"Al último Exiliado Histórico, se le pide que se lleve la ultima bandera cubana que trajimos"

 

    A finales de la década del 70 nos parecía simpático el ver carros de norteamericanos con un letrero que decía más o menos: "El último americano, que se lleve la bandera con él", preocupados por la presencia cada vez mayor de cubanos exiliados en esta área.
    Veintisiete años después, cada día se hace más notable la posibilidad de que tengamos que poner en nuestros carros el letrero "Al último Exiliado Histórico, se le pide que se lleve la bandera cubana que trajimos", al estarse convirtiendo ese tipo de cubano en una especie en extinción y ver por todas partes la presencia de una creciente comunidad de inmigrantes cubanos que, por supuesto con excepciones, se han establecido en el Sur de la Florida buscando libertad y un futuro mejor que el que les esperaba en Cuba, para ellos y sus hijos, además de tener la posibilidad de regresar a ver los que queden y enviarles dinero para resolver sus necesidades en Cuba.
    Con la llegada de estos nuevos inmigrantes cubanos, con excepciones, las costumbres, comportamiento social, idioma, causa de nuestra accidental presencia en este país, ética radial, televisada y escrita, están siendo transformadas. La cívica, la urbanidad, la ética, el idioma Castellano, el hablar sin malas palabras, todo eso y mucho más que aprendimos antes de 1959, está quedando atrás y si no me creen pongan el canal 41 y vean algunos de sus programas nocturnos. Con esto no quiero decir que yo esté correcto o no en mi apreciación y mi juicio, ya que por otro lado el número de anunciantes que patrocinan esos espacios demuestra la enorme audiencia y complacencia de una gran cantidad de televidentes cubanos con esa programación.
    Los que vivimos en Cuba con anterioridad a 1959 no éramos santos ni mucho menos, pero hicimos siempre todo lo posible por mantener un equilibrio entre lo que se podía hacer y decir y lo que no se debía hacer y decir públicamente. Los que estudiamos en el bachillerato en Cuba Historia Antigua y Media y después Moderna y Contemporánea, conocemos perfectamente que esas etapas de los pueblos son temporales y que Gracias a Dios el agua coge su nivel nuevamente.
    Como yo no veré ese nivel es que le pido al último exiliado histórico, que recoja al irse la bandera cubana que trajimos.
    Saludos,

    Jesús Angulo, Vicedecano
    Colegio Nacional de Periodistas de Cuba en el Exilio

 

 

 

      A mano limpia       

 

    En un programa donde se vio al General Rafael Del Pino peor que nunca tanto en sus respuestas como en su imagen, el periodista Oscar Haza lo desnudó haciendo que el General Rafael del Pino diera respuestas contradictorias entre las cuales se destacaron dos. Una cuando al preguntarle si Raúl Castro era un criminal esquivó la misma respondiendo que era el Jefe del Ejercito y posteriormente al hacerle nuevamente la misma pregunta respondió que era un criminal.
    Declaró que continuaba siendo el mismo revolucionario y que los miembros del ejército castrista eran sus compañeros. Como es su costumbre se cuidó muchísimo de no asumir una actitud digna y valiente contra el régimen castrocomunista .
    Yo, personalmente, no encuentro ninguna diferencia entre el militar que fue declarado por Fidel Castro héroe de Girón por ser nuestro mayor enemigo el 17 de abril de 1961 y el militar desertor que periódicamente vemos en los programas de televisión en español aquí en Miami.
    Una pregunta que muchos se hacen es ¿Cómo es posible que este señor pueda ser miembro del Directorio Ejecutivo del Consejo Militar Cubano Americano CAMCO, cuya máxima representación es el Mayor General Retirado, Eneido A. Oliva?.
    ¿Cómo se permite que quien se calificó en el programa de anoche, compañero de nuestro enemigo, pueda sentarse a la misma mesa con los que han expuesto sus vidas en la lucha por la libertad de nuestra patria?.
    El Exilio Histórico y muchos de los que somos veteranos de Playa Girón merecemos una explicación.
    ¿No lo cree usted?
    Saludos,

    Jesús Angulo
    Vicedecano del Colegio Nacional de Periodistas de Cuba en el Exilio y
    Miembro de la Asociación de Veteranos de Playa Girón

 

 

"Los cubanos no somos un solo pueblo"


    "Somos un solo pueblo", esta opinión se escucha, se ve y se lee con frecuencia al referirnos a los cubanos de aquí y de allá. Cubanos somos todos los que nacimos en Cuba, los de ayer, hoy y mañana.
    "Un solo pueblo", personalmente, basado en mi experiencia nada más lejos de la verdad y mientras no aceptemos esa realidad más difícil será el llegar a ser un solo pueblo.
    Tratemos de analizar lo antes expuesto usando datos y experiencias históricas:
    Hasta el 31 de diciembre de 1958, nuestra patria tenia solamente 56 años de vida republicana, con las mismas altas y bajas del resto de los países del mundo civilizado y sus residentes habían nacido, crecido y desarrollado dentro de una sociedad, capitalista, de libre empresa, con unos principios a la usanza española de respeto a los padres, a los maestros, a la autoridad y a las creencias religiosas y políticas de cada cual.
    El culto a la amistad era practicado por pobres, ricos, negros, mulatos y blancos.
    La libertad de expresión fue permitida siempre, aun en los peores momentos de la dictadura de Batista. Los males que existían: la corrupción, la prostitución y el juego no se diferenciaban mucho de los que existían en el resto de los países que conocemos.
    A partir del 1ro de enero de 1959 se inició un proceso de transformación total y absoluta de todo lo antes expuesto.
Desde el punto de vista político las promesas hechas por Fidel Castro en su autodefensa "La historia me absolverá" comenzaron a desconocerse inmediatamente una por una.
    El paredón, los juicios revolucionarios (el circo televisado), el culto a la personalidad (Fidel ésta es tu casa) (Si Fidel es comunista que me pongan en la lista) (la portada de Bohemia y la imagen de un Fidel Mesías), las intervenciones a diestra y siniestra, la exacerbación de la envidia del pobre contra el rico, del empleado contra el patrón, del inquilino contra el propietario, en las fincas, del hombre de confianza contra el dueño de esta, la delación de hijos a padres, hermanos entre si, el miedo al amigo, el envío de la juventud a alfabetizar al Pico Turquino en la Sierra Maestra (hembras y varones sin la presencia de los padres), el chantaje al vecino del norte y la imposición del estado esclavista soviético con su diabólica doctrina marxista, el entierro público del Diario de la Marina y la desaparición posterior de todos los medios, la amenaza falsa y permanente de una invasión hipotética, etc. etc.

¿Como afectó al cubano?
    Los nacidos a partir del 1ro. de enero de 1959 y los que en aquella fecha eran menores de 20 años y no vivían en un hogar con convicciones sólidas sobre que es la patria, la familia, la democracia, las libertades, el incentivo humano, Dios, la justicia, esos, esos fueron adoctrinados en su gran mayoría. Posteriormente, ellos adoctrinaron a sus hijos y a sus nietos. El pasado fue quedando atrás y otro cubano surgió. A esto se unió posteriormente la necesidad de mentir y de robar para vivir. El "hombre nuevo" que Fidel Castro había soñado era una realidad, surgieron costumbres, valores y un lenguaje diferente. Y esto ha perdurado hasta nuestros días. Desconocer esta realidad es ofender a unos y otros.Ambos son el producto de etapas históricas diametralmente opuestas, ambos defienden a capa y espada su cubanía, su forma de ser y de actuar.
    De continuar el mismo sistema imperante, las diferencias serán cada vez mayores, prueba de ello son las recientes comparecencias en la televisión hispana de estos "hombres nuevos" creados por el diabólico Fidel Castro.


Jesús Angulo
Miembro del Colegio Nacional De Periodistas de Cuba en el Exilio.