos. Se ha recibido al tirano con honores en organismos internacionales y se le ha rendido pleitesía por gobiernos e instituciones mundiales. ¿Qué dijo el mundo, el intelectual, la opinión publica al principio de la revolución cuando Fidel Castro fusilaba a mansalva, cuando lo confiscaba todo, cuando inundaba las cárceles de opositores, cuando nos vituperaba a diario a nosotros por discrepar de su revolución? Nada. Absolutamente nada. Así es el hombre cuando su opinión coincide con el vulgo que lo hace partícipe de su vulgaridad…

            Y hoy, con el déspota desahuciado, o muerto, Cuba sigue sufriendo…

 

 

80 años de Castro

Carlos Alberto Montaner


           
Castro estuvo a punto de morir. La hemorragia intestinal y la subsiguiente operación le han llegado dos semanas antes de cumplir ochenta años. Fue un aviso. Más de la mitad de su vida se la ha pasado gobernando. Hace casi cuarenta y ocho años que tomó el poder a tiros y desde entonces no lo ha soltado. Cuando comenzó, el Comandante era un joven impetuoso y audaz, convencido de que sabía cómo reorganizar a la humanidad para que todos se transformaran en ricos y felices, aunque el procedimiento para lograr tan benévolo propósito fuera a palos y tentetieso.

            A estas alturas de la historia sólo quedan dos preguntas interesantes que hacer sobre el fallido experimento montado por Castro en esa pobre isla: ¿por qué ha durado tanto tiempo en el poder un tipo tan excéntrico y disparatado, capaz de realizar hazañas tan improbables como destruir la centenaria industria azucarera, multiplicar por diez el número de prostitutas, fusilar o eliminar dieciséis mil personas y colocar en el exilio a un 15% de la población cubana? Nadie duda que el suyo es el peor gobierno que ha padecido ese país, incapaz en medio siglo de lograr que los cubanos tengan agua potable, electricidad, comida y techo en cantidades mínimamente razonables, lo que hace aún más urgente la respuesta: ¿cómo no ha sido derrocado un gobernante tan incompetente?

            La segunda pregunta también es obvia: ¿qué pasará cuando desaparezca? Al fin y al cabo, al margen de esta crisis reciente, se trata de un anciano enfermo, aquejado de Parkinson, que exhibe síntomas clarísimos de demencia senil, y que ya ha sido víctima de varias isquemias cerebrales que le han ido afectando su capacidad para comunicarse. Balbucea, se repite, se vuelve incoherente, se confunde, y se muestra agresivamente malhumorado ante la menor contrariedad.  Todavía habla ocho horas consecutivas, sin la menor piedad con la vejiga ajena, pero lo importante no es la resistencia de sus ejercitadas cuerdas vocales o de sus poderosos esfínteres, sino el contenido de sus discursos: es un pobre hombre que no cesa de decir tonterías, para vergüenza de una clase dirigente adiestrada en la obediencia a un líder carismático supuestamente infalible, y que ahora no sabe qué hacer frente a un viejito majadero y maniático que lo mismo diseña vacas enanas que les explica el insondable secreto científico de las ollas de presión.

            La primera pregunta tiene una respuesta bastante sencilla: Castro ha durado casi cinco décadas en el poder, pese a ser un desastroso gobernante, porque ha creado una hermética jaula institucional de la que no hay escape posible. Su permanencia no tiene nada que ver con su talento como líder, de la época en que vivimos, ni de sus habilidades como estratega. No son sus virtudes lo que lo sostienen, sino sus defectos: su falta de escrúpulos y su ilimitada capacidad para hacer daño, aún a los que lo rodean, como se comprobó con el fusilamiento de Arnaldo Ochoa, su mejor general.

            Castro controla totalmente el parlamento, el sistema judicial, las fuerzas armadas, y los medios de comunicación, mientras la policía política vigila, intimida y castiga a cualquier miembro de esa estructura de poder que se mueva un milímetro de la línea oficial. Los demócratas de la oposición -un puñado de mujeres y hombres extraordinariamente valientes-, permanentemente espiados y penetrados por los cuerpos de Seguridad, tampoco pueden moverse más allá de los estrictos límites que les señala el aparato, y, cuando lo hacen, los encarcela, maltrata o mata sin la menor compasión. ¿Por qué los cubanos no se quitan a Castro de encima? Exactamente por las mismas razones por las que los norcoreanos no se sacuden a Kim Jong-il: porque no pueden.

            Sin embargo, tras su muerte todo comenzará a cambiar, probablemente a un ritmo muy rápido. ¿Por qué? Porque dentro de la clase dirigente hay una profunda desmoralización. No obedecen por convicción, sino por miedo, y porque saben que la dictadura ni siquiera deja espacio para la marginación voluntaria. O doblan la cerviz y aplauden, o los barren. Pero esa humillante situación comenzará a cambiar en el velorio del Comandante, cuando todos, tirios y troyanos, sentirán un inmenso alivio en la medida en que el ataúd descienda dentro de la fosa y desaparezca la pesada mano con que el dictador les aprisionaba el cuello. Ese será el momento en que los reformistas del régimen -la inmensa mayoría- y los demócratas de la oposición, organizada y pacíficamente comenzarán a desmantelar ese anacrónico manicomio.

 

 

Los Generales de Castro

 Luis Cino,  Cubanet, La Nueva Cuba

 

            Joviales, dicharacheros y bonachones, los generales parecen de un ejército de fábula. La sangre y el tronar de las armas son sólo anécdotas. Pero cuidado. Ellos siguen ahí. Atentos y vigilantes, aunque ya no estén en el Secretariado del partido único. Listos para, llegado el momento, ocupar su lugar en la ecuación. Sólo que más gordos y más viejos. Granma, órgano oficial del Partido Comunista, se esfuerza en familiarizar a los cubanos con el lado más amable del generalato cubano. Para ello, desde hace varios días reproduce en sus páginas las entrevistas que realizara hace más de 10 años el periodista Luis Báez para conformar su libro "Secretos de Generales".

            No es casual el empeño en mostrar generales con rostro humano. Con la nueva Ley de la Fiscalía Militar y un heredero designado cada vez más visible, dicen que la sucesión ya empezó. Pese a talibanes y purgas partidistas, la sucesión es impensable sin los generales, tengan el rostro que tengan.

            Granma, ayudado por las entrevistas de Luis Báez, pone el parche verde olivo antes que salga el grano. Es un modo de ir entrando en confianza y de que no suenen demasiado ásperas las órdenes en un futuro sin Comandante.

            Granma y Luis Báez montaron un confesorio de utilería con micrófonos, amplificadores y maquillistas. Todo con la esperanza de convencer a los súbditos incrédulos de que "el ejército de Fidel" lo dirigen seres humanos. Casi lo consiguen. De uno en uno y de los mejorcitos, los principales jerarcas militares del régimen desfilan por Granma como los quiso ver Báez. Narran sus bizarras aventuras en la guerra, en Cuba o África, y su modo idílico de vivir la "pax fidelista". No espere confesiones. Los generales no se confiesan. Jamás. Los generales de un ejército de hierro e invulnerable abren sus verjas para revelar hábitos domésticos y gustos culinarios. Sólo poco más que eso. Si acaso, evocan al Segundo en Jefe, en ratos de ocio guerrillero toreando novillos en su principado serrano. O revelan pactos de amigos que se preocupan por ser sepultados juntos, con suficiente poder para decidir que sea en el Cacahual. Abuelos campechanos y jaraneros, aficionados al ron y el lechón asado, la jardinería, la pesca y las rancheras mexicanas. Sin dudas, errores ni arrepentimientos. Irrestrictamente leales al Jefe. Describen su existencia plácida y feliz. En sus mansiones de zonas congeladas. Entre una comilona y la próxima. Cerca de la mesa de dominó. A bordo de sus carros. Todo aromático y refrigerado. A puertas cerradas. Midiendo el tiempo en los relojes Rolex que les regalaron el Uno o el Dos. A distancia adecuada de la plebe. No refieren sus privilegios. No hace falta. Ocultaron a tiempo de miradas indiscretas los yates, las langostas y los whiskies para dedicarse a velar por los nietos. Sus bromas no convencen. El humor de los generales suele ser inasible para los no iniciados en los círculos del poder. Por mucho que se esfuerzan, no logran caer simpáticos. Son demasiados distantes. Nos separa de ellos un océano de privilegios y despotismos. Sixto Batista, por ejemplo, se muestra como un simpático anciano de 74 años que no cesa de bromear. A inicios del Período Especial invitó alegremente a los miembros de los CDR a romper cabezas de opositores a batazos. Parece ser que algunos tomaron demasiado al pie de la letra la jocosidad del General Batista, Sixto, no Fulgencio. Quisiera creer algunos de estos secretos. Por ejemplo, en el amor de los generales por sus nietos. Quizás algún día dependa de los generales decidir si les legan una patria mejor.

 

 

Cuba:  lucha por el poder

 Nelson Rubio, periodista de Noticias 1140 AM



            Raúl Castro tiene las riendas del poder en Cuba pero permanece invisible para los cubanos, alimentando una gran incertidumbre sobre el futuro de la isla, que continúa pendiente de la salud del dictador cubano Fidel Castro mientras se ha  detectado una discreta movilización de seguridad y efectivos de las Fuerzas armadas.
            Informaciones fidedignas contrastadas en La Habana apuntan a un creciente protagonismo del general Julio Casas Regueiro, presidente del Grupo de Administración Empresarial (GAESA), ante la resistencia que está encontrando Raúl Castro para ser admitido como pleno sucesor de Fidel Castro, cuya situación y paradero es un misterio total.

            Alarcón no admite ser marginado. Varias fuentes señalaron que en Cuba se está viviendo en estos momentos una primera lucha política entre Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento cubano, y Raúl Castro. Informaciones contrastadas apuntan a Raúl Castro como autor del "testamento político" de Fidel Castro, la Proclama leída a través de la televisión, que ratificó en los máximos poderes a Raúl pero eliminó del nuevo núcleo duro de la revolución a Ricardo Alarcón, de 69 años, defensor a ultranza del sistema de partido único.

            Alarcón había hecho un llamamiento para movilizar milicias y grupos de resistencia cívica, iniciativa que había sido criticada por el general Casas. Los ejes que busca Raúl Castro. En estas primeras horas de confusión, la primera lucha política se perfilaría entre Alarcón y Raúl Castro quien quiere consolidar una transición pacífica sobre varios ejes: José Ramón Balaguer (dirección de programas de salud); José Ramón Machado Ventura, Esteban Lazo (educación) y Carlos Lage (planes energéticos).

            Pero Alarcón había amenazado con frustrar estos planes al señalar que tiene videos del desarrollo de la operación de Fidel Castro para rebatir el rumor extendido en Cuba de que murió en la operación.

            Vecinos de barrios de la capital comentaron a la Agencia AFP que las Brigadas de Respuesta Rápida, grupos de partidarios movilizados en los centros de trabajo, permanecen activadas para repeler eventuales acciones de la oposición interna.
            En La Habana se mantiene un estado de preocupación ante el vacío de poder abierto desde la noche del lunes en el momento en que todas las casas de Cuba con televisión estaban pendientes del popular culebrón brasileño Señora del destino. El martes por la mañana las únicas noticias en los diarios Granma y Juventud Rebelde remiten a la Proclama de Fidel Castro. Ante este silencio y la opacidad de Raúl Castro, Ricardo Alarcón irrumpió de nuevo declarando a la agencia Prensa Latina que Fidel Castro se recupera bien y está de buen ánimo. Casas y Rodríguez, en primer plano.

            Esta declaración sorprendente de Ricardo Alarcón, un hombre que habla un inglés fluido y que ha actuado de portavoz tanto durante su etapa en Naciones Unidas como posteriormente ante las principales cadenas de televisión de Estados Unidos, ha aumentado la incertidumbre sobre el poder de Raúl Castro en un momento en que parece producirse la primera controversia entre el sistema de partido único o un escenario que abra cauces a los movimientos opositores.

            El general Julio Casas Regueiro y el mayor Luis Alberto Rodríguez López-Calleja (yerno de Raúl Castro) habían rechazado el llamamiento de Ricardo Alarcón a la movilización de las Brigadas de Respuesta Rápida. El general Casas mantiene el apoyo del Ejército a Raúl Castro como sucesor legítimo de Fidel Castro con el primer objetivo de garantizar una tranquilidad económica que no colapse el sector turístico.

            La prueba de la Cumbre de los No Alineados.- Varias fuentes indican que Raúl Castro fijó en el 2 de diciembre la fecha límite para desarrollar esta primera transición. Raúl Castro esperaría hasta la celebración de la Cumbre de los No Alineados, pautada entre el 11 y 16 de septiembre, para aparecer como el nuevo líder de la revolución cubana. Pero antes de la transmisión de la Mesa Redonda, donde Fidel Castro supuestamente enviaba un segundo mensaje, Alarcón había amenazado con frustrar estos planes al señalar que tiene videos de las radiografías y el desarrollo de la operación de Fidel Castro para rebatir el rumor extendido en Cuba de que murió en la operación.

            Lo que está sucediendo en Cuba corrobora de forma cruelmente paradójica el chiste fácil que un día utilizó Raúl Castro sobre qué pasaría el día de la desaparición de Fidel Castro. "Es imposible saberlo porque no se puede reemplazar un elefante con cien conejos" dijo entonces.  Dio en aquel momento las pistas de lo que parece ahora vivirse en la isla.

 

La iglesia cubana y su Dios, Fidel Castro

Carlos Wotzkow

 

“Not until we have become humble and teachable, standing in awe of God's holiness and sovereignty...

acknowledging our own littleness, distrusting our own thoughts, and willing to have our minds turned upside down,

can divine wisdom become ours.”

J. I. Packer

 

Nota preliminar.- El autor recibió toda esta información por la vía de un teléfono móvil enviado a Cuba de manera temporal y a tales efectos. La mayor parte de esta conversación (interrumpida en 3 ocasiones por motivos de seguridad) giró, no obstante, alrededor de la credibilidad política de las Damas de Blanco. Este contacto me ha permitido ganar un gran respeto por la mayoría de sus activistas (verdaderas cubanas interesadas en la liberación de sus familiares), pero a su vez, ha incrementado la desconfianza que tenía sobre aquéllas que controlan las declaraciones colectivas de esa organización.

 

(1) En un comunicado de la Iglesia Católica, el Cardenal Ortega (06.08.06) escribió: "Dios acompañe en su enfermedad al presidente Fidel Castro e ilumine a quienes han recibido provisionalmente las responsabilidades de Gobierno". En su mensaje, los obispos católicos de Cuba expresaron su "hondo deseo de paz y de fraterna convivencia entre todos los cubanos que no puedan ser perturbadas por ninguna situación externa o interna". Este mensaje fue leído durante la misa del domingo siguiente en todos los templos de la Isla.

En una entrevista realizada al final de la misa en la Catedral de La Habana, Jaime Ortega aclaró: "Jamás la Iglesia en Cuba estaría, no solamente respaldando, sino ni siquiera aceptando mínimamente cualquier intervención extranjera; eso jamás" (…) "Oramos por la patria, oramos por Cuba en estos momentos y por quienes la dirigen; es nuestra forma de poner el futuro en manos del Señor"

En una nota publicada por el Nuevo Herald con motivo del Premio Sajarov para las Damas de Blanco, el Cardenal Ortega admitió tolerarlas en la Iglesia de Santa Rita sólo porque “cuando van a la iglesia no han utilizado el templo como lugar de protesta”.

(2) En carta dirigida al dictador Fidel Castro (04.08.06), el Obispo Ramón B. Ebanks escribió: “Mi Comandante, confieso ante Dios y los hombres que al recibir la noticia de su intervención quirúrgica a través del Noticiero Nacional de la TV, mis ojos no pudieron retener mis lágrimas, como a mí, le sucedió a mi Obispo Auxiliar que de inmediato vino a mi encuentro a compartir conmigo la noticia con lágrimas en sus ojos y así cuantos me rodearon en mi hogar y amigos que me llamaron por el teléfono para compartir la noticia y expresar su incondicional apoyo a su mensaje circular. (…) Mi Comandante, puede estar tranquilo para que su pronta recuperación sea breve. Sus órdenes serán cumplidas por el pleno de nuestra Iglesia. (…) Mi Comandante, si llegara ese momento, nuestros hábitos sacerdotales quedarán colgados como lo hicieron en su tiempo sacerdotes en nuestra América por la libertad de los pueblos, y en su lugar vestiremos con el glorioso uniforme Verde Olivo de la Fuerzas Armadas Revolucionarias para empuñar un arma para defender a nuestro pueblo y Revolución con todas sus conquistas en beneficio de la humanidad. Repose tranquilo, mi Comandante, para que más temprano que tarde, pueda UD. continuar en sus funciones que por derecho propio realiza. (…) En estos momentos me encomiendo una vez más a nuestro Dios, para pedirle por su pronta recuperación y que nos siga iluminando y fortaleciendo para defender al precio que sea necesario esta Revolución que es la continuidad del Proyecto Social que nuestro Señor Jesucristo nos legó a través de sus apóstoles y sus evangelios. Por Cuba, por la Revolución y por el Socialismo. Venceremos. En nombre de mi Iglesia y el mío propio hablo y de seguro estoy, seremos consecuentes con nuestras ideas de Patria o Muerte; Socialismo para la Vida. Rev. Ramón M. Benito Ebanks, Obispo presidente IECLC”.

(3) En comunicado de la Iglesia Pentecostal de Cuba (08,2006), Rhode González escribió:  "Como parte de nuestro pueblo continuamos orando por nuestro presidente y le pedimos a Dios que nos dé su fortaleza y ayuda para continuar siendo un pueblo unido que trabaja por la justicia, la fraternidad, el amor y la paz", Rhode González,. Reverenda, CIC”.

(4) En nota enviada al Buró Político del PCC (04.08.06), los Santeros Yorubas y las Sacerdotisas de Ifá escribieron: “Rogamos a Olodumare y su panteón de orishas y a los egun, por el pronto restablecimiento de la salud, del Comandante de la Revolución, doctor Fidel Castro Ruz”, y, para no dejar duda alguna a sus fieles, agregaron que van a “seguir los designios de nuestros dioses, que son entender y apoyar las decisiones tomadas por nuestro máximo líder” (Fidel Castro). 

 

            Culpar al Vaticano por lo que hacen y dicen los religiosos de La Habana, sería como culpar al catolicismo por ese error garrafal que cometió el Papa Juan Pablo II cuando decidió visitar la Cuba de Fidel Castro. Sin embargo, ahora que Castro puede estar al borde de la muerte (de tanto reírse del exilio claro está), ¡ha llegado el momento de decir basta! Ha llegado el momento también, para los católicos cubanos de adentro y de afuera, de escribir cartas a las autoridades religiosas del mundo entero y dejar constancia de que los cubanos no aceptan ninguna guía espiritual o religiosa que trabaje para los servicios secretos de Fidel Castro.

            Ha llegado el momento de molestarse y de verdad, pero no sólo contra los hermanos Castro (artífices de esta pantomima de traspaso de poderes), sino contra todos los que les apoyan desde el sector espiritual de aquella Aña Cuá (Cueva del Diablo, en guaraní). Empezando por los condecorados por el MININT: el Cardenal Jaime Ortega Alamino, de la iglesia católica (1); el Obispo Ramón Benito Ebanks, de la Luterana (2); la reverenda Rhode González de la Pentecostal (3); y terminando por algunos de los sacerdotes (del MININT y en activo) de las religiones afro-cubanas que en Cuba negocian un estatus social vendiéndole al régimen los secretos y las desesperanzas de sus maltratados fieles.

            Aquellos que como yo siempre han renunciado a creer en cualquier tipo de religión, o aquellos que aún vean algún valor moral en sus enseñanzas de cara a un pueblo inculto y ovejuno, deberíamos dejar a un lado la diplomacia y los buenos modales para dar un poco de libertad a un lenguaje directo y cargado de indignación. Todas las iglesias cubanas (animistas o no) andan completamente infiltradas por la policía política del régimen. Los primeros en doblegarse ante las presiones ideológicas del Departamento América (en los años 60) fueron los ñáñigos, luego le siguieron los bantúes y más tarde los yorubas. A todos estos, les ha seguido sin reserva la iglesia católica y la mayoría de sus vertientes más variopintas, ah, y no se olviden de los masones: esos también, o peor.

            En una nación donde el simple hecho de susurrar ideas es un acto prohibido, los cubanos intentaron esquivar los efectos de esta asfixia de opinión buscando refugio en ideas alternativas que le explicaran de otra forma cómo podía sobrevivirse tamaño sufrimiento. Como que el catolicismo posee elementos sagrados a los que hay que respetar, o a los que un buen creyente no puede atacar, los ideólogos del régimen comprendieron que ése era el talón de Aquiles que haría de todas las iglesias instituciones fácilmente manipulables. Desde entonces, todos los líderes de iglesias cubanas tienen entre uno y dos agentes de contacto en el MININT, la mayoría goza de alguna medalla de esa organización, y a todos les han ampliado la lista de sus símbolos sagrados.

            Los dos símbolos que el gobierno de Fidel Castro ha introducido en todas las jerarquías religiosas (y en la psiquis de sus líderes) son el de la propia persona del “Comandante en Jefe” (como deidad única cubana) y el de la revolución (como entidad abstracta que alberga a todos sus ministros cual si fueran santos). Desde hace unos 3 meses, empecé a investigar los vínculos que tiene la iglesia cubana con algunas figuras de la iglesia de Brasil, y aunque lo hacía por motivos totalmente diferentes al aquí plasmado (relativos al ecologismo), a mitad de camino fui beneficiado con nuevas y jugosas filtraciones provenientes del MININT cubano. Esto es otra prueba de que una buena clandestinidad en Cuba es posible, y de que cuando el pueblo quiere, el pueblo puede. ¡Disfrútenlas!

            El Cardenal Jaime Ortega, es un amigo del socialismo que promueve la Teología de la Liberación. Fue instruido en el por entonces arzobispo Paulo Evaristo Arns, de Brasil. Quizás por ello, Ortega no ha sido nunca un obstáculo para los planes de infiltración en la iglesia católica ordenados por Fidel Castro. Más bien todo lo contrario. Parece ser que el Cardenal Ortega, en plano personal, jamás ha estado guiado por un mandato religioso (y por ende, nunca comprometido con las urgencias de sus fieles católicos), sino con las directivas que le llegan de la DGI (Dirección Central de Inteligencia). La tolerancia de Ortega hacia los opositores que frecuentan sus templos es directamente proporcional al pacifismo de las declaraciones que ellos hagan.

             Según esta nueva fuente, el Cardenal Ortega cuenta con al menos cuatro ayudantes cuya verdadera formación es la de guardaespaldas. Todos han sido formados en el MININT. Uno de ellos incluso, es un egresado de la Escuela Nacional de Guerra Antonio Maceo. El Cardenal Ortega rinde informes al organismo central de inteligencia de Castro y no sólo facilita datos sobre las actividades de los opositores, o las Damas de Blanco, sino que incluso ha llegado a revelar datos sobre la política exterior del Vaticano. Ortega tiene una relación muy especial y fluida con Ricardo Alarcón (casi familiar) y ambos utilizan alternativamente sus contactos en Miami para hacer llegar “sus” mensajes al exilio. Más, tanto Ortega como Alarcón le temen muchísimo a Raúl y al General Escalante.

            Oswaldo Payá Sardiñas es tolerado por Jaime Ortega. Incluso el nombre de Movimiento Cristiano de Liberación fue aprobado en un mitin político-religioso del cual Ortega estuvo constantemente informado por uno de los seguidores de Payá (Tengo el nombre, más, más tarde). En él, Payá se comprometió a no criticar al gobierno de Castro más que en materia de presos y según acuerdos y momentos pre-establecidos. Las Damas de Blanco son extremadamente molestas para el gobierno de Castro y para la Iglesia Católica, pero el primero se ha servido del segundo para moderar la opinión de sus voceras más divulgadas: Laura Pollán y Miriam Leyva. Desde entonces, ambas (que se sospecha pudieran haber aceptado chantajes del G-2) aclaran continuamente no ser una organización política.

        En otras palabras, muchos de los presos políticos de la Primavera Negra siguen presos, no sólo porque el gobierno los quiera triturar al máximo (aunque esto le trae inconvenientes de cara a los derechos humanos y a las organizaciones aliadas al régimen que se ocupan de ellos) sino porque a Castro le convienen muchas de las declaraciones que ellas realizan a la prensa extranjera. En nuestro corazón no hay odio, no hay rencor ni incluso contra el doctor Castro que nos ha hecho sufrir”, acaba de decir Laura Pollán, portavoz del grupo, quien además pidió que el Señor haga su voluntad con el líder cubano. A su juicio, debemos esperar para ver cuál va a ser la línea de Raúl”, e insistió en que las Damas de Blanco no es un movimiento político. ¡Pobres presos!

            Llamemos a las cosas por su nombre. El dictador ya no tiene ropas y se ha quedado como el emperador: desnudo. Al menos para aquellos que le conocemos bien. Ya basta de continuar promulgando respeto por todos esos eufemismos católicos, luteranos, pentecostales, o creyentes. ¡Todos son la misma mierda! Religiosos es la palabra de orden de los hermanos Castro y esa religiosidad hipócrita y cómplice de Cuba es la que todavía muchos intentan no acusar. “Movimiento Cristiano de Liberación”, “Movimiento Social Cristiano”, y pronto surgirá alguno “Democrático Musulmán”. Quizás porque hoy día la religión es la última etiqueta con que cuentan los enemigos de la libertad para continuar con sus historias cargadas de mentiras.   

 

 

 

CARTA ABIERTA A LOS OBISPOS CATÓLICOS DE CUBA Y A SU REPRESENTANTE EL CARDENAL ORTEGA.

 

 Señor Jaime Ortega:

  

    Espero que mi presentación refresque un poco sus recuerdos: Soy Eduardo Vidal Franco, uno de aquellos jóvenes que participó en un reunión informal en la Catedral Santiaguera, a finales de la década de los 80, donde usted promovía el ENEC (Encuentro Nacional Eclesial Cubano), arropado por la euforia de sus resultados. Usted llegó algo tarde a la cita en un coche de lujo del que no se bajó hasta que chofer le abrió la puerta.

     Recuerdo que en el debate, ante el reclamo de los jóvenes de espacios de libertad, su respuesta- escurridiza-, fue salirse por la tangente aludiendo al ENEC y su comparación con el Espirito Santo. Desde entonces, los caminos seguidos por usted y la mayoría del pueblo cubano han tomado diferentes direcciones; así vemos  que mientras miles de compatriotas viven entre rejas, penurias, torturas, destierros y pérdidas importantes de sus seres queridos en la lejanía impuesta, usted ha ido ganando una posición cada vez más alta con las prebendas que se destacan en un país como el nuestro: múltiples viajes al extranjero ( a veces por motivos estrictamente personales); relaciones directas con la cúpula del poder;  la ausencia de hambre en su mesa; su elección al Colegio Cardenalicio; muñidor de la visita de Juan Pablo Segundo, e incluso, en su momento, llegando a formar parte de las quinielas del sucesor de Pedro.

     Hoy, 6 de agosto del 2006, una vez más, se convierte en desertor de la verdad al aliarse  con los cómplices de la autoridad gobernante pidiéndole a sus fieles que recen por un asesino; por el verdugo que, durante 47 años, ha mutilado a los pobres de Cuba y en sus finales- con toda la maldad que le caracteriza-, traspasa su totalitarismo a Raúl, su hermano y clon dentro del Crimen-castrismo.

     Hoy, una vez más, usted le pide a las víctimas que renuncien a sus derechos de reclamar justicia frente a los tiranos, al tratar de trasmitirles el mensaje de que no tienen otras expectativas, más que las de aceptar los designios de quienes los oprimen.

     Hoy, una vez más, usted intenta escamotearles a los cubanos católicos el don de la Libertad, proclamando un falso sentido humanitario que nunca ha sido capaz de hacer público frente a los que han sufrido y sufren por causa de las vilezas y abusos de los que ostentan el poder en la isla; por el contrario, usted, por una vía o por otra, dentro de sus dominios ha tratado de silenciar a los que desde sus humildes tribunas no quieren ocultar la triste realidad que vive el pueblo.

    Hoy, una vez más, usted se erige defensor de la supuesta Paz Social que enarbolan los dictadores con la fuerza de la represión, y esto, señor Ortega, es dar cobertura legal a quienes le han ofrecido banquetes mientras el menos protegido de sus compatriotas, se debate en la soledad de una celda por alzar su voz por todos. Aún quedan muchos cubanos sumidos en la extrema pobreza; enfermos- fuera y dentro de las cárceles-, sin atención médica elemental para que usted y parte de su plantilla cometan el absurdo de disfrutar de los ágapes del responsable de tanto horror.

     Hoy, una vez más, usted ha optado desde su condición de inmunidad en el Castro-comunismo, por la postura fácil: la que le permite recibir a los jerarcas del sistema- como Ricardo Alarcón, que expresó cuanto le honraba tener un amigo papable-, así como a los selectos miembros de la Empresa que dirige, los privilegios de atención médica en el exterior de Cuba, mientras les espera a miles de sus conciudadanos una muerte segura por falta de medios.Yo no se a usted, pero desde luego a la decencia le ofendería que hombres como Ricardo Alarcón, expresen ante el mundo sentirse honrados por tener un amigo Papable, y ese supuesto amigo, conociendo de primera mano lo que se esconde “detrás de la fachada”, calle y con su silencio otorgue la reciprocidad de dicha amistad.

    Pero hoy, una vez más, usted ha decidido seguir cooperando con la diaria inyección anestésica al pueblo cubano para que no se disparen los ánimos de lucha por la luz de la democracia y la libertad. Claro, usted no tiene nada que ofrecernos porque rinde tributos al César caribeño; porque los humildes cubanos desconocen sus frecuentes viajes al extranjero, y cómo protesta en Miami cuando le tratan como un simple mortal; porque usted, permítame, sabrá mucho de argumentaciones católicas pero no ha vivido- ni siquiera de cerca- el sufrimiento y la soledad de los valientes, desde el mismo momento en el que decidió dejar de ser testimonio del cubano de a pie.

     Sr. Don Jaime Ortega- ciudadano de primera en un país tercermundista-, Cardenal Ortega, lo que no desea para Usted y sus allegados, no lo apoye para sus semejantes. Todavía está a tiempo. Recuerde el catecismo de sus primeros años: la verdad nos hace libres y nada hay entre el cielo y la tierra que no se conozca. Los años pasarán y, por mucho que disimule, se esconda, manipule o se deje llevar, la realidad de hoy se hará pública algún día.

     No soy nadie para juzgar su conciencia ante Dios; mis palabras apelan a mi conciencia ciudadana, cívica y patriota; a la libertad que me asiste para expresar mis sentimientos en letras; a mis raíces cubanas, a mi honor y a mis deseos de ver cumplido los sueños de una Cuba libre. Tenga por seguro que hubiera preferido trasmitirle personalmente mi total inconformidad con su postura a nombre de la institución que representa; si no ha sido así, es gracias a quien usted llama su Presidente, y a quien yo califico de Asesino. Si hoy no estamos debatiendo en las calles su mensaje escrito para ser leído en las parroquias cubanas, se debe a mi condición de desterrado, al exilio forzado y excluyente al que someten los dictadores como Castro a los que intentamos ser coherentes y predicar con la palabra y la acción,  rechazando la aceptación y los premios de los victimarios- que no muestran ni el más mínimo arrepentimiento por sus atropellos-, y por encima de los calificativos de “extremistas” o “conflictivos” que hombres, como usted, manejan en su vocabulario contra una parte de la oposición.

    El perdón parte de Dios y luego, es algo personal que compete a las víctimas. Así como al futuro gobierno de Cuba se le exigirá Justicia y no Venganza, es hora de que todos los cubanos, incluyéndole a usted, pidamos perdón por no querer oír los lamentos de injusticia; por mirar a otro lado cuando no somos los perjudicados, por callarnos y dejar que el miedo nos reduzca a “borregos”, por esas cotidianas muestras de indiferencia y egoísmo que nos sirven de escudo para sobrevivir, pero se convierte en inútil para encontrar la paz y mirarnos al espejo a solas.

Es hora de ser valientes y empezar confesando nuestros fallos, el reconocimiento de los errores acumulados, la necesidad de enmendarnos con nuestro testimonio.

     Mientras usted, Cardenal, pide por el asesino, muchos de los que deseamos una Cuba sin mártires ni torturados, rogamos la ayuda de Dios para la liberación de todos los presos políticos y los injustamente encarcelados, incluyendo su misericordia para los criminales arrepentidos.

     La Libertad, repito, es un don que por ley merecemos los cubanos. Desde ella, si así lo cree necesario, estoy a su disposición.

  

Dr. Eduardo Vidal Franco

Exprisionero de conciencia cubano

Presidente de la Asociación

Cubanos por la Libertad.

 

 

CARTA ABIERTA DE SACERDOTE

 

            Yo les digo con toda sinceridad que la IGLESIA FUNDADA POR JESUCRISTO TIENE QUE SER MÁS PROFÉTICA y mucho más CLARA...

            No podemos hablar en "código" para decir las cosas que se tienen que decir en momentos como estos...

            No entiendo el propósito de los OBISPOS DE CUBA, pero tampoco vivo dentro de su realidad. Más bien, les tengo mucha lástima.

            Para un hijo del exilio, que ha crecido con plena libertad de expresión, creo que el comunicado no dice lo que deben decir PASTORES (no diplomáticos) PASTORES.  Un OBISPO no es un diplomático del Vaticano... Ya tenemos diplomáticos - y ellos tienen su perspectiva y especialidad.

            Pero la iglesia cubana (dentro y fuera de Cuba) necesita PASTORES. 
He hablado con jóvenes, y algunos recién llegados de Cuba, que no entienden el comunicado. Estos jóvenes estaban acostumbrados al "código" y a la forma de hablar dentro del régimen, pero veo que también están muy decepcionados y lastimados. 

            Estos son jóvenes de iglesia, que sufrieron en carne propia todo lo que vive un católico práctico dentro de Cuba.

            LA GRAN OMISION: ¿Dónde está el PUEBLO DE CUBA en ese comunicado? El grave error es convertir la enfermedad (o la posible muerte de un dictador) en el centro de todo lo que pueda estar ocurriendo.  Este es el momento para unir un pueblo que añora -profundamente- vivir en libertad. Tan equivocado está el enfoque de los OBISPOS DE CUBA, como lo están los exiliados festejando en la calle 8. 

            Me parece que es tiempo de reflexión, unión y oración -especialmente por el pueblo- que tanto ha sufrido.

            Considero que la carta del Arzobispo de Miami y sus auxiliares ofrece una orientación más clara y mucho más apropiada para estos momentos.

            Sólo una reflexión personal,

            Padre Alberto Cutié

 

 

LA VIRTUD DE CALLAR

Por: Miguel Sanfiel


Señores Obispos de la Iglesia Católica Cubana:

            Las cosas hay que tomarlas teniendo en cuenta de quienes vengan: A un consejo acerca de la salud, dicho por un médico, cualquier persona de mediana inteligencia le pone oído y trata de seguirlo; pero si viene de un alguien sin conocimientos profundos de la materia, es arriesgado y sin tino darle importancia.
Siguiendo la línea de ese pensamiento, yo no he podido resistir la necesidad emocional y cívica de contestar a vuestra petición de que tanto los católicos de carrera, como los feligreses cubanos oren por el restablecimiento de la salud del dictador-asesino Fidel Castro; y para que no hubiera ningún problema con la sucesión, orar también por la salud y la sabiduría de su hermano y secuaz Raúl Castro.
            También ha habido tiempo y energías para que el Muy Reverendo Cardenal Jaime Ortega Alamino advirtiera a no sé quién, que Cuba jamás podrá ser invadida o doblegada.

            Yo me imagino que antes de hacer esa declaración todos los obispos fueron consultados para tener su aprobación, lo que significa que no sólo el Muy Reverendo Jaime Ortega Alamino lleva el peso de tan réproba petición. La Biblia dice "orad por vuestros enemigos, y por los que os ultrajan y os persiguen". Esa es una frase hermosa y constructiva cuando se mira desde el punto de vista personal, pero cuando se lleva al plano político, a mi juicio, no tiene lógica ni sentido. Si ustedes Excelentísimos Obispos hubieran vivido el holocausto de Hitler ¿hubiesen orado para que Dios le diera una larga vida? ¿Para qué, con qué propósito? ¿Para que siguiera invadiendo naciones, para que continuara incinerando hombres, mujeres, y  niños inocentes?

            Fidel Castro tomó el poder por las armas en 1959 y se ha mantenido por ellas. Todos los ciclones y demás desastres naturales juntos no han causado tantas muertes, tanto dolor al pueblo cubano como estos 47 años en que, ya montado sobre el lomo de la república, la ha tratado como hacienda propia, y a sus conciudadanos como a esclavos, con un desprecio absoluto por sus vidas y su libertad aún de salir del territorio nacional huyendo de la fetidez de su régimen.
            Excelentísimos Obispos, orar por el restablecimiento de la salud de Fidel Castro, es una afrenta a los niños ahogados en el episodio del remolcador 13 de Marzo; es una afrenta a los pilotos de Hermanos al Rescate que fueron desintegrados en el aire; es una ofensa a los miles de fusilados y sus familiares, es una ofensa a los cerca de 2 millones de cubanos que han tenido que dejar su patria amada para buscar digno refugio en extranjero suelo; es una ofensa a los miles de presos políticos que están o han estado -y muchos muerto- en las ergástulas castristas; es una ofensa para todos aquellos que han tenido la valentía y el decoro de no volverse lame-botas del tirano; y en definitiva los pone a ustedes, Excelentísimos Obispos, en la categoría de "esbirros con sotana", como él -Castro- los calificó al principio de su perversa revolución.

            "No os engañéis, todo lo que el hombre sembrare, eso también recogerá", dice la Biblia. Vosotros, con este acto de cobardía infinita, y de colaboración con el régimen, habéis sembrado una semilla venenosa que os habrá de perseguir por muchos años, como hoy todavía persiguen a la Iglesia Católica, Las Cruzadas, La Santa Inquisición y otras torpezas y maldades llevadas a cabo invocando el santo nombre de Dios.

            Vosotros, Excelentísimos Obispos, también habéis apelado a la calma y la paz social. Eso para vosotros es fácil de decir, pero para ese pueblo que lleva más de 4 décadas sufriendo los horrores del castrocomunismo es -repito- una ofensa y una bofetada en pleno rostro.

            Yo os recomiendo que, como ustedes hacen con los fieles que van a confesarse, para ser absueltos de este pecado, comencéis hoy mismo a rezar muchos Padre Nuestro, muchas Ave María diarios, por el resto de vuestras vidas, y de esa manera -quizás- el Creador tenga misericordia de vosotros y no tengáis que pasar la eternidad junto a esos mismos que niegan la existencia de Dios, y están contra todo lo que significa Dios.

            En esta coyuntura histórica, los que no tengan la valentía y el decoro de oponerse, deben cuando menos, aferrarse como a la última tabla de salvación, a LA VIRTUD DE CALLAR.

 

 

¿UN PADRE NUESTRO POR FIDEL CASTRO?

Por Jesus Chao

August 07, 2006

 

            Me parece que la única opción cristiana es rezar para que Dios libre al pueblo cubano no sólo de Fidel Castro sino del régimen que lo ha mantenido en la más abyecta opresión y miseria. 

            No hay que olvidar que el tiranicidio es una opción moral justa, como el menor de dos males, además de ser parte de la doctrina de la Iglesia de acuerdo con Santo Tomas de Aquino.

            El famoso economista y padre jesuita español, Juan de Mariana, en su obra “Sobre el rey y la institución real” (1598), considera el tiranicidio como un derecho natural de las personas.  Cualquier ciudadano, mantenía el padre Mariana, puede con justicia asesinar a aquel rey que se convierta en tirano. Esta doctrina fue utilizada para justificar el asesinato de los reyes tiranos franceses Enrique III y Enrique IV.

            Su Santidad Pío XII estuvo al tanto del intento de asesinato de Hitler por un grupo de militares alemanes de carrera del Servicio de Inteligencia del ejército, la Abwehr.  Pío XII sirvió de contacto entre los complotados y los servicios de inteligencia ingleses.  En el ataque dinamitero participaron militares protestantes y católicos y su líder, un católico ferviente, Count Klaus Schenk von Stauffenberg, fue ultimado en la escena del fallido intento.  Los otros conspiradores tuvieron un final más macabro ya que los colgaron de ganchos de carnicería usando cuerdas de piano siendo filmados para posterior deleite de Hitler.

            Si el tiranicidio es un derecho natural, no puede haber nada de inmoral o no cristiano en rezar por que Dios libre a Cuba del peor de los males que haya azotado a su pueblo en toda su convulsiva historia.  Tampoco lo es el regocijarse por el fin de la tiranía.

 

 

Agosto 9, 2006: Diario Las Américas, Miami (FL)

La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, que ahora presiona las conciencias de los fieles para que recen por la salud del Lobo rojo, es la misma que jamás se atrevió a pedir públicamente oraciones por el rebaño diezmado, por los millares de presos políticos agonizantes en las cárceles, por los condenados a muerte y por los fusilados en los paredones

 

Los obispos cubanos, Castro y la "paz" de los paredones

Por Armando F. Valladares

 

            El 4 de agosto pp., mientras crecía en los católicos de la isla y del destierro la esperanza de vientos de libertad para la querida Patria cubana ante el alejamiento del poder del sanguinario dictador Castro, después de casi medio siglo de persecuciones, crímenes y destrucción prácticamente total de la sociedad, y de haber aplicado su diabólica estrategia contra los católicos, enunciada en la Universidad de La Habana, de "hacer apóstatas, pero no mártires", un balde de agua fría intentaba diluir esa esperanza.

            Se trataba de un comunicado de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), difundido casi simultáneamente por el Granma Internacional, órgano del Partido Comunista de Cuba (PCC) y por la Agencia Católica de Informaciones (ACI), en el cual se pedía encarecidamente "oraciones" a "todas" las comunidades católicas de la isla para que Dios "acompañe en su enfermedad al presidente Fidel Castro", para que "ilumine a quienes han recibido provisionalmente las responsabilidades de gobierno", y para que "no pueda ser perturbado por ninguna situación externa o interna" el "deseo de paz y de fraterna convivencia entre todos los cubanos".

            El Granma Internacional, sin esconder su complacencia, interpretó este mensaje como siendo un llamado a "orar por la recuperación del presidente Fidel Castro" y como un "alerta" para que "la estabilidad y la armonía social imperantes en Cuba" no puedan ser alteradas por hechos internos o externos.

            La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, que ahora presiona las conciencias de los fieles pidiéndoles que recen por la salud del Lobo rojo, es la misma que jamás se atrevió a pedir públicamente oraciones por el rebaño diezmado, por los millares de presos políticos agonizantes en las cárceles, por los condenados a muerte y por los fusilados en los paredones.

            Según testimonios fidedignos llegados desde Cuba, se nota en la población una tensión sin precedentes, y existe en las calles una especie de silencio pesado y expectante que se puede cortar con una navaja. Hay quienes digan, parafraseando a Andersen, que un grito de "¡el Lobo está desnudo!" podría desencadenar episodios similares a los de la caída del Muro de Berlín o a los del fin de la dictadura del sanguinario Ceaucescu, en Rumania.

            Es en esta coyuntura que los Pastores se encargan de alertar para que "hechos internos" no vengan a alterar una "paz" artificial y fraudulenta, que en Cuba no es otra sino la "paz" sepulcral de los paredones. Son una vez más los Pastores que, al contrario de salir a defender al rebaño, se ofrecen como escudos para proteger al Lobo.

            Al día siguiente del llamado de los Obispos cubanos, se hizo eco del mismo nada menos que el Cardenal Primado de las Américas y Arzobispo de Santo Domingo, monseñor Nicolás López Rodríguez, quien junto con pedir a los dominicanos que recen "por la salud" del tirano, calificó de "inhumana" la legítima esperanza de los cubanos desterrados que se volcaron a las calles de Miami, de que el deterioro físico de Castro pueda traer una pronta liberación de la isla (cf. Listín Diario Digital y La Plana Digital, República Dominicana, 4 y 5 de agosto de 2006). Es el mismo Cardenal que en agosto de 1998, antes de llegar Castro a República Dominicana, convocó al pueblo de ese país a darle una "feliz y cálida bienvenida" (cf. A. Valladares, "Castro en República Dominicana: el Pastor abre sus brazos al Lobo...", Diario Las Américas, Miami, 20 de agosto de 1998).

            Después de haber sobrevivido por más de dos décadas como preso político en las cárceles castristas; de haber fortalecido mi fe católica al oír los gritos de jóvenes mártires que murieron en el paredón gritando "¡Viva Cristo Rey! ¡Abajo el comunismo!"; de haber resistido, junto con mis compañeros de infortunio, a presiones eclesiásticas para acceder a una "reeducación" ideológica y para vestir el uniforme de preso común; así como de haber podido casi milagrosamente salir con vida de la isla-cárcel, "esperando contra toda esperanza", según el consejo del Apóstol San Pablo, me he visto en la dolorosa obligación de conciencia de escribir numerosos artículos denunciando la colaboración eclesiástica con el comunismo cubano.

            El reciente comunicado episcopal que acabo de comentar, muestra la lamentable determinación de los Obispos católicos de Cuba de continuar con esa colaboración comuno-católica, aún en el caso de que el alejamiento temporario del tirano Fidel Castro se torne definitivo. Para las conciencias de los Pastores, dicho colaboracionismo con el régimen comunista, que ya dura décadas, constituye un lastre espiritual sin precedentes, que no podrá pasar inadvertido ante Dios y ante la Historia.

 

EL TRÁGICO VIAJE DE MIRTHA DÍAZ-BALART

Francisco Díaz, La Nueva Cuba

Agosto 11, 2006

 

            Anochecía cuando en el domicilio de Mirtha Díaz-Balart Gutiérrez, en la calle de Alonso Cano de Madrid, sonó el teléfono. Al otro lado de la línea, Fidelito, desde La Habana, le pedía que fuera a visitarle. Ella quería quedarse en Madrid, pues su segundo marido, enfermo de Alzheimer, se encontraba bastante mal, después disfrutaría de unos días de vacaciones con su hija, que es profesora de la Universidad Complutense, y tal vez al final, sí, acudiría a visitarle.

            “No, no, mamá, el tiempo apremia; tienes que venir cuanto antes”, le dijo Fidelito con voz imperativa. Aquel mandato le extrañó. “Es necesario que vengas”, le repitió el hijo, de 57 años, sin aportar más detalles, pues todo en Cuba –sobre todo, las líneas telefónicas- está controlado.

            Mirtha, ya con 78 años, entendió el mensaje, modificó sus planes y aceleró los preparativos de su viaje a Cuba. Eran los primeros días del caluroso mes de julio en un tórrido Madrid. Formalmente, iba de vacaciones a ver a su hijo.

            Tres semanas después, el martes, 1 de agosto, el mundo entero conocía la noticia de la abdicación de Fidel Castro en su hermano Raúl, jefe del Ejército Revolucionario, cinco años menor que él, a causa de una enfermedad muy grave que le obligaba a ser intervenido urgentemente en una clínica. De sus dolencias nada se sabe por mor de la imposición del ‘secreto de Estado’, pero “es posible que tenga cáncer de estómago en fase de metástasis”, señala una fuente próxima a la familia.

            Entre tanto, mientras ella estaba en La Habana y por una de esas paradojas de la vida, Emilio, el segundo marido de Mirtha, con el que ha convivido más de 45 años y tenido dos hijas, moría de repente en una residencia del norte de Madrid, en la que se encontraba ingresado y había superado una afección pulmonar.

            Mirtha Díaz-Balart, la primera y única esposa con la que Fidel Castro se casó por la Iglesia, fue una de las primeras personas en enterarse de la enfermedad del dirigente cubano y en viajar desde España, donde reside desde 1968, para estar al lado de la familia del comandante.

            Ha podido visitar a su ex marido con las debidas reservas para no levantar suspicacias y conocer personalmente su mal estado de salud. En los momentos decisivos, cuando uno se despide de la vida, la familia y los amigos, se olvidan las diferencias y para el comandante sólo cuenta el cariño y la querencia, dice un conocedor de la familia del dirigente cubano.

            Ella, de familia rica; él, un dirigente estudiantil. La principal disputa entre Fidel Castro Ruz y Mirtha Francisca de la Caridad Díaz-Balart Gutiérrez se produjo a causa de su hijo. Se habían conocido en la Universidad de La Habana cuando estudiaban Derecho. Ella pertenecía a una familia rica e influyente y él daba sus primeros pasos de dirigente estudiantil. Era el año 1948. Se enamoraron, se casaron, disfrutaron su luna de miel en Miami.

            El 1 de septiembre de 1949 nacía su hijo Fidelito. Ella abandonó los estudios para cuidarlo. Pero Fidel seguía su camino, intervenía en la revuelta contra el dictador dominicano Trujillo, participaba en el ‘bogotazo’, organizaba el asalto al cuartel de Moncada el 26 de julio de 1953. Vino el fracaso, la cárcel, la medida de gracia del dictador Fulgencio Batista y su salida hacia México. En 1955, Mirtha se divorció de él.

            Pero cuando Fidel se enteró de que se disponía a casarse de nuevo con Emilio Núñez Portuondo, un chico de derechas, hijo del embajador cubano en la ONU, consiguió, gracias a su hermana Lidia, amiga de la madre, que le enviara al niño a México, y allí lo retuvo en casa de unos amigos. Mirtha consiguió rescatarlo gracias a la intervención de la policía mexicana el 9 de diciembre de 1956. Unos días antes, Fidel, Raúl, Ernesto Che Guevara y otros 79 guerrilleros habían desembarcado en el Granma para guerrear contra el ejército de Batista.

            Aquella disputa es agua pasada y, según fuentes de la familia, tanto Mirtha como Fidelito, que es ingeniero nuclear, sólo viven pendientes del desenlace del viejo. Sobre la gravedad de su enfermedad nada pueden comentar. Sobre la apertura democrática del régimen, fuentes cercanas a ellos señalan que “será gradual” y explican que “el Ejército Revolucionario controla el país y defenderá las conquistas sociales y la continuidad del régimen frente a la voracidad del capitalismo salvaje de los sectores más radicales de Miami”.

 

¿SUBSISTIRÁ LA TIRANÍA CASTROCOMUNISTA SIN EL TIRANO...

PERO EN LAS MANOS ENSANGRENTADAS DE SUS CÓMPLICES?

Prof. Alexander TORRES MEGA

 

            La muerte del Tirano del Caribe, por sí sola, no traerá consigo el fin de la tiranía. Hace unas pocas horas, un amigo cubano, que padeció durante muchos años los peores tormentos en las cárceles castristas, me decía: "muerto el perro, se terminó la rabia". Yo no lo creo aplicable a este caso porque el contagio de la rabia ya se apoderó de muchos otros perros. Una jauría se dispone a continuar la nefasta tarea liberticida.

            Para que caiga el régimen oprobioso que esclaviza a toda Cuba será necesario aniquilar el aparato criminal que lo sustenta y restringir fuertemente al Estado que allí es escandalosamente omnipresente y omnipotente. Tal lo que sostengo desde hace años y pude desarrollar a propósito de la publicación de un libro de mi autoría titulado "En las puertas del infierno cubano. Un régimen de opresión y miseria, modelo de la izquierda".

            Esto es así porque -entre otras razones- hay una nomenclatura que, lejos de renunciar a sus privilegios, quiere perpetuarse para que sus cabezas no rueden. En efecto, además de la perversión ideológica instalada en la nomenklatura cubana, mantener el régimen comunista es una cuestión de vida o muerte para cada uno de los que integran la cúpula gubernamental.

            Relacionado con esto, hay una cuestión importante para seguir de cerca: es ver cómo juegan los tibios o "dialogueros", siempre listos para componendas que pongan a salvo lo que habría que aniquilar.

            De todos modos, con Castro enfermo o con Castro habitando ya el infierno, la lucha ideológica seguirá. Por ahí están sus fieles discípulos dentro y fuera de la Isla-prisión. Chávez es un ejemplo de ello.

            En el reportaje que me hiciera "Crónicas Económicas", bajo el título "Torres Mega canta las 40", respondo a una de las preguntas, (la Nº 29, ¿Dónde le gustaría ver a Fidel Castro?), del siguiente modo: "En el fondo del infierno... fue demasiado espontánea la respuesta, pero... es el lugar donde él ha hecho todos los méritos para ir a parar".

            Hoy, ante los últimos acontecimientos y sin el menor indicio de arrepentimiento por parte del dictador vitalicio, es claro que, luego de cometer los peores crímenes a lo largo de medio siglo, el infierno se convierte en su eterna residencia.

            Es comprensible que los cubanos que tanto han sufrido por culpa de Castro, se sientan aliviados e, inclusive, festejen porque el déspota sale de circulación en este mundo. Esto es así por la identificación de Castro con los peores crímenes cometidos. El sanguinario dictador es visto como el símbolo de todo lo brutal, lo perverso, lo inescrupuloso y de la mayor crueldad. Pero ojo con las decepciones y frustraciones que suelen traducirse en inmovilismo.

            Es inadmisible que el poder totalitario en Cuba pase de manos sin cambios de fondo. Por más cosméticos y anestésicos que utilicen los "dialogueros", lo cierto es que debe rechazarse toda sucesión entre los mismos que tienen sus manos manchadas de sangre inocente.

VERDADERA CAÍDA DE LA TIRANÍA

            Síntomas de verdadero cambio en la isla-cárcel que supongan en fin de la tiranía, serían -entre otros- los siguientes:

            Debe terminarse el monopolio estatal en las diversas áreas. Es antinatural e injusto que el Estado sea el único comunicador, el único propietario, el único empresario, el único empleador, el único educador, etc.

Mientras no se produzcan estos cambios sustanciales, seguirá habiendo totalitarismo castrocomunista, aunque Castro, en vez de estar en la otrora Perla de las Antillas, esté retorciéndose en el infierno tan merecido.-

 

 

            Muchas censuramos los fervorosos deseos de mejoría para el tirano Fidel Castro. Muchos se enfurecen por las declaraciones del gobierno español y en especial las expresadas por Rodríguez Zapatero. Varios son los cubanos exiliados que en esa España que durante el casi medio siglo de tiranía del que hoy dicen está muriendo y yo particularmente deseo como Santo Tomás, ver para creer… están criticando fuertemente la actitud del gobierno socialista, como si desear lo mejor al verdugo cubano y estar con él y su régimen en las mejores relaciones para beneficio de ambos, tanto de un criminal que ha convertido al cubano en esclavo, como a los amorales empresarios y políticos españoles –de derecha y de izquierda- que se han hecho ricos explotando a ese pobre pueblo sojuzgado por casi medio siglo fuese una actitud novedosa.

            Eduardo Vidal, presidente de la Asociación Cubanos por la Libertad declara que lo dicho por Rodríguez Zapatero es algo "muy doloroso" ya que hacerlo implica "desear la recuperación de un criminal mientras mueren en la cárcel cientos de cubanos”, agregando que  la recuperación de un asesino que llevó a Cuba a la destrucción es inaceptable…Y yo me pregunto ¿dónde vivía o en que pensaba este Dr. Vidal cuando el caudillo por la gracia de Dios, Francisco Franco apoyó y sostuvo a Castro por el “Trascendente” hecho de ser hijo de gallego, o cuando Fraga Iribarne, gran jefe de la derecha española fue el gran negociador entre los empresarios españoles y el abyecto tirano, que le debe a este inmoral político de misa diaria el que le haya organizado y puesto a operar capitales españoles en la isla, asunto que por supuesto ha permitido el largo calvario de ese pueblo mártir?

            Rodríguez Zapatero es un amoral, que desea la mejoría de Castro como desea que los terroristas árabes borren del mapa al Estado de Israel. El gobierno de Zapatero es aliado del gran financista y clon de Castro Hugo Chávez un belicista, fraudulento, abyecto  socio militante de los peores tiranos del mundo. Zapatero es agradecido amigo de los terroristas islámicos cuyas acciones el 11 de marzo de 2004 junto con la explosión que disperso por los aires los trozos de los cientos de muertos asesinados en Atocha, catapultó al Sr. Rodríguez Zapatero y su combo directo a la Moncloa.

            Muchos se extrañan -con esa capacidad infinita de ser como maridos engañados y enterarse de últimos de todo- que se le desee lo mejor al carnicero cubano y que jamás ninguno se esos tan compasivos jefes de Estado que hoy lloran y se desvelan por la salud de un monstruo que ha permanecido por medio siglo en el poder, diga o haya dicho algo sobre los cientos de prisioneros de conciencia que mueren o han muerto en las cárceles de la tiranía caribeña… Que ninguno de ellos sienta la menor piedad por Oscar Elias Biscet pudriéndose en una mazmorra cubana o por las agresiones que las bandas que desde hace casi 50 años son el brazo operante del terror que ha mantenido esa tiranía repulsiva, ejecuta contra Martha Beatriz Roque Cabello, las Damas de Blanco, los periodistas que pretenden romper la mordaza y enfrentan solos el terror de un Estado asesino.

            Pero no son sólo esos españoles cómplices, también tenemos que Alvaro Uribe tenía como gran invitado para su ceremonia de toma de posesión de su segundo mandato, a quien es el gran instigador, financista y protector de la narcoguerrilla colombiana que ha ensangrentado a Colombia por más de 40 años, y los líderes de la Comunidad del Caribe (Caricom) estén como viudas chillonas desesperados por la salud del tirano cubano y deseándoles -bien con la ayuda de sus dioses o de sus demonios- que se recupere pronto.

            También el canciller o ministro de Relaciones Exteriores guayanés, Rudy Insanally, critica enfurecido las demostraciones de júbilo con que los exiliados cubanos, esos que han llorado por familiares asesinados por ese tirano, esos que han arriesgado sus vidas en endebles balsar cruzando las peligrosas aguas del estrecho de La Florida para huir de la más vieja y nefasta tiranía del mundo, esos que han estado sus mejores años encerrados en infectas cárceles, que han sido torturados, vejados, reaccionen con jubilo ante una noticia que trae la esperanza de que para Cuba llegue ya la tan ansiada libertad.

            Este lacayo que como una foca aplaude como el resto del CARICOM al militar fraudulento que se ha adueñado de Venezuela y les compra conciencias a cambio de petróleo, también por supuesto llora que el amo de Hugo Chávez pueda realmente estar en vías de una caldera del infierno. Dice el guyanes "Creo que cualquier celebración de ese tipo está fuera de lugar. En momentos en que el presidente (cubano) está enfermo, tenemos que estar más preocupados y ser compasivos. No es un asunto para la celebración",… y me pregunto si este cómplice, si este sinvergüenza habrá alguna vez criticado los bailes y celebraciones que los palestinos, los terroristas árabes, esos pueblos enfermos de atraso y odio, en todos los países islámicos han realizado cada vez que las acciones asesinas de sus monstruos han cobrado vidas inocentes.

            Si estos morenitos del Caricom mostraron la misma compasión por las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001, por los muertos del atentado terrorista de Madrid, por los muertos en Londres, por tantos y tantos inocentes caídos en Israel gracias a los sociópatas, a los demonios asesinos que tanto ama ese viejo esperpéntico que debe estar desesperado por no poder gozar de inmortalidad para seguir formando, alentando y protegiendo al terrorismo árabe, a la ETA, a los narcoguerrilleros colombianos, a los trasgresores puertorriqueños…

            También dentro de la Unión Europea se levanta la compasión por un tirano que jamás la ha tenido con los que le han combatido y claro, es comprensible, Castro creó para goce de cuanto pedófilo, aberrado o simple gozón europeo quiera sexo barato, carne fresca y esclava, el mayor lupanar del Caribe. Castro que es insaciable, por un dólar, por un euro satisface con el martirio de su pueblo a cualquiera que se los suministre… Ese chulo que dicen se está muriendo levanta la compasión que nunca han merecido los millones de seres que han sido sus víctimas…

            Ya se presenta en la TV de Miami, un militar cubano -José Quevedo Pérez- tan criminal como los Castro… ¿Será que una vez más los asesinos gozarán de impunidad…?

            Aquí en Caracas, y al respecto de la salud del viejo déspota, se dice que tres grandes especialistas en gastroenterología de una de las más importantes y costosas clínicas privadas de Venezuela, están desde el lunes en Cuba. Para el tirano como para los jerarcas de la dictadura que asesora y cuida aquí en Chavezuela esta gallina de los huevos de oro, no les dan confianza ni los seudo médicos de la Misión Barrio Adentro, y mucho menos la Misión Milagro. Esa medicina cubana fraudulenta, muchas veces mortal es para los tontos, para los más pobres, esos que dicen "defender" los que los esclavizan… Castro quiere a su lado a los grandes especialistas de la medicina venezolana… Chávez su ordenanza se los manda…  

Eleonora Bruzual

Venezuela

 

El futuro de Cuba

 

Por Eduardo Aguirre

(Embajador de Estados Unidos ante el Reino de España y Andorra)

 

            Siento un interés especial por los acontecimientos en Cuba.  Mi familia formó parte de ese éxodo de ciudadanos que huían de la dictadura comunista. Como Embajador de Estados Unidos, represento a un país con un profundo interés por el futuro de una Cuba libre, democrática y próspera. Y, como otras muchas personas en todo el mundo, guardo grandes esperanzas sobre un futuro mejor para Cuba.

            El mes pasado, en un informe de la Comisión para la Ayuda a una Cuba Libre, EEUU describió la ayuda que estamos dispuestos a ofrecer a un gobierno de transición cubano, si éste lo solicita.  Como es de esperar, hay intentos de distorsionar las políticas estadounidenses y tergiversar el contenido real del informe. Les invito a juzgar por sí mismos: El informe está disponible en www.cafc.gov.

            Seamos claros: EEUU no quiere ser testigo de una mera sucesión de poder, la continuación de una dictadura que ya ha durado casi medio siglo.  Esperamos ver una transición rápida y genuina hacia la democracia, con derechos y libertades plenos para todos los cubanos, la excarcelación inmediata de prisioneros políticos, y elecciones libres y correctas dentro de los primeros 18 meses. 

            Este informe no es nuestro “plan” para Cuba.  No es ni fórmula ni receta.  Simplemente expresa nuestra creencia de que el pueblo cubano tiene derecho a llevar una vida normal, como cualquier otro. Resume nuestra voluntad de ofrecer ayuda si el nuevo gobierno cubano la considera apropiada.

             ¿Qué tipo de ayuda puede dar EEUU a un gobierno cubano de transición?  Podemos ofrecer alimentos, agua, medicinas, combustible y otras provisiones para abordar las necesidades humanitarias inmediatas. A más largo plazo, podemos ayudar al gobierno de transición a construir una base sólida para el crecimiento económico, abriendo oportunidades económicas, atrayendo inversiones y respaldando la ayuda financiera internacional. Estamos preparados para trabajar con el pueblo cubano, si se solicita nuestra ayuda, para superar obstáculos que puedan entorpecer el cambio democrático; por ejemplo, ofreciendo asistencia técnica a encargados electorales y apoyando al ejército cubano mientras se ajusta a su nuevo papel en una sociedad democrática.

            Ofrecemos ayuda a la sociedad civil cubana mientras ésta fortalece el proceso de cambio democrático. Cuba no es el único país en enfrentarse a una transición de este tipo: las experiencias de muchos países del centro y este de Europa, por ejemplo, pueden servir de modelo valioso. 

            Mientras dure la dictadura, EEUU seguirá en su empeño de contrarrestar el monopolio del gobierno cubano sobre la información. El acceso a Internet, por ejemplo, está totalmente controlado por el régimen cubano. La libertad de prensa y de expresión son principios fundamentales de la democracia; creemos que el pueblo cubano tiene el derecho de disfrutarlos. Esperamos que una mayor apertura a fuentes de información independientes y sin censura acelere el fin de la dictadura.

            El régimen busca atemorizar a los cubanos con la idea de extranjeros que, como si del coco se tratara, aterrizarían en la isla y echarían a la gente de sus casas. Eso es pura fantasía: EEUU defendería el derecho de los cubanos a sentirse seguros en su propio hogar, y no apoyaríamos ningún intento arbitrario de echarles.  Un gobierno democráticamente elegido, y que represente la voluntad del pueblo cubano, tomará cualquier decisión sobre los derechos de propiedad y las propiedades confiscadas.

            Los cinco decenios del régimen castrista han supuesto la huida de cientos de miles de cubanos a EEUU, España y otros lugares del mundo.  Quizás algunos querrán aportar con su experiencia, sus recursos y su ayuda a una Cuba en pleno proceso de cambio. Sin embargo, serán los 11 millones de cubanos que aún viven en la isla los que jugarán un papel primordial en la transición de Cuba hacia la democracia. Sólo existe un pueblo cubano. Debemos rechazar los intentos interesados de crear divisiones artificiales entre ellos, y ayudar a promover la reconciliación y la unidad.

            El régimen cubano ha procurado frenar las oportunidades para lograr un cambio democrático real.  Ha intentado convencer al público y a gobiernos en todo el mundo para que apoyen una sucesión de poder no elegida, y no una transición.  Puede ofuscar y dar la ilusión de cambio, pero debemos rechazar esa estabilidad falsa.

            Existe una diferencia entre la estabilidad y el estancamiento. Sin duda alguna, prolongar 50 años de gobierno comunista fracasado es un ejemplo de lo último.  Después de tantas décadas de opresión, los cubanos se merecen un gobierno elegido por ellos mismos, no uno escogido a dedo por un dictador envejecido.

            No sé qué nos deparará el futuro en cuanto al estado de salud del presidente Castro. No sé cuándo llegará el fin de su dictadura. Pero sí sé que su despotismo representa un pasado triste, y no el futuro, del pueblo cubano. Cuando llegue ese fin, el gobierno de EEUU estará dispuesto, si así nos lo pide un gobierno de transición, a respaldar un movimiento genuino hacia un futuro en democracia. Precisamente por mi interés especial por Cuba, confío que el pueblo cubano al fin pueda librarse de este régimen de retórica anticuada, y adentrarse en el siglo XXI.

 

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