BIBLIOTECA DE LA ACADEMIA
CUBANA DE LA
HISTORIA (EXILIO)
“Compatriotas:
Salvad una Patria cuya
suerte está en vuestras manos... Unión y valor; he aquí las bases de vuestra felicidad”.
Presbítero Félix
Varela (1788-1853)
El
primer cubano que nos enseñó a pensar.
¡Hermanos!
Todos mis hermanos cubanos:
¡unámonos por Dios, para salvar a Cuba!
Inclinemos la frente, doblemos la rodilla,
limpia el alma de toda rencorosa mancilla,
y que, de lo más hondo de nuestro pecho, suba
una oración ardiente, que remontando el vuelo
horade el ancho cielo;
muy en alto las manos,
en exaltado gesto de imploración, y el grito
desesperado, férvido, infinito
que salga del fondo del corazón, se clave
en el sangrante pecho del Apóstol amado...
(Aunque Martí ya sabe
cómo está nuestra patria por la que tanta sangre noble se ha derramado).
Hilarión
Cabrisas (1883-1939)
Volver